Luego de 1.191 desde que se declaró emergencia internacional por Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció durante esta mañana que este virus ya no califica como una amenaza para la salud pública global, poniendo así fin a una etapa importante de esta gran pandemia que provocó cuarentenas de regiones completas, alrededor de siete millones de fallecidos y del cual seguimos viendo sus consecuencias en las economías de todo el mundo.

La ministra de Salud, Ximena Aguilera, calificó esta noticia como “buena” y agregó que “no significa que el Covid-19 ha desaparecido, sino que debe ser manejado como otras enfermedades infecciosas”.

De acuerdo al exministro de Salud, Jaime Mañalich, cuando la OMS declara emergencia internacional o pandemia frente a algún virus o patología, “la organización puede hacer uso de un instrumento jurídico vinculante para todos los gobiernos que lo han firmado -entre ellos Chile- que se llama reglamento sanitario internacional y eso le permite a la OMS fijar conductas como cierre de fronteras, manejo de vacunas, información a la comunidad, autorización de medicamentos de forma expresa, entre otras medidas”.

Eso significa que con el anuncio de la OMS ya no se puede usar el reglamento sanitario internacional, por lo que tampoco puede proponer prácticas o medidas a los gobiernos que lo han firmado.

Eso sí, la OMS no declara el principio ni el fin de las pandemias, aunque sí empezó a utilizar el término para el Covid en marzo de 2020. Pero ya el año pasado el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la pandemia había terminado -acción que continuaron otros países- y la economía más grande del mundo comenzó a desmantelar su estado de emergencia nacional por la enfermedad.

En Chile aún está la alerta sanitaria por Covid-19 vigente, y es que a finales de marzo el Minsal renovó el decreto hasta el 30 de agosto. En el documento enviado a la Contraloría, la cartera enumera una serie de razones para extender la alerta y explican que el coronavirus sigue siendo una enfermedad de preocupación internacional: “En la decimocuarta reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional en relación con la enfermedad por coronavirus, publicada con fecha 30 de enero de 2023, con el acuerdo del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), determina que la pandemia por Covid-19 sigue constituyendo una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), ya que sigue siendo una enfermedad infecciosa peligrosa, con la capacidad de causar daños sustanciales a la salud de las personas y los sistemas de salud”.

En ese contexto, el exministro Mañalich asegura que el decreto por alerta enviado por la cartera sanitaria en agosto se debe replantear: “El fundamento crucial que está en todos los decretos, desde el primero que se promulgó en 2020, es la activación del reglamento sanitario internacional que ahora la OMS declaró que no corre más y eso significa que el argumento jurídico para la alerta sanitaria en Chile se cae, y aunque está (vigente) hasta el 30 de agosto, la respuesta del ministerio debería revocar anticipadamente la alerta sanitaria”.

No obstante, desde el Minsal afirmaron que la alerta se mantendrá, pues en el último decreto se incluyeron otros virus respiratorios y la gripe aviar. De todas maneras, se anunció que la ministra Aguilera citará al Consejo de Respuesta Pandémica para analizar una desescalada en las medidas que hoy están vigentes.

“Vamos a citar al comité para agradecerle todo el trabajo que han hecho durante estos años, y las asesorías que han entregado, pero también para comentar las medidas que se van de desescalar, como por ejemplo las restricciones en las fronteras”, explica la secretaria de Estado.

Cabe destacar que con este decreto la cartera sanitaria puede, a través de las secretarías ministeriales regionales (seremis), contratar personal para los diferentes servicios o trasladarlos de establecimientos de salud, según las necesidades de la población. Además, puede adquirir bienes, servicios o equipamiento necesarios para el manejo de la urgencia, lo cual queda liberado del proceso de licitación.

También los respectivos servicios públicos y demás órganos de la administración del Estado deben colaborar para adoptar estas medidas dentro de la alerta sanitaria.

Desde que llegó el primer caso de Covid-19 a Chile -en marzo de 2020- se han registrado 5.284.950 contagios en el país y se han confirmado 61.428 muertes a causa del la patología. Este viernes se informaron 218 casos nuevos, con una positividad a nivel nacional de 1,74%.

Eso sí, cada vez el virus pasa más desapercibido. De acuerdo a la última actualización de la cartera sanitaria, se habían confirmado 499 casos activos y 40 personas se encontraban hospitalizadas en Unidades de Cuidados Intensivos, de las cuales 26 permanecían con apoyo de ventilación mecánica. Un número muy bajo si se compara con los momentos más críticos de la pandemia, cuando habían más de tres mil pacientes en alguna unidad intensiva o más de 30 mil contagiados.

En ese contexto, el exministro de Salud y presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS), Enrique Paris, relata que “la pandemia fue luchar contra una enfermedad muy desconocida con muchos efectos en varios aspectos, en salud obviamente en primer lugar, pero también tuvo efectos muy deletéreos (dañinos) desde el punto de vista económico, social y desde el punto de vista educacional”.

Eso sí, Paula Daza, exsubsecretaria y directora ejecutiva del CIPS de la Universidad del Desarrollo, advierte que “el hecho que la pandemia se haya dado por terminada, no significa que debemos olvidar lo aprendido en estos tres años y descuidar nuestro programa de inmunizaciones porque su eficacia ha logrado erradicar enfermedades como la polio y la viruela. En esos términos, es importante tener los virus respiratorios controlados y la mejor forma es vacunándose”.

Lo mismo recalca la jefa de la cartera sanitaria, pues “el virus está conviviendo con nosotros”, por eso llama a las personas a completar su esquema de vacunación.

Este año la campaña de vacunación contra la influenza comenzó el 15 de marzo y está dirigida a funcionarios de la salud, adultos mayores de 65 años, niños hasta quinto básico, enfermos crónicos, embarazadas y otros grupos priorizados, como cuidadores de adultos mayores. Además, a finales de abril las autoridades ampliaron la vacunación bivalente a todas las personas mayores de 12 años, incluso las embarazadas. Y los niños y niñas desde los seis meses a tres años también pueden comenzar a recibir el esquema primario contra el Covid.