Premier de Perú pide a Boric que “solucione sus problemas y no los tire a nuestro país”

La crisis migratoria en la frontera norte ha escalado en los últimos días y ahora Perú espera el despliegue de militares en refuerzo de la policía para controlar el paso de los migrantes. A su vez, la tensión provocó un incidente hoy entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y los migrantes que intentan llegar a ese país.

Se estima que unos 150 extranjeros, en su mayoría venezolanos, se encuentran apostados a un lado de la carretera Panamericana, entre los complejos fronterizos de Chacalluta en Arica y Santa Rosa en Tacna, por la Línea de la Concordia, rodeados de cordones policiales chilenos y peruanos que impiden su paso a uno u otro país.

La Presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció el miércoles cuatro medidas aprobadas en el Consejo de Ministros que pretenden mejorar el control de la compleja situación en su frontera sur. Los medios peruanos destacan que las iniciativas fueron tomadas en respuesta al endurecimiento de medidas tomadas por el gobierno chileno.

Así, se declaró el estado de emergencia en las zonas fronterizas de las regiones de Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Madre de Dios y Tacna. Con esta medida las Fuerzas Armadas están facultadas para apoyar a la Policía Nacional en las operaciones de control de fronteras y la preservación del orden interno en estas zonas.

Como hoy fue publicado el decreto en el diario oficial, los militares aún no habían sido desplegados en la zona. Se espera que lleguen mañana, según indica la prensa local.

No es la primera vez que las fuerzas militares peruanas se despliegan en el país por motivos migratorios. La última vez ocurrió en enero de 2021 para vigilar “hasta 30 pasos ilegales” en la frontera con Ecuador ubicada en la región de Tumbes, en el noroeste del país. En esa oportunidad, se trató de una operación efectuada conjuntamente con Ecuador y cuyo objetivo era “bloquear el ingreso de migrantes ilegales” en medio de la emergencia sanitaria. En esa oportunidad incluso se desplegaron 54 tanques y 1.200 efectivos del Ejército peruano, de la Primera y Novena Brigada de Infantería.

Entonces Amnistía Internacional (AI) aseguró que el despliegue de militares en la frontera de Perú con Ecuador ponía “en peligro los derechos humanos” de los refugiados y migrantes venezolanos.

En esta oportunidad, Boluarte no quiso que la medida fuera temporal, sino que aseguró que se iba a presentar un proyecto de ley de reforma constitucional para modificar el artículo 165 de la Constitución, a fin de que la presencia de las Fuerzas Armadas sea permanente en las zonas fronterizas. “Esperamos que el Congreso nos apoye y se sume”, mencionó.

Hasta ahora la frontera peruana se encuentra resguardada por la policía, que son quienes mantienen un cordón para impedir el ingreso de los migrantes. El jefe de la Comisaría La Concordia, capitán Artemio Centty, dijo al diario La República que, desde que empezó el problema migratorio, se ha incrementado el personal hasta en 200 efectivos. Recalcó que su función es impedir el paso irregular de los migrantes. Este grupo será reforzado con la presencia de militares.

Desde hace unos 15 días, grupos de migrantes se encuentran en la frontera provenientes de Chile tratando de ingresar a Perú, realizando bloqueos y protestas esporádicas. La crisis escaló luego que el domingo pasado, un reportaje del programa de televisión Cuarto Poder mostró cómo militares chilenos habrían ayudado a un grupo de extranjeros a ingresar al Perú por pasos no habilitados, en medio de la noche.

Según dijo a La República el gobernador regional de Tacna, Luis Torres, el 70% de los migrantes están indocumentados y han pasado por pasos no habilitados. Él había pedido la militarización de la frontera, como lo hizo Chile desde febrero, debido a problemas de seguridad. “Hay que patrullar. Chile militarizó su frontera, con sus camionetas, areneros, binoculares para ver en la noche”, precisó.

En la frontera, hoy muchos optan por retirarse y buscar un ingreso por otros pasos, sea por la ruta Arica-Bolivia-Puno-Perú o por el desierto hacia Tacna, indicó el periódico limeño.

La situación en la frontera se ha vuelto más crítica y existen voces de alerta por la crisis humanitaria debido a la falta de agua, comida e instalaciones higiénicas. La Organización Internacional de Migraciones (OIM) expresó su preocupación por la crisis de estos ciudadanos. El representante de este organismo en Perú, Matteo Mandrile, señaló que se han reportado casos de niños con fiebre, deshidratación, así como madres gestantes y reiteró su pedido a un diálogo entre las autoridades de Perú y Chile para llegar a una solución a esta crisis.

“Estamos brindando asistencia humanitaria y promoviendo el diálogo para salvaguardar el bienestar y los derechos humanos de las personas refugiadas y migrantes”, indicó la OIM en su cuenta de Twitter. Asimismo, informó que está brindando asistencia a la población refugiada y migrante con kits de alimentos y agua, a través de su suboficina de Tacna.

Si bien Alberto Otárola, presidente del Consejo de Ministros, señaló ante Canal N que el gobierno de Perú brindará atención humanitaria a los extranjeros indocumentados que se encuentran en situación vulnerable en la línea de la Concordia de la frontera entre Perú y Chile, enfatizó que “no van a entrar ciudadanos que no estén debidamente registrados”.

“Lo que le pedimos al Presidente (Gabriel) Boric y a los demás presidentes es que solucionen sus problemas y que no los tiren a nuestro país. Estamos conversando activamente con las autoridades migratorias chilenas para resolver un problema que afecta a los dos países”, dijo el premier peruano citado por la cadena RPP.

“Lo que ha sucedido hoy (ayer) puedo deducir que ha sido por la publicación de este decreto que declara el estado de emergencia y algunas personas están desplazándose muy rápidamente hacia nuestro país. Pero se va a reforzar el resguardo de nuestras fronteras. Ya debe estar en Tacna el ministro del Interior y mañana (viernes) viaja el ministro de Defensa para que las FF.AA. colaboren”, agregó.

Hoy se produjo un incidente cuando -según medios peruanos- los migrantes lograron burlar la presencia de la PNP y cruzaron la Línea de la Concordia, para ingresar a territorio peruano y continuar con su destino.

Imágenes difundidas por el Canal N mostraron cómo el contingente policial fue superado en número por estos ciudadanos que intentaban llegar a Tacna, quienes aprovecharon la situación para correr a suelo peruano antes de que llegaran más efectivos. Medios chilenos de televisión indicaron que se escucharon disparos de parte de la policía peruana, aunque no especificaron si se trataba de balines de goma o gases lacrimógenos.

Si embargo, el coronel de la PNP, Ramón Ramos Canila, jefe de la División de Orden y Seguridad de Tacna, informó que los efectivos policiales que se encuentran en la zona fronteriza Perú-Chile actúan bajo el manual de los Derechos Humanos y que los agentes del orden no han empleado armas de fuego, consignó el diario La República.

Luego de que decenas de migrantes extranjeros indocumentados burlaran la vigilancia policial en la zona de la Línea de la Concordia, el coronel Ramos Canila indicó que 86 migrantes fueron devueltos a la zona fronteriza entre Perú y Chile.

Ante este escenario, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, planteó la necesidad de establecer un corredor humanitario. “Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela tienen que ponerse de acuerdo para custodiarlos y que lleguen a su destino”. El edil puso en marcha un decreto de emergencia migratoria por la crisis en Tacna. “Vamos a disponer de recursos para ir en apoyo”, señaló Espíndola, quien asimismo instruyó el levantamiento de un catastro de las personas que están en la frontera, para saber si su destino es Venezuela.

Se debe implementar un corredor humanitario latinoamericano directo a Venezuela, precisó Matteo Mandrile, de la OIM Perú, quien explica que la mayoría de extranjeros varados tiene intenciones de llegar a Venezuela (70%) o México/Estados Unidos (11% en ambos casos) u otros destinos. Solo el 5% dice querer permanecer en Perú. “Creemos que es importante fomentar un diálogo regional, por ejemplo, en el marco de la Conferencia Sudamericana de Migraciones”, indicó.

El jefe de la Oficina de la Defensoría del Pueblo de Tacna, Edward Vargas, sostuvo que es necesario que las entidades estatales de ambos países puedan gestionar el envío de ayuda humanitaria.

El superintendente nacional de Migraciones peruano, Armando García, explicó que con la nueva normativa se podrá tener información de todas las personas que ingresen a territorio peruano, a fin de que puedan regularizar su situación. Con respecto a ello, precisó que quienes no cumplan con las exigencias, podrían incluso ser expulsados. Se estima que al menos 300 mil personas ingresaron a territorio peruano de manera irregular desde el 2020.

En entrevista con CNN Chile, el alcalde de Tacna, Pascual Güisa, criticó duramente al presidente Gabriel Boric por la crisis migratoria que se vive en la frontera con Chile, calificándolo como un “irresponsable”. “Los problemas no podemos trasladarlos a otro país”, sostuvo.

La ministra de Interior, Carolina Tohá, respondió a los cuestionamientos del alcalde de Tacna. “Palabras como esas no contribuyen en lo más mínimo a hacerse cargo del tipo de fenómeno que tenemos al frente”, apuntó.