Girardi y violencia en la U. de Chile: Denuncian a Ministerio Público golpiza a hijo de diputada
Autoridades académicas del campus Juan Gómez Millas dicen que están frente a un nuevo tipo de violencia, porque se ha agredido a alumnos, y buscan una estrategia para tener más seguridad y control.
La Universidad de Chile ingresó al Ministerio Público una denuncia por la golpiza que recibió el hijo de la diputada Cristina Girardi (PPD) el viernes pasado, de parte de un grupo de encapuchados, y está a la espera de que la familia presente una querella contra quienes resulten responsables, para adherir a ese recurso.
El joven fue agredido por cerca de ocho personas, luego de un enfrentamiento con carabineros, lo que lo dejó convulsionando, vomitando sangre y con fracturas en su nariz y en un brazo. De hecho, ayer debió ser operado en una mano.
Pero el alumno de Biología Ambiental alcanzó a ver a sus atacantes, pues ya se habían descubierto la cara cuando lo golpearon. La diputada Girardi, en entrevista con Radio Futuro, contó hoy que "una de las personas hizo un comentario en Facebook y mi hijo lo identificó como una de las personas que estaba en el grupo (de agresores)", y que "él la identifica y sabe que es de la universidad".
Además, confirmó que presentarán una querella y confió en que la investigación que está realizando el plantel obtendrá resultados.
Pero el tema escaló: la vocera de Gobierno, la ministra Cecilia Pérez, expresó a través de redes sociales su apoyo a la familia Girardi. "Deseamos la pronta recuperación de su hijo, estudiante de Biología Ambiental brutalmente agredido en la universidad. Que avance la investigación sumaria y que los agresores sean sancionados como merece su cobardía y violencia", dijo la autoridad.
"Una violencia distinta"
"Si uno hace una reflexión más profunda, el problema no es el campus Juan Gómez Millas, es nuestra sociedad. Esto pasa en el Instituto Nacional, en algunos establecimientos escolares, y tiene que ver en que hemos construido una sociedad violenta", es el diagnóstico que hace Cristina Girardi, luego de una semana preocupada por la salud de su hijo.
Y ese análisis es compartido por las autoridades de dicho campus, a quienes se les ordenó aplicar medidas inmediatas para expulsar los hechos de violencia de un espacio que reúne a cerca de 5 mil estudiantes.
El decano de la Facultad de Ciencias, Raúl Morales, cuenta que antes "los encapuchados salían a manifestarse a la Avenida Macul o Avenida Grecia, y luego ingresaban al campus a esconderse. Pero ahora, se manifestaron afuera y después dentro del campus, haciendo barricadas. Y muchos estudiantes protestaron contra ellos, que era algo que tampoco había ocurrido antes".
"No es que tengamos que hacer un protocolo de conducta interna, sino que este es un tema netamente policial, de que ingresan al campus personas encapuchadas y causan los desmanes", agrega el decano, en cuya facultad estudia el alumno agredido.
Loreto Rebolledo, directora del Instituto de la Comunicación de Imagen, coincide en que "esta es una violencia distinta a la que hemos visto antes. Tengo la sensación que lo que ocurrió en el campus refleja algo que ocurre en toda la sociedad, y la peor manifestación de eso es lo que hemos visto al interior del campus y lo que ocurre en el Instituto Nacional".
Y Luis Orlandini, decano de la Facultad de Artes, plantea que deberán ser inteligentes para encontrar la estrategia adecuada contra la violencia: "Se está ideando una estrategia para tener mejor control y proteger a la comunidad. Es un tema complejo, pero trataremos de no llegar a los extremos de poner torniquetes o pedir identificación, que no nos gustaría, porque esta es una institución pública de libre acceso. La estrategia tiene que ser muy bien pensada".
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