La disputa por Valparaíso PS-FA, el nuevo duelo Escalona-Vodanovic y la caída de Pablo Maltés: lo que no se vio de la negociación oficialista
En la sede de los socialistas, los partidos de la lista Unidad Para Chile vivieron un duro enfrentamiento para posicionar a sus respectivos candidatos, lo que tensionó la antesala de la inscripción de la nómina. En paralelo, el PPD vivía su propia crisis: la opción como carta de "el abuelo" molestó al resto de los partidos del Socialismo Democrático.
“¡Dejé a mis socios del Socialismo Democrático y de esto no me muevo!”.
El domingo el ambiente en un sector del oficialismo escaló a máxima tensión. Eran pasadas las 17.00 y estaban en la sede de los socialistas, cuando la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, lanzó una dura advertencia a sus pares de Revolución Democrática y Convergencia Social, el senador Juan Ignacio Latorre y el diputado Diego Ibáñez, respectivamente.
Los dirigentes se encontraban negociando los candidatos para el Consejo Constitucional, los que se tenían que inscribir al día siguiente, hasta máximo las 23.59 horas.
Estaban en eso cuando Vodanovic exigió tener dos cupos (de seis) para competir en la Región de Valparaíso. Esa aspiración se encontró con la resistencia de Latorre e Ibáñez -ambos parlamentarios por la zona-, quienes se negaron. Acto seguido, empezó un tira y afloja, que se extendió por más de diez horas.
La líder socialista pidió inscribir a sus dos cartas: Marcelo Schilling y Aldo Valle, mientras que los dirigentes del Frente Amplio se opusieron.
Así, la timonel del PS -quien fue secundada por el presidente del Partido Liberal (PL), Patricio Morales-, les enrostró a los timoneles de Apruebo Dignidad que ellos los habían invitado a formar parte de la lista, lo que significó ir separados del Socialismo Democrático, generando una división en esa coalición y provocando costos que todavía no saben qué repercusiones traerá para el sector.
Los intercambios subieron de tono. Latorre e Ibáñez salían y entraban de la oficina de Vodanovic, donde se desarrollaban las tratativas. “Somos parlamentarios de la zona”, decían, según quienes conocieron el episodio.
“Yo no puedo negociar con incumbentes, ustedes tienen intereses en esa zona (...). ¡Esta es la exigencia de mi partido!”, habría replicado Vodanovic, tensionando aún más el ambiente.
A las 5.00 de la madrugada del lunes, tras una serie de intercambios, Latorre e Ibáñez tuvieron que resignarse intentando convencerse de que Valle es una figura más transversal que también dialoga con el FA. La plantilla se completó. El gallito lo ganó Vodanovic.
Como ese episodio hubo varios, aunque de menor intensidad, según afirman en el oficialismo.
Para la confección de la lista “Unidad para Chile” -que agrupa a los partidos de Apruebo Dignidad, el PS y el PL- también hubo otras disputas. Por ejemplo, entre el PC y Comunes respecto a quién encabezaba la lista en la Región Metropolitana.
Los comunistas querían que la lista la encabezara Millaray Huaquimilla, sin embargo, su nombre se cayó, por lo que, según algunas versiones, el partido encabezado por Marco Velarde (Comunes), aprovechó la oportunidad para intentar ganar ese espacio. No obstante, la jugada no le resultó.
Vodanovic versus Escalona, otra vez
Las negociaciones para las elecciones siempre las inician los secretarios generales de los partidos y las concluyen los presidentes. Esta vez, no fue la excepción, al menos entre los partidos del oficialismo.
Y, en ese contexto, fue motivo para que, una vez más, saltaran a la vista las diferencias al interior del PS, particularmente, entre Vodanovic y el secretario general de esa colectividad, Camilo Escalona, quienes solo hace unos días estuvieron en veredas opuestas respecto a con quién pactar para los comicios del Consejo Constituyente: si con el Socialismo Democrático o con Apruebo Dignidad. En esa ocasión, se impuso la segunda alternativa y, por ende, ganó Escalona.
El dirigente histórico del PS estuvo al inicio de las tratativas para la confección de la nómina de los candidatos y, quienes conocieron de ellas, aseguran que en un inicio cedió muy rápido cupos al Frente Amplio, provocando la molestia de Vodanovic. La timonel del PS le habría recriminado, en duros términos, que “entregó demasiado”.
Así, el domingo, cuando entraron en acción los timones de los partidos de Apruebo Dignidad, el PS y el PL, la líder de los socialistas instaló sus exigencias a sus pares. Ahí, se mantuvo firme en Valparaíso y consiguió los dos cupos en esa zona. Hizo lo mismo en Los Ríos y Atacama.
La baja de Maltés que tensionó al PPD
A unos metros de la batalla que se desataba en el PS, en la sede del Partido Radical, se desarrollaba otro foco de tensiones, protagonizado por un candidato que, hasta ayer por la tarde, no estaba en el mapa. Se trata de Pablo Maltés, excandidato a gobernador y pareja de la diputada Pamela Jiles, quien fue propuesto por el exdiputado Marco Antonio Núñez -quien además es vicepresidente PPD- como candidato por la Región de Valparaíso a través de un cupo de dicho partido.
Lo que Núñez explicó al resto de la mesa para convencerlos de agregar a la nómina a Maltés -conocido popularmente como “el abuelo”- fue que a través de él podrían llegar a un grupo de votantes “más popular”, desligado de los partidos políticos tradicionales, como lo son el PPD, la DC y el PR, quienes integran la lista Todo por Chile.
Pese a que existen versiones de la mesa sobre que el nombre nunca estuvo formalmente en la nómina de Todo por Chile, lo cierto es que el lunes por la tarde desde la propia directiva confirmaban -en privado- la candidatura. Según una versión de la mesa, era Maltés quien tenía ganas de pactar con ellos y no al revés. En esta línea, ayer en CNN la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, dio a entender que agregar su nombre a la nómina no habría sido posible por un tema de cupos. “En el caso de la Región de Valparaíso, donde a él le hubiera gustado ir, teníamos solo dos cupos que están siendo ocupados por personas militantes”, señaló.
En todo caso, en consideración de que la candidatura sí se dio por cerrada durante un par de horas, se generó una ola de reacciones dentro de los personeros del Socialismo Democrático en contra de la directiva PPD. Incluso desde el PS y el PL -quienes electoralmente serán rivales del PPD hasta el próximo 7 de mayo- hicieron ver su molestia y acusaron que la incorporación de Maltés “dañaba la marca” de la coalición. Por lo mismo, se comunicaron con parte de la directiva para cuestionar e incluso solicitar bajar el nombre.
También hubo críticas desde la DC al nombramiento, en consideración de que comparten lista con el PPD. Uno de los dirigentes del partido dijo a este medio que “resulta inentendible una candidatura como la de Maltés, más aún cuando ha estado en posiciones diametralmente diferentes a las del gobierno, a las de las candidaturas del Socialismo Democrático y la DC”.
De hecho, en la colectividad liderada por Alberto Undurraga transmiten que, incluso, hubo presiones desde la propia Moneda para bajar la candidatura del “abuelo”, desde donde se habría advertido de la inconveniencia de llevar a alguien con un perfil como el de Maltés.
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