Iván Duque, expresidente de Colombia: “Piñera fue un gran latinoamericanista, uno de los grandes estadistas de América Latina”
En entrevista con La Tercera, el exmandatario colombiano se refiere a los costos de la polémica visita a Cúcuta en 2019 y cómo enfrentaron sendos estallidos sociales en sus países. Y también al impacto que ahora le provoca el mensaje que Piñera le envió para su último cumpleaños.
“Hombre, estoy triste, estremecido con esta noticia”, dice Iván Duque a La Tercera, al otro lado del teléfono, desde Oxford, Inglaterra. La muerte de Sebastián Piñera lo ha golpeado. Como lo dejó de manifiesto el martes en la red social X, a poco de conocerse el accidente aéreo que le costó la vida al expresidente chileno. “Siento el dolor más grande por la muerte de mi gran amigo y compañero”, escribió el exmandatario colombiano.
Abogado, escritor y político colombiano, Duque, de 47 años, fue presidente de Colombia desde el 7 de agosto de 2018 hasta el 7 de agosto de 2022, razón por la cual coincidió en muchas actividades con Piñera durante su segundo mandato (2018-2022). De hecho, de ambos fue la propuesta de crear en 2019 el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), organismo internacional que buscaba favorecer la integración en Sudamérica, en reemplazo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En la siguiente entrevista, Duque se refiere a la amistad que forjó con Piñera, al rol que el exmandatario chileno jugó en la política regional, los costos de la polémica visita a Cúcuta en 2019 y cómo enfrentaron sendos estallidos sociales en sus países, entre otros temas.
¿Hay alguna posibilidad de que venga al funeral de Piñera?
Es que desafortunadamente estoy con una situación muy apretada y no he logrado acomodar la agenda, desafortunadamente, porque también tengo un tema personal y familiar que atender el fin de semana en Bogotá. Entonces, estoy tratando de hacer lo posible, pero lo estoy viendo complicado.
En su mensaje en la red X, usted dijo sentir “el dolor más grande por la muerte de mi gran amigo y compañero Sebastián Piñera”. ¿Cómo describiría esta amistad con el fallecido exmandatario?
Fuimos grandes amigos y no solamente eso, sino que compartimos no solamente nuestra presidencia, sino que manteníamos un contacto permanente para dialogar de la vida, de los hijos, de nuestros matrimonios, de las expectativas que teníamos. Y tuve la felicidad tan grande de estar con él y con Cecilia en su casa hace pocas semanas, donde me hospedé allá, donde compartimos desde el desayuno hasta la cena, tomarnos un vino, reírnos, recordar momentos.
¿En Santiago o en el sur?
En Santiago. Y volar con él en el helicóptero a la Viña Santa Rita, sobrevolar Santiago. Y verlo, además, en esa faceta de piloto que era absolutamente estupenda.
Usted ha reconocido que Piñera era su referente. ¿En qué sentido?
Para mí era un referente en muchas cosas. Era un hombre, un gran gerente público. A mí eso me impactaba siempre, la forma en la que tomaba decisiones. Admiraba su voracidad intelectual. Era un hombre que leía y estudiaba y se documentaba de todas las nuevas tendencias. Era también una persona bastante aguda en el análisis de los temas políticos. Entonces, yo diría que mis dos grandes amigos en la presidencia, líderes de América Latina, eran Sebastián Piñera y Mauricio Macri. También, por supuesto hay otros líderes, pero con ellos yo hablaba muy permanentemente. Entonces, con Sebastián construimos un diálogo continuo cuando estábamos enfrentando la pandemia. También cuando tuvimos que enfrentar las protestas, nos manteníamos en contacto, nos apoyábamos el uno con el otro. Tuvimos la posibilidad de afianzar los lazos de integración, de crear Prosur. Y recientemente trabajando con él, con “Tuto” Quiroga, con Mauricio Macri, por el Grupo Libertad y Democracia. Entonces fueron muchas etapas y muchas facetas. Pero, además, recordaré siempre cómo me acompañó en la iniciativa de Concordia por la Amazonía y que estuvo conmigo también el año pasado en las selvas del Ecuador, viendo toda esta agenda de conservación.
Sobre Piñera, usted escribió que “fue un amigo como pocos que siempre apoyó a Colombia”. ¿Cómo se manifestó ese respaldo de manera concreta?
En muchas maneras. Primero en su faceta de empresario, él creyó en Colombia y él invirtió en Colombia en su momento. Segundo en su faceta como presidente, quería afianzar el comercio, la inversión, la portabilidad pensional, temas también como la eliminación del roaming. Era una persona que estaba siempre viendo cómo Chile podía ayudar. De hecho, Chile fue un país observador en la implementación del proceso de paz. Tuvimos un embajador como Ricardo Hernández, que fue el embajador de Sebastián en Colombia, haciendo un seguimiento minucioso de cada paso, cada acción. Y para nosotros fue supremamente importante la integración también hacia las energías renovables no convencionales. Con el apoyo de él y de su equipo, avanzamos hacia la ruta al hidrógeno verde en Colombia. Trabajamos en los temas también de la Antártida. Fueron muchos, muchos temas. Pero yo sobre todo quiero destacar eso. Era un gran latinoamericanista. Creo que de los grandes estadistas de América Latina.
Yo, de hecho, estaba recordando uno de los últimos mensajes que me envió. Que, si me lo permite, se lo comparto. Es un mensaje que anoche (martes) cuando lo volví a leer me impactó demasiado. Y era para mi cumpleaños el año pasado, me puso este mensaje. Decía: “Iván, muy, muy feliz cumpleaños. Y recuerde que los años que cumplimos ya no nos pertenecen. Ya son parte del pasado que ya se fue. Solo nos queda el futuro. Y como dice la Biblia, nadie sabe el día ni la hora en que seremos llamados. Por eso hay que andar ligero de equipaje por esta vida terrenal y preparado para la otra vida que es eterna. Un abrazo cariñoso Cecilia y Sebastián”.
Fuerte.
Sí. Muy, muy impresionante.
Usted recordó las tareas del Grupo Libertad y Democracia. Y justamente el lunes, desde el Lago Ranco, Piñera dirigió una reunión telemática con sus miembros en apoyo a María Corina Machado, la candidata presidencial opositora inhabilitada por el régimen de Nicolás Maduro. Al respecto, el expresidente boliviano Jorge “Tuto” Quiroga reveló que Piñera les hizo “un par de encargos para ayudar a Venezuela”. ¿Me puede dar más detalles de ese encuentro?
Estábamos trabajando en múltiples frentes. Queríamos generar una mayor conciencia colectiva en torno a la inhabilitación (de Machado). Yo estaba también ayudando a sensibilizar a algunos actores de la política norteamericana y también europea. Tuto también en lo propio. Mauricio (Macri). Como que cada uno tenía que asumir un poco esa vocería para mostrar el atropello tan grande que se estaba cometiendo con esta inhabilitación. Y por supuesto, tratar de buscar la coordinación de la mayor cantidad de fuerzas políticas posibles en el mundo para presionar a esa dictadura y que se dieran las elecciones libres en Venezuela.
Considerando que usted ha calificado a Piñera como “un gran latinoamericanista”. ¿Cuál cree que va a ser su legado a nivel regional?
Es que yo creo que él es uno de los grandes estadistas y fue un hombre que pensó en grande, desde donde uno lo vea a él en todos los escenarios internacionales. A mí me correspondió trabajar con él y con el Presidente Macron creando la Alianza Global por los Bosques Tropicales, que la lanzamos en la Asamblea de la ONU en septiembre del año 2019, y fue verlo a él en acción. Nos correspondió también trabajar muy de cerca en los temas de la agenda de biodiversidad. Él aumentó las áreas protegidas. Entonces yo creo que es el Sebastián Piñera ambientalista, el integracionista, el defensor de la democracia, el promotor de la economía de mercado y también el humanista.
¿Cómo era Piñera a nivel personal?
A él le encantaba la música, la literatura. Recuerdo en una de sus últimas visitas a Colombia cuando, sabiendo que a él le gustaban los mariachis, le llevamos unos mariachis y cantó. Y entonces le encantaba cantar Cucurrucucú Paloma, le encantaba cantar El Rey, La Ley del Monte. Y él me contaba lo que para él había sido la música mexicana, pero también ese amor por el rock, esa frescura que mantenía, que de alguna manera lo hacía una persona siempre joven, lleno de energía. Y que se proponía algo y lo lograba. Él aprendió a ser piloto de helicóptero después de los 50 años. Llegó a la presidencia a los 60 años. Fue un empresario exitoso. En alguna ocasión hablábamos del fútbol, de cuando él adquirió Colo-Colo y cómo de ese equipo de Colo-Colo salieron las nuevas grandes figuras del fútbol chileno que han estado a la vanguardia en los últimos 20 años. No sé, tenía además un gran sentido del humor. Por ejemplo, yo recuerdo una frase que a mí me hizo reír, que me dijo alguna vez. Me dijo, “Iván, la única manera de hacerse millonario con una aerolínea es empezar siendo multimillonario”. Entonces, tenía esa capacidad de reírse de las circunstancias y eso nunca lo voy a olvidar.
En algún momento de aflicción en el gobierno, como el estallido social, ¿Piñera se contactó con usted para pedirle consejo?
Sería muy osado de mi parte decir que para pedirme consejo, porque era un hombre que me llevaba a mí 23 años, pero nos respetábamos y nos escuchábamos las opiniones. Yo tuve la ocasión también de, en su momento, alertarle que teníamos información de inteligencia que querían hacer un movimiento de desestabilización en Chile. Eso fue hacia el mes agosto, septiembre del 2019. Obviamente, él supo entender a las personas que genuinamente estaban protestando o expresando su inconformidad, pero también fue claro y fuimos claros cuando tuvimos que enfrentar que hubo muchos movimientos de desinformación masiva en redes y buscando despertar odios, que también nos tocó enfrentar. Nos tocó enfrentarlo a los dos sin perder el orden institucional y garantizando la estabilidad democrática de nuestros países. Entonces, hablamos en esas circunstancias, hablamos durante la pandemia. Él me acompañó en Cúcuta cuando la resistencia democrática organizó el concierto y después cuando la resistencia democrática buscó el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela. Estuvo conmigo hasta el último momento. Entonces, fueron muchos episodios vividos y recuerdo también en mi primera visita de Estado cuando fui a Chile, que estuve con él en el Palacio de la Moneda, organizó un almuerzo maravilloso donde estuvimos con el presidente Frei y el presidente Lagos y con él dialogando sobre la relación de Chile con Colombia y eso también mostraba su talante. Era un hombre de respeto jovial y que tenía la capacidad de relacionarse con quienes pensaban como él, pero también con quienes pensaban distinto a él.
Respecto al viaje que ambos hicieron a Cúcuta en 2019, este tuvo costos políticos para Piñera ya que se asoció a la crisis migratoria luego que en esa oportunidad hiciera declaraciones muy favorables a acoger a los migrantes venezolanos. ¿Abordaron ese tema a posteriori?
Lo hablamos. Él siempre supo que se episodio le trajo costos políticos y críticas, pero una de las cosas que lo caracterizaba a él es que era un hombre de principios. Él tomaba decisiones basado en sus principios y en sus convicciones, más allá del cálculo político, porque muchos políticos siempre tratan de eludir cualquier circunstancia de riesgo. Sebastián no. Sebastián era una persona que tomaba riesgos cuando estaba haciendo la defensa clara de sus principios y los valores que profesaba. Y eso era un sello característico de él. Yo siempre le agradecí que me hubiera acompañado. Obviamente lo hicimos dándole un voto de confianza a la resistencia democrática. Ahí yo creo que lo que falló en ese momento fue el nivel de intimidación que ejerció la dictadura de Maduro para que las personas de la resistencia democrática no pudieran llegar a la frontera a recibir la ayuda humanitaria. Y quizás en eso se sobredimensionó de parte de ellos la capacidad de poder hacerlo, pero nosotros los respaldamos con convicción. Entonces nunca vimos eso como una derrota o como un fracaso, sino entendimos que el reto era más grande y ese era Sebastián Piñera. Nunca se me va a olvidar cómo estuvimos en esos momentos tan difíciles, tan aciagos, viendo además cómo la dictadura reprimía y mandaba a los círculos bolivarianos al puente. Me tocó tomar decisiones muy fuertes y severas en ese momento. Y entonces también el hecho de tener a un amigo como él, como (el expresidente paraguayo) Mario Abdo (Benítez), que también estuvo en ese momento, y el secretario (general de la OEA, Luis) Almagro, pues fue muy importante también para darnos fortaleza y acompañamiento.
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