Guerra de Rusia en Ucrania cumple 800 días mientras Kiev busca con urgencia la llegada de armamento
Los expertos afirman que Kiev no está en buena posición para repeler un ataque general. Las armas prometidas por Estados Unidos, Reino Unido y Alemania podrían tardar meses en llegar en cantidades lo suficientemente sustanciales como para reforzar las defensas de Ucrania en el campo de batalla.
La guerra entre Rusia y Ucrania se ha extendido por 800 días, sin que se vislumbre un fin. Kiev busca más armas de sus aliados occidentales, especialmente Estados Unidos, ante los nuevos avances rusos, y Moscú prepara una nueva movilización para continuar el conflicto.
Ucrania estima que el ejército ruso ha sufrido más de 451.000 bajas, incluidos muertos y heridos, mientras que las agencias de inteligencia estadounidenses y británicas dicen que las bajas rusas superan las 300.000. Ucrania dice que ha perdido 31.000 soldados desde febrero de 2022.
Kiev enfrenta un complejo panorama debido a la falta de tropas y armamento, porque las armas incluidas en el proyecto de ley de ayuda estadounidense no han llegado lo suficientemente rápido.
El domingo pasado, Ucrania recibió un envío de cohetes antiblindaje, misiles y proyectiles de artillería de 155 milímetros que tanto necesitaba. Fue el primer pago de los 61.000 millones de dólares en ayuda militar que el Presidente Joe Biden había aprobado apenas cuatro días antes, escribió el diario The New York Times.
El periódico indicó que un segundo lote de esas armas y municiones llegó el lunes. Y el martes llegó a Polonia un nuevo suministro de misiles interceptores Patriot procedentes de España. Pronto estarían en el frente ucraniano, dijo un alto funcionario español. Durante la última semana, una avalancha de aviones, trenes y camiones llegaron a los depósitos de la OTAN en Europa con municiones y sistemas de armas más pequeños para ser enviados a través de las fronteras de Ucrania.
A ello se suma que el secretario de Exteriores británico, David Cameron, dijo hoy que Ucrania puede utilizar misiles británicos de largo alcance para alcanzar objetivos dentro de Rusia. Señaló que Kiev tenía el “derecho” de llevar a cabo ataques a través de la frontera.
En una visita a Kiev, Cameron dijo que el Reino Unido daría 3.770 millones al año a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”.
Reino Unido fue el primer país en entregar misiles de crucero Storm Shadow a Ucrania. Con un alcance de 340 millas, los misiles permitieron a Kiev alcanzar sitios militares en lo profundo de Crimea, la península anexada por Rusia en 2014. Desde entonces, Francia ha proporcionado misiles Scalp, que equivalen a Storm Shadows. Estados Unidos confirmó recientemente la entrega de misiles balísticos ATACMS lanzados desde tierra con un alcance de 186 millas.
Los expertos creen que puede ser difícil para Biden y otros aliados de la OTAN mantener la urgencia. Las armas prometidas por Estados Unidos, Reino Unido y Alemania podrían tardar meses en llegar en cantidades lo suficientemente sustanciales como para reforzar las defensas de Ucrania en el campo de batalla, dijeron funcionarios. Esto ha planteado dudas sobre la capacidad de Ucrania para resistir los ataques rusos que han tenido a Kiev en desventaja durante varios meses. Sin embargo, Ucrania tiene poco tiempo para perder ante un avance ruso constante.
Avril D. Haines, directora de inteligencia nacional de Estados Unidos, dijo al Congreso de ese país el jueves que Rusia podría potencialmente atravesar algunas líneas del frente ucranianas en partes del este del país. Una ofensiva rusa ampliamente esperada este mes o el próximo sólo aumenta la sensación de gravedad. “El Ejército ruso ahora está tratando de aprovechar la situación mientras esperamos entregas de nuestros socios, principalmente Estados Unidos”, dijo el lunes el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky , en una conferencia de prensa en Kiev con el secretario general de la OTAN, Jens. Stoltenberg.
Las actuales acciones militares entre Rusia y Ucrania se extienden a lo largo de los oblast de Lugansk y Donetsk, donde se encuentran los principales “puntos calientes”.
Según declaraciones del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas de Defensa de Estonia, Enno Mits, Rusia ha reanudado ataques localizados, que no son equivalentes a los observados al principio del conflicto, pero que concentran un gran número de efectivos.
En Ucrania oriental, Rusia busca capturar Lugansk y avanzar hacia Kharkiv hasta rodear el norte de Donetsk. También se han detectado presiones en la parte septentrional a través de Avdiivka, localidad que cayó en manos rusas en febrero pasado.
En cambio, el eje sur se ha mantenido estático. Salvo ataques puntuales cerca de la central nuclear de Zaporiyia, Rusia ha optado por sostener las posiciones tanto en dicha región como en Kherson.
El pasado 14 de abril, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, declaró que las fuerzas rusas estaban concentrando fuerzas y realizando avances en dirección a Chasiv Yar (Dónetsk). El 22 de abril, el ejército de Ucrania señaló que Rusia había acumulado entre 20.000 y 25.000 soldados cerca de dicha localidad. Este “punto caliente”, unido a avances desde el saliente norte de Avdiivka, puede convertirse en el primer objetivo de la ofensiva rusa.
The New York Times señaló que una evaluación militar confidencial de Estados Unidos esta semana concluyó que Rusia continuaría logrando avances marginales en el este y sureste hasta el 9 de mayo, feriado del Día de la Victoria, dijo un alto funcionario estadounidense. Sin embargo, concluyó que el ejército ucraniano no colapsaría completamente en las líneas del frente a pesar de la grave escasez de municiones, dijo el funcionario.
Aunque otros funcionarios estadounidenses no creen que Rusia tenga las fuerzas para hacer un esfuerzo importante antes del 9 de mayo, un día que Moscú suele utilizar para mostrar su poderío militar. Eso requeriría una gran acumulación de fuerzas que los funcionarios estadounidenses hasta ahora no han visto.
Así, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en una entrevista con la revista The Economist, que Europa debería considerar enviar tropas para ayudar a defender Ucrania si las fuerzas rusas atraviesan sus líneas de defensa.
Ampliando los comentarios que hizo en febrero sobre una posible intervención militar, el líder francés dijo que era vital no descartar ninguna medida porque “si Rusia gana en Ucrania, no habrá seguridad en Europa”. “¿Quién puede pretender que Rusia se detendrá ahí? ¿Qué seguridad habrá para los demás países vecinos: Moldavia, Rumania, Polonia, Lituania y los demás?”.
Moscú ha mejorado sus operaciones con drones para mitigar las adaptaciones tecnológicas de Ucrania en este campo. “Los drones le permiten monitorear el frente y utilizarlos de forma masiva durante los bombardeos nocturnos para saturar las defensas aérea ucranianas”, apunta el jefe del Programa de Defensa del Instituto Affari Internazionali, Alessandro Marrone.
Operadores ucranianos admitieron en un artículo para The Washington Post que la cantidad de aeronaves no tripuladas que utilizan las fuerzas rusas y ucranianas ha hecho que el campo de batalla sea “casi transparente”, pero que Rusia ha mejorado en la guerra electrónica desde otoño de 2023.
“Después de saturar los cielos, Rusia emplea misiles que alcanzan la frágil infraestructura ucraniana porque la munición de las defensas aéreas se agota tratando de derribar a los drones”, destaca Marrone.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el viernes que había frustrado ataques desde Ucrania durante la noche y que sus sistemas de defensa aérea destruyeron seis drones, según una publicación del ministerio en Telegram.
Cinco drones fueron interceptados sobre la región de Belgorod en la frontera entre Rusia y Ucrania, mientras que uno fue destruido sobre la Crimea ocupada por Rusia en el mar Negro, según una traducción de Google de la publicación.
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