Una petición de las bancadas oficialistas para conceder un minuto de silencio al inicio de la sesión de la Cámara “para las víctimas del estallido social por la represión del gobierno de Sebastián Piñera”, según señalaron los solicitantes, marcó el inicio de la jornada de este martes en el Congreso.

El comité del Partido Republicano se opuso, lo que molestó especialmente a los sectores de izquierda.

Incluso, al inicio de la sesión, el diputado PC Luis Cuello intentó reponer la petición, pero la mesa de la Cámara, que a esa hora era conducida por el vicepresidente Alexis Sepúlveda (radical), le respondió que mientras no hubiera unanimidad no podría realizarse el homenaje.

La tensión entre republicanos y comunistas -que representan los dos opuestos dentro de la Cámara- volvió a manifestarse minutos después, en el hall de la corporación, en la llamada zona del “Pensador” (debido a una estatua que adorna centralmente las instalaciones), donde se realizan habitualmente las conferencias de prensa.

“Las violaciones masivas a los derechos humanos son un invento”, dijo el diputado republicano Luis Sánchez, acompañado de su par de partido José Carlos Meza, frase que generó inmediatamente la desaprobación de la bancada comunista, que aguardaba a un costado su turno para intervenir ante los medios de comunicación.

“Por favor, que alguien me pueda citar un fallo judicial que establezca que existieron violaciones a los derechos humanos, Ya ha pasado tiempo para que haya sentencias judiciales”, replicó Sánchez, quien ante los reclamos del PC y algunos legisladores independientes debió interrumpir sus declaraciones, en las que también hizo un reconocimiento a la labor de Carabineros.

“Estoy escuchando a los periodistas, colegas. No relativicemos”, dijo el republicano a las diputadas comunistas Lorena Pizarro y Nathalie Castillo, quienes eran las más molestas por sus comentarios.

“Para que exista violación a los DD.HH. tiene que haber una actitud consistente por la autoridad. Es un delito político. Por más que el PC profite con el discurso de las violaciones a los derechos humanos..., la verdad es una... Cuando hablamos de violaciones a los DD.HH. por terrorismo no les gusta, le hacen el quite..., por eso están gritando por el costado”, insistió Sánchez.

A su turno, la bancada comunista no solo arremetió contra los legisladores de derecha, también tomó distancia de la postura expresada por el Presidente Gabriel Boric, quien llamó a no confundir las violaciones a los DD.HH. cometidas individualmente por funcionarios policiales con el rol que cumplen miles de carabineros.

“En nuestro país se violaron los DD.HH.”, señaló la diputada Castillo, quien a nombre de su colectividad pidió avanzar en dar certezas a las víctimas que sufrieron la represión.

En tanto, la diputada Pizarro acusó una maniobra “negacionista” de sectores de oposición: “Hubo un pueblo que legítimamente salió a las calles a exigir dignidad y la respuesta que tuvo el Presidente de la República fue declararle la guerra. Además, de manera sistemática violaron los derechos humanos”.

Por su parte, Carmen Hertz, también legisladora del PC, dijo que hubo sistematicidad y un “patrón de conducta” en las vulneraciones a los DD.HH. “Lamentablemente, la doctrina del enemigo interno sigue vigente y Carabineros sigue adoctrinado en que cada manifestante es un enemigo”, comentó.

No fue el único tema que incomodó al Ejecutivo, que en los últimos meses ha tratado de separar aguas y recomponer una relación institucional con la policía uniformada.

En la mañana de este martes, por otro lado, la senadora independiente Fabiola Campillai, quien perdió la visión, el gusto y el olfato producto de una lacrimógena policial que impactó en su cara, pidió que el Presidente Boric conceda indultos particulares a “los presos de la revuelta”.

La parlamentaria, que primero grabó un mensaje que fue transmitido por Radio Biobío, reiteró horas más tarde su petición ante la falta de votos que existe en el Senado para avanzar con un proyecto de indulto/amnistía general, del cual, además, el Ejecutivo informó que, por ahora, no pondrá urgencia nuevamente a esa iniciativa.

“Por el momento, no, pero lo estaremos evaluando para atender los compromisos programáticos”, dijo el lunes la ministra Camila Vallejo (Segegob), al ser consultada al respecto.

En este contexto, Campillai hizo el emplazamiento. “Hago un llamado al Presidente de la República a buscar otro camino por razones humanitarias, el camino de los indultos particulares... Nuestros jóvenes no son delincuentes, son trabajadores, estudiantes, dueñas de casa... No ha habido justicia con todos nuestros compañeros”, manifestó.

La solicitud de Campillai fue replicada también por la bancada del PC. Incluso, la diputada Pizarro pidió terminar con los casos de “prisión política”. “Es una necesidad”, dijo.

En el gobierno, en todo caso, transmiten que si bien se ha hecho una evaluación permanente de los denominados presos del estallido, no habría una decisión tomada respecto de si dar el paso a conceder indultos particulares. Eso sí, agregan que ese camino es la única fórmula para cumplir con la promesa de campaña debido a que, recalcan, el proyecto de ley sobre la materia no tiene viabilidad de ser aprobado en el Congreso.

El tercer aniversario del estallido también dio pie a balances de otros sectores políticos.

El presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD), dijo que era relevante “volver a legitimar a nuestras policías, pero también entendiendo que se han cometido errores y que los derechos humanos deben ser respetados”.

El diputado socialista Daniel Manouchehri manifestó que “necesitamos más que nunca entender que no debe ser necesario que la gente asedie el Congreso con antorchas para poder avanzar en los cambios. Sin embargo, en tono crítico remarcó que “a tres años del estallido social, los cambios que la gente quiere aún no han llegado”.

“La violencia tiene que ser condenada, nunca relativizada”, señaló, a su turno, el jefe de bancada de RN, Andrés Longton, acompañado por otros legisladores de su partido que portaban el letrero “nada que conmemorar”.

En tanto, el jefe de bancada del Frente Amplio, Gonzalo Winter, al ser consultado por la transición de su sector que criticaba a Carabineros por redes sociales, dijo que “cuando los ciudadanos se expresan por Twitter no necesariamente están haciendo una declaración abarcativa de la posición que tienen frente a una institución”. Agregó que era compatible “valorar a la institución y, a la vez, haber hecho una crítica” por episodios como la muerte de Camilo Catrillanca, el escándalo financiero al interior de Carabineros y situaciones de conflictividad que se daban “en la periferia”.