“La novena sinfonía de Beethoven en Plaza Baquedano”: el día que la música hizo olvidar las protestas y la pandemia en el centro de Santiago
Para celebrar sus 180 años de historia, la Universidad de Chile realizó este jueves un evento en el eje central que une Providencia y Santiago, una instancia que no se realizaba hace años y que según varias autoridades hay que repetir. “Fue una experiencia maravillosa y pudimos ver cómo la ciudadanía lo apreció", dijo la rectora de la casa de estudios, Rosa Devés.
Más de seis mil personas se reunieron este jueves en la Plaza Baquedano. ¿La razón? Asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, quienes interpretaron la Novena Sinfonía de Beethoven para celebrar los 180 años de historia de la casa de estudios. Una escena que no se veía hace años, pues entre las manifestaciones y la pandemia el conocido eje que conecta Providencia y Santiago había dejado de ser anfitrión de este tipo de eventos.
Un éxito y un sueño. Así califican los organizadores el concierto de ayer, y es que aparecieron más asistentes de los inicialmente proyectados y, además, la instancia tuvo un muy buen recibimiento. “Fue una experiencia maravillosa y pudimos ver cómo la ciudadanía lo apreció, lo que era nuestro sueño: lograr un evento ciudadano de alto valor cultural y artístico, pero también un símbolo de encuentro”, afirma la rectora de Universidad de Chile, Rosa Devés.
Sobre todo para el lugar, pues por meses el sector de Baquedano fue protagonista de manifestaciones y disturbios, que obligaron en muchas ocasiones a cortar el tránsito y paralizar la vida social y comercial de la zona. Por eso, este concierto fue un aporte desde el punto de vista ciudadano. “Tiene mucho que ver con la recuperación del espacio público”, afirma Devés.
En ese escenario, la máxima autoridad de la casa de estudio recalca que este concierto fue un punto de reencuentro y un acontecimiento muy importante para los vecinos y comerciantes del sector. Pero también destaca el simbolismo: “Es un lugar central de la ciudad y va seguir siéndolo, porque lo ha sido por muchos años. Es por eso también que el estallido se dio ahí, y no en otra parte, porque es un lugar de encuentro, y muchas veces también de celebración. En ese contexto, el lugar tiene un efecto simbólico muy importante”.
Quienes pertenecen al mundo de las artes y otros que viven en el sector, también describieron el evento como un aporte. Bárbara Bustamante, historiadora y directora académica de Red Cultural, afirma que “me parece que es una gran iniciativa. Creo que la mejor manera de recuperar un espacio, que se había transformado en el foco de los desórdenes y violencia, es promoviendo la convivencia y el uso de los espacios públicos en comunidad. Para ello promover la cultura es a mi juicio el mejor de los caminos. Iniciativas como las de ayer mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y sobre todo, si pensamos en que fue la música de Beethoven la que congregó a todas esas personas, verdaderamente es una iniciativa para aplaudir de pie”.
Carlo Siri, dueño de la Antigua Fuente y presidente de la Asociación Gremial del Barrio Plaza Italia, asegura que el concierto también ayuda a reactivar los locales y el comercio de la zona: “El evento sirvió a los espacios, porque no atrajo a una multitud como se podría dar en una manifestación, que en cierta medida viene cargada en forma negativa. Esto fue al contrario, vino gente con la intención de disfrutar de un evento y que después quiso pasar a tomar o comer algo y eso ayuda a todo el comercio que está aquí en el barrio. A nosotros se nos llenó el local como nunca lo había visto hace mucho tiempo”.
La mirada de las autoridades
Devés destaca que este concierto ciudadano fue el resultado de varias conversaciones y apoyo de diversas autoridades: las alcaldesas de Santiago y de Providencia, el gobernador regional y la delegada presidencial, quienes no solo ayudaron a organizar, sino que también a difundir la invitación.
A principios de noviembre que la municipalidad de Providencia había iniciado los trabajos de remodelación en la plaza, y desde diciembre que ya volvía a lucir el pasto. Por eso, el municipio que ayudó con las primeras coordinaciones para el evento y entregó el permiso para el uso de la zona, pidió precaución e instalaron vallas en la cercanía para proteger los trabajos recientes.
“Es una alegría ver que nuevamente la plaza Baquedano se transforma en un punto de encuentro. Que lo hicimos disfrutando de la música y con respeto por nuestros espacios públicos. ¡Como debe ser!. Para nosotros ha sido realmente gratificante esta iniciativa de la Universidad de Chile en su celebración. El poder contar con la sinfónica y con el coro es una experiencia única, que me encantaría pudiésemos repetirla”, comenta la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, sostiene que “hemos iniciado un proceso de transformación del eje Alameda-Providencia, que va a significar mucho adelantos físicos, pero no sacamos nada con cambiar, limpiar las paredes, con transformar las veredas, con remodelar este espacio si no cambiamos el espíritu de nuestra ciudad. Este concierto y los que vengan que esperamos que sean muchos, apunta también a eso. Un espacio para que los santiaguinos nos volvamos a enamorar y a cuidar Santiago”.
En tanto, la jefa comunal de Santiago, Irací Hassler, también rescata lo beneficioso que fue el concierto: “Hemos tenido un hermoso concierto de la Universidad de Chile celebrando 180 años de educación pública aquí haciendo buen uso del espacio público (...) Esperamos seguir trabajando en este camino un uso virtuoso del espacio público con el acceso y democratización de la cultura para nuestro país”.
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