Identifican a policía que perpetró fatal disparo contra joven chilena en EE.UU.: Está “afligido” y borró sus redes sociales ante amenazas

El oficial estadounidense William Dorsey Jones Jr, de 42 años, enfrenta al menos dos investigaciones tras perpetrar el disparo que terminó con la vida de la joven chilena Valentina Orellana Peralta, en Los Ángeles, EE.UU.

El deceso de la joven de 14 años durante un procedimiento policial en Los Ángeles significó la apertura de dos investigaciones contra el agente William Jones. El patrullero de 42 años tenía un historial intachable y ayudaba a menores en riesgo social.


Más de una semana después de que la vida de la familia de Valentina Orellana Peralta cambió abruptamente por el deceso de la joven chilena de 14 años en un incidente en una tienda en Los Ángeles (EE.UU.), antes de Navidad, la investigación sigue avanzando y se revelan nuevos antecedentes. El agente que perpetró el disparo fatal fue identificado como William Dorsey Jones Jr., un afroamericano que se trasladó hace 15 años desde su natal Kentucky a California persiguiendo una carrera en el entretenimiento, pero que ante las dificultades terminó como patrullero en North Hollywood. Su historial intachable y sin antecedentes, se vio opacado por los hechos del 23 de diciembre pasado.

“Visiblemente afligido”. Así, la abogada del policía estadounidense, Leslie Wilcox, describió el estado de William Jones, de 42 años. En una entrevista con el diario The New York Times, la defensora aseguró que su cliente no esperaba la ira ciudadana en su contra “como si la muerte de Valentina hubiese sido intencional o imprudente por su parte, cuando no es ninguno de los dos”.

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Juan Pablo Orellana, padre de Valentina, pidió justicia por la muerte de su hija en Los Ángeles. Foto: AP

Ese día, la policía local recibió un llamado de alerta sobre un sujeto que estaba atacando a clientes de una tienda de ropa con un candado de bicicleta. En el lugar, Jones disparó matando al joven de 24 años, pero una de las balas terminó atravesando una pared y llegó hasta el lugar donde Valentina y su madre habían buscado refugio. De acuerdo con la reconstitución de escena que se logró tras la publicación del contenido de las cámaras corporales que portaban los agentes, Jones pasó rápidamente con el rifle en la mano, mientras sus compañeros esperaban en el perímetro y le decían que “fuera más despacio” y “detente”, lo que fue respondido con un “déjame apuntar con el rifle”.

Al menos dos investigaciones están abiertas contra Jones, cuyo nombre fue revelado el sábado -nueve días después del tiroteo-, quien permanece con baja administrativa pagada y ha rechazado dar entrevistas sobre lo que ocurrió. Sin embargo, su imagen y datos personales ya habían sido divulgados en las redes sociales. Por el momento, cerró sus cuentas ante las amenazas y se alejó de todos sus trabajos.

Según The New York Times, Jones se convirtió en un especialista de relaciones comunitarias y en las redes sociales defendía mensajes sobre la obligación, siendo un policía afroamericano, de enfrentar los problemas raciales en la vigilancia. Esto lo llevó a dirigir una organización sin fines de lucro que asesoraba a jóvenes en riesgo social y colaboraba para entrenar al equipo de fútbol de un colegio en Valencia, un barrio situado en Santa Clarita, condado de Los Ángeles.

Flores y globos junto a un memorial improvisado para la adolescente chilena que fue asesinada por una bala perdida de la policía en North Hollywood, California. Foto: AFP

En la escasa información que sigue en internet sobre Jones surge un perfil estudiantil del policía en su paso por la Universidad de Louisville, en la que cuenta que creció en una casa modesta, en la que su madre, Toya J. Brazley, debió tener varios trabajos para sacar adelante a sus tres hijos, mientras que su padre, William D. Jones, tenía un puesto en una empresa de seguros.

Aún así, el patrullero buscaba una mejor vida, y en 2006 dejó la universidad para llegar a vivir a Los Ángeles, una urbe “ocho veces más grande” que su ciudad natal. Para 2009 era miembro del Departamento de Policía local y desde ahí comenzó a construir su futuro, contrajo matrimonio, tuvo un hijo y en 2015 compró su casa propia en Santa Clarita. En medio de la pandemia, en 2020, el policía afroamericano terminó los cursos que le faltaban para obtener su título universitario de Comunicaciones, lo que le dio el espaldarazo para lanzar la ONG Oficiales por el Cambio, que entregaba donaciones para escolares hijos de policías.

El incidente que terminó con la vida de Valentina Orellana ocurre a un año y medio del asesinato de George Floyd, un afroamericano que murió asfixiado después de un procedimiento policial irregular el 25 de mayo de 2020. El incidente se transformó en un caso emblemático que motivó varias reformas policiales en Estados Unidos bajo la presión de movimientos sociales respaldados por Black Lives Matter.

Una cinta amarilla de la policía en la escena donde dos personas fueron alcanzadas por disparos de la policía en North Hollywood, California. Foto: AP

Según The New York Times, se prevé que el caso contra William Dorsey Jones Jr. sea una prueba temprana de las dos reformas de responsabilidad policial que fueron promulgadas por el gobernador californiano Gavin Newsom en 2019. La primera exige que el uso de fuerza letal sea solo “cuando sea necesario en defensa de la vida humana” y, tras una evaluación, permite saber si en la situación se podía utilizar armas menos letales.

En tanto, la segunda reforma establece que el Departamento de Justicia de California investigue de forma independiente los posibles cargos. Hasta ahora, la familia de la joven chilena estuvo en contacto con el reconocido abogado de derechos civiles estadounidense y que colaboró con el caso Floyd, Ben Crump, que aseguró que la muerte de Valentina pudo haberse evitado y exigió cambios en los estatutos para limitar el uso de armas mortales en procedimientos en espacios donde pueden dañar a inocentes.

En conversación con Daily News, la abogada de Jones señaló que el policía “estaba actuando de la forma en que fue entrenado para hacerlo”, pero que “esto es algo con lo que él dice que vivirá todos los días por el resto de su vida. Está tratando de encontrar un proceso para seguir avanzando cuando sabe que su familia no puede”.

El pasado 30 de diciembre, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conversó por teléfono con el mandatario electo en Chile, Gabriel Boric. La Casa Blanca señaló en un comunicado que Biden ofreció “sus profundas condolencias al pueblo de Chile por la trágica muerte de Valentina Orellana Peralta”.

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