Ingreso como turista, favorable informe de la PDI y nueva visa: la bitácora migratoria del principal líder del Tren de Aragua en Chile

PDI Tren de Aragua

Carlos González Vaca (33) entró al país en febrero de 2017 solo con su carnet en mano, a través de un paso habilitado en el norte del país. Luego se trasladaría hasta Valparaíso, donde encontró demostrar que mantenía un trabajo formal, aunque soterradamente era un importante miembro del peligroso grupo criminal venezolano. Los registros revelan lo fácil que le resultó quedarse en el país por casi más de cinco años, burlando a autoridades de gobiernos de distintos colores políticos.


El primero en lanzar la piedra fue el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, la semana pasada en el Congreso: “El principal líder del Tren de Aragua -que hoy día está en la cárcel-, y que tiene como apodo ‘Estrella’, tiene una visa temporaria entregada el 29 de junio de 2019. No ingresó por un paso no habilitado, no ingresó escondido, sino que primero con visa de turista y luego con una visa temporaria”.

El dato con el que Monsalve emplazaba a la administración anterior de Sebastián Piñera daba cuenta de una importante cadena de errores por parte de las autoridades nacionales sobre el control y fiscalización en el ingreso de migrantes, el cual se arrastra, al menos desde el año 2017. Así lo reflejó al menos cómo se manejó el caso del ciudadano venezolano Carlos González Vaca (33), el primer integrante del Tren de Aragua que pisó el país y quien mantenía una estrecha relación con los líderes de la organización criminal que están en Venezuela.

González fue detenido el 23 de marzo de este año por la PDI, junto a otros cinco imputados, también miembros del brazo operativo del Tren de Aragua en Chile. El día del arresto, el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, el prefecto general, José Ortiz, señaló que “en la región de Tarapacá se ha logrado detener al hombre de confianza del hombre que lidera esta organización desde Venezuela. Es una organización que trae a mujeres principalmente desde Venezuela por diferentes países por el Pacífico sur: Colombia, Ecuador y a veces se integra a Brasil, para llegar a Bolivia, desde ahí pasan por el sector de Pisiga hasta la región de Tarapacá y logran ingresar clandestinamente a estas mujeres, quienes son obligadas a trabajar para ellos”.

A pesar de la peligrosidad del “Estrella”, y tal como lo dijo el subsecertario Monsalve, igualmente logró ingresar al país, sin problemas y como un turista cualquiera, a inicios del año 2017. El exdirector de Migraciones del gobierno pasado, Álvaro Bellolio, incluso, recalcó la semana pasada, en Emol, que “en febrero del 2017 era el gobierno de Bachelet II, ¿no sé si el subsecretario lo recuerda?”.

Pero más allá de la recriminaciones políticas de lado y lado, la bitácora migratoria de González revela lo fácil que le resultó quedarse en el país por casi más de cinco años, burlando a autoridades de gobiernos de distintos colores políticos.

Según la información que manejan las direcciones de Inteligencia y Migración de las policías, y también el Ministerio del Interior, González ingresó en 2017 como turista, solo con su cédula de identidad. Cabe recordar que, en ese tiempo, el sistema de control fronterizo no identificaba estar en alerta Interpol para prohibir su ingreso.

En febrero del 2017, “Estrella” solicitó ante la Gobernación de Valparaíso una visa temporaria por motivos laborales, visa que no solicita antecedentes penales ni contrato de trabajo, sino solo una oferta laboral. Cuatro meses después se le otorgó la visa por un año, a través de la resolución exenta número 3894.

Ya en abril de 2018, la administración de Piñera eliminó la visa temporaria por motivos laborales por los más de 45 mil ofertas y contratos falsos presentados por los migrantes que se refugiaban en esta prerrogativa. El 2017 había sido un año “al rojo” en materia migratoria, marcado por los viajes low cost que llegaban desde el extranjero y un promedio diario de tres detenciones diarias en la frontera.

Sus frustrados requerimientos

En agosto de 2018, y con González viviendo de manera formal en Valparaíso, ingresó una solicitud para tramitar su visa de permanencia definitiva. Por lo mismo, desde el Departamento de Extranjería se le pide un informe a la PDI con sus antecedentes penales, a lo que, a las semanas después, la policía informa que el extranjero en cuestión no tiene antecedentes de este tipo.

Ya en abril de 2019, nuevamente, Extranjería pidió un informe a la PDI con sus antecedentes penales, dado que se estaba haciendo un barrido a todos los migrantes que se mantenían en el país -y que habían ingresado como turistas- para detectar la presencia de bandas criminales. Esto, sumado a que desde Venezuela no llegaba información fluida para corroborar los datos de la población que llegaba a Chile.

Un mes después, en mayo de ese año, el sistema de Permanencia Definitiva se convirtió en online y se solicitaron antecedentes penales del país de origen a todos los extranjeros. La PDI, en junio, reiteró a las autoridades que el informe del consultado era positivo y no había problemas con su hoja de vida.

Ese mismo mes, el gobierno fijó como requisito para solicitar visa de turismo a ciudadanos venezolanos, los antecedentes penales del país de origen. Por lo mismo, en julio de 2019 se rechazó la solicitud que González había hecho para su permanencia definitiva por no entregar los antecedentes requeridos, especialmente los penales.

Sin embargo, a pesar de rechazarse esta solicitud, se le dio una visa por un año para que volviera y, ahora sí, presentara información sobre los antecedentes penales. De lo contrario, se emitiría una orden de abandono del país.

A partir de eso, González no volvió a hacer más trámites, más cuando en abril de 2021 se promulgó la nueva Ley de Migraciones que solicita antecedentes penales a todos los extranjeros que busquen residencia en Chile.

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