Kevin McCarthy, el republicano que dejó al descubierto las profundas fracturas dentro de su partido

El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, camina entre grupos de turistas a su llegada al segundo día del nuevo Congreso en Washington, el 4 de enero de 2023. Foto: Reuters

La elección del presidente de la Cámara de Representantes enfrenta hoy su segunda jornada y el político de línea dura Jim Jordan aparece como alternativa a McCarthy para convertirse en "speaker" tras las fallidas votaciones del martes.


Como si fuera un déjà vu, en el segundo día de la nueva legislatura los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos buscarán este miércoles nuevamente que el representante Kevin McCarthy consiga liderar la Cámara Baja tras perder varias rondas de votación en la víspera, en un fallido proceso que sume a la nueva mayoría conservadora en el caos.

Fue la primera vez en 100 años que un candidato a la presidencia de la Cámara de Representantes no logró obtener el cargo en la primera votación, pero McCarthy no pareció inmutarse y prometió luchar hasta el final animado, según dijo, por el expresidente Donald Trump para poner fin al desorden y unir al Partido Republicano.

Normalmente, para obtener el cargo se necesita una mayoría simple, es decir, 218 votos, pero la cifra podría reducirse si los legisladores se ausentan o simplemente votan “presente”, una estrategia que McCarthy parecía estar considerando, según señala la prensa norteamericana.

En las tres rondas de votación del martes no pudo superar los 203 votos perdiendo el respaldo de hasta de 20 legisladores de la exigua mayoría republicana de 222 escaños. La elección del presidente de la cámara no requería de varias votaciones desde 1923. El proceso más largo comenzó a finales de 1855 y se prolongó durante dos meses, con 133 votaciones, durante los debates sobre la esclavitud antes de la Guerra Civil.

El pleno de la Cámara volvió a reunirse este miércoles luego de un estancamiento que paralizó todas las demás tareas a la espera de que los republicanos elijan un presidente.

Kevin McCarthy
El representante Kevin McCarthy, republicano por California, llega al Capitolio mientras la Cámara se reúne por segundo día para elegir un presidente y convocar el 118º Congreso en Washington, el 4 de enero de 2023. Foto: AP

“¿El día de hoy fue el que quería tener? No”, dijo McCarthy a reporteros en el Capitolio el martes en la noche tras una serie de reuniones a puerta cerrada.

McCarthy indicó que Trump quiere que siga en la carrera y le dijo que ponga fin al caos de los republicanos en la Cámara y una al partido. El expresidente “quiere ver a los republicanos unidos para poder lograr exactamente las cosas que dijimos que haríamos”, dijo el representante por California.

Al ser consultado si retiraría su candidatura, McCarthy señaló que “eso no va a pasar”. Para los expertos, esta situación pone de manifiesto las dificultades que se avecinan con una Cámara controlada ahora por los republicanos.

Pero durante la tarde del miércoles, McCarthy había fracasado por sexta vez consecutiva en su intento de convencer al grupo de 20 conservadores que se oponen a su ascenso.

Las tensiones entre la nueva mayoría de la Cámara estallaron con el estancamiento de sus promesas electorales. Sin presidente, la Cámara no puede constituirse plenamente ni juramentar a sus miembros, nombrar a los presidentes de las comisiones, iniciar procedimientos en el hemiciclo ni emprender investigaciones sobre el gobierno de Joe Biden.

De ser elegido, McCarthy no solo sería el segundo en la línea de sucesión a la presidencia, sino que también tendría influencia sobre la legislación que se considera en una mitad del Congreso, en la que los republicanos dominan mediante comités que supervisan el Pentágono, las agencias federales y más.

En caso de que sea el presidente, seguirá teniendo que manejar las tensiones entre varias facciones de su partido, cada una de las cuales verá crecer su poder en una Cámara estrechamente dividida.

Kevin McCarthy escucha cómo se emite la segunda ronda de votos para el próximo presidente de la Cámara de Representantes el día inaugural del 118° Congreso en el Capitolio de EE.UU., el 3 de enero de 2023. Foto: AP

Su carrera política

El ascenso de McCarthy de la política estatal de California se ha visto impulsado, dice el portal de ABC News, menos por propuestas políticas emblemáticas que por la construcción de relaciones al interior de la colectividad.

Originario de Bakersfield, McCarthy, de 57 años, ha dicho que su camino hacia la política estuvo influenciado por un golpe de suerte. Cuando era joven, ganó US$ 5.000 después de jugar a la lotería con un amigo, dinero que aprovechó para llevar adelante un negocio de venta de sándwiches.

“Me interesé en la política en la tienda de delicatessen”, le dijo a Los Angeles Times para un perfil en 2003.

Por otro lado, comenzó a adquirir experiencia entre los republicanos de California, sirviendo primero como miembro del personal del entonces representante Bill Thomas antes de presidir los Jóvenes Republicanos de California y luego la Federación Nacional de Jóvenes Republicanos.

Finalmente, fue elegido miembro de la Asamblea del estado de California en 2002 y se convirtió en el líder del Partido Republicano en esa cámara en 2003. Durante su tiempo en la legislatura estatal, McCarthy se centró en cuestiones económicas, como la reducción del presupuesto estatal y la renovación del sistema estatal de compensación para trabajadores, según su biografía.

El perfil de Los Angeles Times lo describió como un “adicto a la política” y un “pragmático, no un purista de la política”. Después de asumir como jefe del partido en la Asamblea estatal, dijo que prefería no ser conocido como “líder de la minoría”, lo que podría sonar irrelevante en un estado donde los republicanos han luchado durante mucho tiempo por el poder.

Kevin McCarthy asiste a una reunión conjunta del Congreso de Estados Unidos en la Cámara de Representantes, el 21 de diciembre de 2022. Foto: Reuters

McCarthy ingresó a la Cámara de Representantes en 2007 para ocupar el puesto que quedó vacante cuando Thomas, su antiguo jefe, se jubiló. Él, junto con los exrepresentantes Eric Cantor y Paul Ryan fueron apodados los “jóvenes pistoleros”, la próxima generación de líderes conservadores. En 2010, el trío publicó un libro con el mismo nombre para delinear una “nueva dirección para el Partido Republicano”. El grupo respaldó los recortes de gastos y un gobierno más pequeño, buscando reformar Washington, dijeron.

Tras fracasar en su intento de ganar la presidencia de la Cámara en 2015, McCarthy se centró en ganarse a sus detractores populistas y hacerse querer por Donald Trump, que en ese mismo período se ha convertido en el abanderado de su partido, recordó ABC News.

Entre otros críticos a los que se acercó estaban los representantes Jim Jordan, de Ohio, expresidente del House Freedom Caucus que ayudó a bloquear la primera candidatura a la presidencia de McCarthy, y Marjorie Taylor Greene, de Georgia, una legisladora provocadora que acaba de ser elegida para su segundo mandato, quien fue expulsada de su comité por los demócratas y algunos republicanos por su historial de declaraciones incendiarias.

McCarthy también ha sido consistentemente uno de los mejores recaudadores de fondos de los republicanos de la Cámara, consiguiendo millones de dólares para los legisladores de costa a costa.

“Creo que está bien situado para ganar el puesto de presidente de la Cámara. No creo que sea difícil. Ha recaudado un récord de ingresos para el partido. Es excelente para recaudar fondos. Ha estado en todo el país “, dijo un republicano de la Cámara a ABC News en octubre. “Se lo ha ganado”.

Donald Trump y Kevin McCarthy llegan a cenar al club de golf del entonces mandatario en West Palm Beach, Florida, el 14 de enero de 2018. Foto: Reuters

Trump dijo más o menos lo mismo en diciembre. “Kevin ha trabajado muy duro. Ha sido agotador. Si piensas, ha pasado por todas partes. Creo que se merece la oportunidad. Ojalá sea muy fuerte y va a ser muy bueno y va a hacer lo que todos quieren”, dijo a Breitbart News.

McCarthy y Trump tuvieron una estrecha relación de trabajo durante la administración del republicano, y el expresidente apodó al californiano como “mi Kevin”. Su vínculo sufrió una fractura después de la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, pero solo temporalmente.

“El presidente es responsable del ataque del miércoles contra el Congreso por parte de los alborotadores de la mafia”, dijo McCarthy en la Cámara de Representantes en enero de 2021. “Debería haber denunciado de inmediato a la turba cuando vio lo que estaba ocurriendo. Estos hechos requieren una acción inmediata por parte del Presidente Trump”, añadió

Menos de un mes después del ataque al Capitolio, McCarthy viajó al resort Mar-a-Lago de Trump en Florida para discutir los esfuerzos para recuperar la Cámara en 2022.

“Hoy, el presidente Trump se comprometió a ayudar a elegir a los republicanos en la Cámara y el Senado en 2022. Una mayoría republicana escuchará a nuestros compatriotas estadounidenses y resolverá los desafíos que enfrenta nuestra nación”, dijo en un comunicado en ese momento.

Otras opciones

Los opositores de McCarthy seleccionaron al representante conservador Jim Jordan como su candidato, a pesar de que Jordan respalda a McCarthy y no se ha presentado en la carrera por el liderazgo.

“En este momento, nuestro candidato es Jim Jordan. Es un luchador. Es un líder. Puede que no lo quiera en este momento, pero George Washington no quería ser presidente”, dijo la representante Lauren Boebert a Fox News.

El segundo republicano de mayor rango en la >Cámara Baja, Steve Scalise, de Louisiana, también fue visto como una posible alternativa.

La sesión del martes, que involucró unas cinco horas de votaciones fallidas, convirtió a los republicanos en objeto de burla por parte de los demócratas. “Los republicanos han mostrado su mano y develado la bancada de carros de payasos con la que esperan gobernar”, dijo Raúl Grijalva, representante demócrata por Arizona, en un comunicado.

La rebelión conservadora también aumentó la frustración entre los republicanos, quienes dijeron que los oponentes de McCarthy estaban estancando los planes del partido para impulsar sus prioridades legislativas e investigar al Presidente demócrata Joe Biden y su administración.

El representante Jim Jordan, republicano de Ohio, habla con los periodistas en el Capitolio en Washington, el 3 de enero de 2023. Foto: AP

Según el diario The New York Times, la fractura republicana en la Cámara es el último ejemplo de un debate más amplio dentro del partido sobre si deben abrazar plenamente el trumpismo.

McCarthy ha jurado lealtad a Trump y ha cortejado a miembros de extrema derecha. Sin embargo, tiene una visión más pragmática de la política que gran parte de la extrema derecha del partido. Cree que para que los republicanos logren algo, tienen que nominar a candidatos más moderados que puedan ganar en distritos indecisos. Y para aprobar proyectos de ley importantes, los republicanos pueden tener que transigir ocasionalmente.

Los oponentes republicanos de McCarthy adoptan un enfoque más duro. Muchos no creen en el compromiso con políticos que no creen en el trumpismo. Les gustaría expulsar del partido a los críticos con Trump. Y no confían en McCarthy para llevar a cabo esa visión.

Estas divisiones ideológicas animan muchos de los debates sobre quién debería ser el próximo “speaker”. También están impulsando otros debates dentro del partido, incluyendo sobre quién debería ser el candidato presidencial republicano en 2024, indicó el periódico.

En la política de partidos, los flancos extremos suelen chocar con las figuras más moderadas, dice The New York Times. Lo inusual de los legisladores de extrema derecha de hoy en día es su voluntad de rechazar el compromiso y enfrentarse a sus propios líderes. De hecho, desalojaron a los dos últimos “speakers” republicanos, John Boehner y Paul Ryan.

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