La hermética cita en La Moneda donde el Minsal presentó una alternativa de reforma al sistema de salud

La semana pasada, una reducida comitiva del Ministerio de Salud acudió a La Moneda. ¿La razón? Abordar los proyectos de ley que tienen como objetivo reformar el sistema de salud y que deben presentarse a partir del próximo 1 de octubre, tal como se comprometió en la ley corta.

En dicha instancia, el encargado de la reforma del Minsal, Bernardo Martorell, fue quien rindió cuentas ante representantes de Presidencia y de diversos ministerios, principalmente de Hacienda, de la Dirección de Presupuestos y de la Secretaría General de la Presidencia sobre el avance de las propuestas de reforma que hay sobre la mesa. Y lo hizo acompañado de Manuel Pérez, abogado de la cartera, y Manuel Nájera, jefe de gabinete de la ministra de Salud, Ximena Aguilera.

Aunque quedan menos de dos meses para la presentación de los primeros proyectos, el Minsal ya trabaja en el diseño de la propuesta. En ese contexto, Martorell inició trabajo prelegislativo con los parlamentarios oficialistas, aunque a ellos aun no se les muestra el avance de la propuesta.

Quienes supieron de la cita del equipo del Minsal en el palacio de gobierno detallan que una de las alternativas que se está revisando para implementar la eliminación de las preexistencias, entendidas por las autoridades como cualquier enfermedad, patología o condición de salud que haya sido conocida por el afiliado y diagnosticada médicamente con anterioridad a la suscripción del contrato o a la incorporación del beneficiario, es presentar un proyecto que establezca que las isapres deben ofrecer un plan único y que tengan un pool de riesgo.

Una idea que se aleja de las perspectiva que tienen algunos sectores del gobierno, especialmente el FA, quienes en diversas oportunidades han insistido que presionarán por la reforma que quedó comprometida en el programa, la que establece que “generaremos un fondo universal de salud (FUS) que actuará como un administrador único de los recursos, a través de la universalización de la cobertura del Fonasa a todas las personas que residan en el país. El FUS recaudará y administrará las cotizaciones de las y los trabajadores (7%), junto a los aportes del Estado. Con ello terminaremos con el negocio de las isapres”.

Incluso, después de la presentación, algunos de los asistentes le pidieron precisiones a los representantes de Salud y hay quienes criticaron las propuestas, advirtiendo que se parecen a las ideas de reforma del primer gobierno del presidente Sebastián Piñera.

Hoy al interior del Minsal advierten que actualmente el FUS es una posibilidad casi imposible, que no hay viabilidad política y que hay que cuidar la licitación de la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) creada en la ley corta.

Por eso, quienes conocen las ideas y propuestas que se están estudiando, adelantan que estas dos posturas podrían generar un quiebre en un futuro no muy lejano, evidenciando otra vez dos almas al interior de Salud tal como ocurrió durante la crisis de las isapres. Incluso, quienes conocen la interna aseguran que por esta misma razón la relación entre Martorell y el director de Fonasa, Camilo Cid, es distante.

Consultado por el contenido de los proyectos, Martorell apenas detalla a La Tercera que “hay varias alternativas que se están evaluando”. Esa amplia respuesta es precisamente lo que tiene preocupados a parlamentarios y asesores del mismo sector: el hermetismo con el que se ha tratado el tema, toda vez que las propuestas que se han estado estudiando se han mantenido en un grupo acotado de personas.

Con todo, el encargado de la reforma asegura que la opción del plan único más el pool de isapres o el FUS son “son elementos que todavía se están definiendo”.

El coordinador de la reforma del Ministerio de Salud y el director de Fonasa recibieron este jueves en las oficinas de la cartera sanitaria a un grupo de parlamentarios oficialistas para discutir sobre la reforma de salud. A la cita asistieron los senadores Juan Luis Castro (PS), Juan Ignacio Latorre (FA) y Claudia Pascual (PC) y diputados los Tomás Lagomarsino (PR) y Helia Molina (PDD). Y también asesores, como Jaime Peña (FA), quien fue jefe de asesores de la exministra de Salud, Begoña Yarza.

En la instancia, que duró alrededor de dos horas, ambas autoridades adelantaron algunos pequeños detalles que podría tener uno de los proyectos de reforma: el que tiene como objetivo reformar Fonasa, pero no entregaron grandes lineamientos. Por esta razón, los asistentes consultaron si realmente existiría un pool de riesgo para las isapres o si se insistiría con lo prometido en el programa.

Pero la respuesta no dejó satisfecho a ninguno de los invitados, porque cuentan que el encargado entregó respuestas ambiguas, que no descartaban ni confirmaban ninguna de las propuestas.

En ese contexto, el senador Castro, contó que “respecto a si habrá un Fondo Universal de Salud, el encargado mencionó que sí ingresarán, durante el transcurso del gobierno, el proyecto de ley para crearlo, aunque aún no hay una fecha establecida. En cuanto a los mecanismos de compensación de riesgo, se comunicó que no existe una definición clara al respecto. Estimo que deberá haber compensaciones de riesgo; la forma en que se implementen es una cuestión delicada que debe ser discutida políticamente. De lo contrario, podría generarse una gran contradicción de propósitos.”

Ahora, respecto a la implementación de la reforma, Martorell cuenta a La Tercera que “para nosotros, en términos más generales, la reforma es avanzar en un fortalecimiento de Fonasa, que hoy día cubre a más del 80% de la población en Chile. Eso también significa implementar con éxito la modalidad de cobertura complementaria que se aprobó en la ley corta y que en sí misma es un capítulo que consideramos como parte de la reforma”.

También agrega que “la reforma también va a tener que ver con la atención primaria universal, el copago cero, con eliminar los abusos en el mercado de las ispres, eliminando las preexistencias, la discriminación”.