Gritos y “juego sucio”: Las fuertes revelaciones de los últimos capítulos de la serie de Netflix sobre Harry y Meghan

Este jueves se lanzaron los últimos tres capítulos del documental de Harry y Meghan en Netflix, donde la pareja y cercanos detallan lo difícil que fue la vida de ambos al interior de la familia real británica, el acoso de los medios de comunicación y la hostilidad de la monarquía con ellos. La pareja anunció en enero de 2020 que se apartaría de sus funciones en la Corona, lo que se concretó formalmente luego del “Encuentro de Sandringham”, una reunión que contó con la presencia de la Reina Isabel II, Felipe de Edimburgo y el príncipe Guillermo, entre otros.

En los últimos episodios exhibidos de la serie, Harry cuenta que fue “aterrador” ver a su hermano, Guillermo, gritándole mientras discutían en Sandringham la decisión de la pareja de abandonar la Casa Real. Además, señala que fue su decisión, y no la de Meghan, la de abandonar Reino Unido. Según cuenta sobre esta reunión, su padre habría estado diciendo “cosas que simplemente no son verdad”, mientras su abuela, la Reina Isabel II, miraba.

La serie de Netflix cubre los desafíos que vivió la pareja luego de su matrimonio en 2018, además del deterioro que vivió la salud mental de Meghan y el aborto espontáneo que vivió en 2020. En paralelo con la serie, Harry publicará sus memorias, tituladas “Spare”, en enero de este año.

En los capítulos recién exhibidos, los tres últimos de seis, Harry y Meghan cuentan el porqué decidieron renunciar a sus deberes reales y mudarse a Estados Unidos. En eso, señalan que no fueron apoyados en ningún momento por la familia real, durante la avalancha de prensa negativa que atacó directamente a Meghan.

Además, Meghan cuenta en detalle cómo llegó a considerar en varias ocasiones el quitarse la vida, mientras Harry describe la vergüenza con la que hoy mira el modo en el que actuó entonces, asegurando que priorizó al “Harry institucional” por sobre el “Harry esposo”.

También se refiere al deterioro de su relación con su hermano, el príncipe Guillermo, acusando a su equipo de filtrar historias. Según Harry, eso es algo que habrían prometido nunca hacer cuando eran más jóvenes. Asimismo, habla de una “barrera entre los dos”, agregando que “ahora él está en el lado de la institución”.

Además, Harry menciona el “juego sucio” efectuado por la prensa real, que a través de comunicados e informaciones dadas, estaría constantemente “filtrando e implantando historias” en los medios. Sin dar nombres, el príncipe señaló que “algunos” estaban preocupados porque Meghan estuviese “robando la atención o haciendo mejor el trabajo que aquellos que nacieron para eso”.

A medida que las cosas fueron empeorando para la pareja, se decidió en enero de 2020 que se discutiría en Sandringham, una propiedad real en Norfolk, el futuro de la pareja. En la reunión, cuenta Harry, estuvo también el entonces príncipe Carlos, su hermano el príncipe Guillermo y la Reina Isabel II.

Ahí, Harry recuerda: “Fue aterrador estar por un lado con mi hermano gritándome, y por el otro con mi padre hablando y diciendo cosas que sencillamente no son verdad, en tanto que mi abuela tranquila miraba y observaba”.

Al final, Harry terminó por renunciar por completo a las obligaciones de la familia real, pero en un principio lo que buscaba, cuenta, era llegar a estar “mitad dentro, mitad fuera”, con tanto él como Meghan en trabajos propios y apoyando a la reina. Después de esa reunión, con el paso de los días la pareja anunció también que serían independientes financieramente. “Se volvió muy claro, muy tempranamente, que el objetivo de esa reunión no era el conversar”, indica.

Respecto a la reina, de todos modos señaló entenderla, considerando que su objetivo final y gran responsabilidad era la institución de la familia real. De todos modos, Harry explicó en el documental que justo después de aquel encuentro, apareció un comunicado conjunto -a su nombre y al de su hermano-, negando que Guillermo hubiera forzado su salida de la institución. Aquel comunicado, asegura Harry, fue una “mentira para proteger a mi hermano”, agregando que a ese punto no le importaba lo que se dijese, sino sencillamente irse de ahí.

Según Harry, Meghan no le pidió que se fueran de la familia real, y apuntó a los medios que aseguraron eso último, mostrando una “misoginia en su máxima expresión”. Meghan también habla de su salud mental durante el documental, contando cómo consideró quitarse la vida antes de que se tomara la decisión y se fueran a Estados Unidos. “En ese tiempo pensaba ‘todo esto se detendría si no estuviese aquí’”.

La madre de Meghan, Doria Ragland, declaró en el documental que escuchar esos pensamientos por parte de su hija “le rompió el corazón”, y Harry se mostró “devastado” luego de saber que su esposa estaba teniendo esos problemas.

Meghan declaró en el documental que, durante ese momento de crisis en su salud mental, quiso buscar ayuda, pero “no se lo permitieron”. Sin especificar quiénes no lo permitieron, agregó que “estaban preocupados en cómo se vería eso para la institución”.

También reveló que el equipo de la seguridad familiar tenía un protocolo de protección, cada vez que aparecía un tuit como “Meghan debería morir” en redes sociales: “Eso estaba pasando, y pasaba porque había gente creando odio. Y soy una madre, estamos hablando de mi vida real”.

Ya cuando el quiebre con la familia real había ocurrido, Harry cuenta que había concertado con su abuela, la Reina Isabel II, un encuentro entre él, ella y Meghan: “Ella sabía que las cosas se nos estaban haciendo difíciles, le hablé muchas veces sobre eso”. Sin embargo, a medida que el encuentro entre los tres se acercaba, Meghan recibió un mensaje por parte de un funcionario de la Casa Real, diciéndole que no se le permitiría ver a la monarca.

Finalmente, la reina le dijo a Harry: “Me han dicho que estaré ocupada toda esta semana”, cuenta el nieto. Meghan concluyó sobre eso: “Así es cuando una familia y un negocio familiar entran en conflicto directo… lo que realmente están haciendo es evitar que un nieto vea a su abuela”.