Jurado y premio nacional a Hugo Montes: "Yo le entregaría al país un mensaje muy claro, de que es revocable"

Las denuncias de presuntos abusos sexuales contra el diácono Hugo Montes remecieron al mundo educacional, no solo por el aporte académico del acusado, sino que también porque él ganó el Premio Nacional de Educación en 1995, lo que abrió el debate respecto de si es pertinente -o posible- revocar este reconocimiento.

Al respecto, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, dijo que tendrá que ser el jurado que designará al próximo Premio Nacional de Educación, que se constituirá el 22 de julio, el que podría tomar una decisión.

"Esa debería ser la instancia para que, existiendo nuevos antecedentes respecto de alguien que ha obtenido el premio, o hechos que no se tuvieron a la vista en el momento de su otorgamiento, se pueda hacer una completa revisión y emitir una opinión", dijo la autoridad.

¿Es posible quitarle el premio a Montes? La Tercera PM conversó con dos de los cinco miembros del jurado de este año, que está compuesto por la propia ministra Cubillos; el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la UMCE, Jaime Espinosa; el rector de la U. Católica del Maule, Diego Durán; y el último galardonado, Abraham Magendzo. Es este último es quien abre el diálogo y cataloga de "grave" la situación que afecta a Montes.

Abraham Magendzo fue el último Premio Nacional de Educación, que se otorgó en 2017, y formará parte del jurado que el próximo 22 de julio revisará los antecedentes de Hugo Montes. Para él, la situación es de "alta complejidad" y manifiesta que las denuncias son "graves e impactantes".

Magendzo trabajó con Montes en la época en que se le entregó la distinción y dice que en ese momento no se tenía conocimiento de estos antecedentes. Cree que no le correspondería a esta comisión evaluar los antecedentes para una eventual revocación del premio, sino que debiese ser el Ministerio de Educación junto con otras autoridades del país.

"Lo que se pondera en el otorgamiento de un premio, en este caso de educación, es el recorrido académico, que implica publicaciones, investigaciones, trabajo en terreno, en universidades o en otros niveles de escolaridad. Pero de lo que yo sepa, porque es primera vez que voy a entrar en la comisión, no se ponderan asuntos personales y tampoco se hacen entrevistas a los postulantes sobre su vida o sus quehaceres", dijo.

"Sin embargo, el sentido común me dice a mí que a una persona a quien se le entregó un Premio Nacional de Educación, y luego se sabe de una situación tan impactante, yo entregaría al país un mensaje muy claro, de que es revocable", señaló.

Otro de los miembros del jurado es el rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, quien cree que debe ser la ministra Marcela Cubillos quien abra la discusión sobre la revocación del premio. "Este es un tema súper complejo y no tengo todos los antecedentes para decidir. Lo que corresponde es que la ministra nos cite y plantee este tema, porque ella encabeza la comisión", sostiene.

Durán cree que el tema es complejo, porque "todo el país está complicado con estos casos y con las historias que han generado. Algunos involucrados son personas destacadas a nivel nacional y ahora aparece información que en su momento no se conocía".

El tema se vuelve más difícil en el caso de la designación de los premios nacionales, pues los jurados no pueden conocer todo el historial de vida de los candidatos. "Nosotros tendremos en consideración distintos elementos para decidir, que son antecedentes que uno recibe, y que en la mayoría de los casos se refieren al área disciplinar del candidato", explica Durán.

Por eso, agrega, "lo que corresponde es que sea la ministra quien dirija este tema".