Frei vs Frei: Las sospechas que llevaron a Eduardo a expulsar a Francisco de su sociedad Saturno
El expresidente y su esposa destituyeron al hermano menor como admnistrador de la firma que manejaba sus bienes raíces el 30 de julio, 17 días antes que éste se autodenunciara. El hoy caído en desgracia tenía ese poder en la sociedad desde 1998, y ahora el matrimonio espera que una auditoría les diga qué tan profundo fue el daño. Una tesis es que Eduardo lo haya expulsado para tratar de salvar los más de $3 mil millones que tiene la firma en bienes raíces, y que Francisco habría hipotecado con firmas falsificadas.
En la familia decían frases casi típicas que vienen después del estupor ante una desgracia. Que lo "veían actuando raro", que su conducta "era extraña", incluso que "lo veían demacrado, casi creían que estaba enfermo". Haya sido el que sea el nivel de las suspicacias, el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle decidió cortar formalmente con su hermano Francisco diecisiete días antes de que éste, ya asfixiado por las deudas, el quiebre familiar y un negro porvenir judicial, se autodenunciara ante la Fiscalía Centro Norte por los delitos cometidos contra el patrimonio del expresidente. Ese 30 de julio de este año, lo destituyó de la gerencia general de Inversiones Saturno S.A. y del directorio de ésta.
El relato que hacen cercanos al clan desgrana que en esa fecha se realizó una Junta Extraordinaria de Accionistas de Saturno, la sociedad de renta pasiva donde el exmandatario dejó los millones que obtuvo de la venta de su participación en Sigdo Koppers. Saturno fue su vehículo, cuentan, para invertir el dinero en fondos mutuos, depósitos a plazo y en bienes raíces. En algún momento éstos fueron ocho y llegaron a sumar unos $798.043.536 millones en avalúo fiscal (lo usual es que el avalúo comercial sea unas cuatro veces ese valor).
Ese 30 de julio, los socios de la firma, Eduardo Frei y su esposa, Marta Larraechea, ya tenían sospechas de que algo andaba mal y que tenía que ver con la gestión de Francisco. En esa junta, le revocaron los poderes que tenía como administrador y gerente general hace 21 años, y también decidieron remover al directorio de Saturno: el mismo Francisco, Alberto Coddou (quien a su vez ha sido socio de Francisco en otras sociedades) y Álvaro Santa Cruz, que en paz descanse.
Se nombró en el nuevo directorio a Domingo Eyzaguirre Marchant (esposo de María Cecilia Frei Larraechea, Lisandro Serrano Romo (abogado tributarista) y dos de las hijas del matrimonio: Catalina y Magdalena Frei Larraechea. Esta última asumió también como nueva gerente general, y como tal tendrá que lidiar con -según describen allegados a la familia- la devastación financiera que habría dejado el hermano caído en desgracia.
El mismo día, y en su primera sesión con el nuevo directorio, Saturno resolvió "encargar a la nueva gerente general Magdalena María Frei Larraechea para que esta de manera urgente pueda encargar una auditoría contable, legal y tributaria de la sociedad que permita conocer el verdadero estado de los negocios sociales y verificar la forma como la sociedad ha sido administrada durante los últimos años a fin de resolver si los antecedentes así lo ameritan el eventual inicio de acciones legales".
En cuanto esté lista la auditoría, agregan estas mismas versiones, se le entregará al fiscal Francisco Jacir. Y se decidirá si habrá querellas u otras acciones legales contra el menor de los Frei Ruiz-Tagle. Con ese papel en mano podría salir a la luz alguna referencia de la real magnitud del daño inferido por Francisco a su hermano, y que éste calificaba ayer de "irreparable, en todo sentido".
Lo que resta aclarar es cuánto perjuicio le provocó durante los 21 años que tuvo y gozó el poder de administrador (desde el 6 de agosto de 1998), que fue lo que le permitió ejecutar una serie de operaciones y contraer millonarias deudas falsificando la firma y la huella dactilar digital del ex mandatario. Una de las versiones que circulan con más fuerza es que, a través de dicha falsificación, habría hipotecado algunos o todos los bienes raíces que el matrimonio Frei - Larraechea posee (o poseía, de ser cierto esto) a través de Saturno.
Las ocho propiedades que aparecen bajo el alero de Saturno -sitios agrícolas y recintos habitacionales ubicados en las comunas de Lo Barnechea, Santo Domingo, Osorno y Providencia- podrían alcanzar a un valor comercial aproximado de más de $3 mil millones de pesos. De ser efectiva esa versión, Eduardo Frei habría de embarcarse en una lucha judicial para demostrar que fueron hipotecadas con firmas falsificadas. Menuda tarea para su hija Magdalena. Al menos esta mañana, el abogado del ex mandatario, Juan Domingo Acosta, no quiso dar luces acerca de los próximos pasos.
Tal vez eso explique otra versión. Que hace unas cinco semanas, antes de irse a su viaje como Embajador Plenipotenciario para el Asia Pacífico, Eduardo Frei habría conminado a su hermano a autodenunciarse. Eso, luego que las sospechas lo llevaran a interrogarlo hasta saber la verdad. O al menos parte de ella.
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