La política que Boric dijo que “imitaría”: Canadá prohíbe temporalmente la importación de armas de fuego
El gobierno del primer ministro liberal Justin Trudeau anunció que la prohibición entrará en vigor a partir del 19 de agosto, en un movimiento destinado a acelerar la aprobación de las reglas propuestas en la legislación de control de armas presentada en mayo. Durante su visita a Canadá en junio, Gabriel Boric dijo que “el congelamiento de armas es una de las medidas que estamos evaluando para Chile”.
En la última de una serie de medidas de control de armas que se implementarán bajo el gobierno del primer ministro liberal Justin Trudeau, Canadá anunció hoy que prohibirá la importación de armas de fuego cortas, en un intento por frenar la violencia armada en el país.
Tales armas “tienen un propósito y un solo propósito y es matar personas”, dijo el ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, en una conferencia de prensa anunciando la medida.
La prohibición entrará en vigor a partir del 19 de agosto, en un movimiento destinado a acelerar la aprobación de las reglas propuestas en la legislación de control de armas anunciada en mayo. Ese mes el gobierno presentó un proyecto de ley que implementaría un “congelamiento nacional” en la compra, importación, venta y transferencia de armas de fuego, limitando efectivamente la cantidad de armas de este tipo ya existentes en el país.
El congelamiento se anunció después de dos tiroteos masivos particularmente notorios en el vecino Estados Unidos: en una escuela primaria de Texas donde murieron 21 personas, en su mayoría niños; y en un supermercado del estado de Nueva York, donde un hombre armado que tenía como objetivo a los afroamericanos mató a 10 personas.
Global Affairs Canada agregó en un comunicado que la prohibición para importar armas de fuego para empresas e individuos era una medida temporal, establecida para “durar hasta que entre en vigor el congelamiento nacional”, que se espera suceda para el otoño.
En efecto, la nueva medida permitirá a Ottawa prohibir las importaciones de armas de fuego sin tener que esperar a que el Parlamento, que está en vacaciones de verano hasta septiembre, apruebe esa legislación motivada por los tiroteos masivos de alto perfil en el vecino Estados Unidos.
“La prohibición de importación anunciada hoy ayudará a mantener las armas fuera de nuestras calles mientras trabajamos para implementar el proyecto de ley C-21, reduciendo la violencia armada en el plazo inmediato”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, en un comunicado.
El anuncio fue bien recibido por el grupo de control de armas PolySeSouvient, que lo calificó como una “medida importante e innovadora que sin duda ralentizará la expansión del mercado canadiense de armas de fuego a la espera de la aprobación” del congelamiento de armas de fuego.
Sin embargo, los expertos se muestran escépticos sobre la eficacia de las medidas de control de armas adoptadas por Ottawa y señalan que el problema real es el contrabando de armas desde Estados Unidos. En ese sentido, The Washington Post destaca que el control de armas disfruta de un amplio apoyo en Canadá. Pero los críticos dicen que el enfoque en limitar la propiedad de armas de fuego se dirige injustamente a los propietarios respetuosos de la ley y hace poco para acabar con el problema de raíz: las armas se contrabandean ilegalmente a través de la frontera.
El miércoles, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) anunció dos importantes incautaciones en el oeste del país de “armas de fuego fantasmas”, que no tienen número de serie y son difíciles de rastrear. Desde el 1 de enero de 2019 hasta el 30 de junio de 2022, la región del Pacífico de CBSA confiscó 581 armas de fuego en los puertos de entrada y en envíos de correo internacional.
El jefe de policía de Toronto dijo en noviembre que aproximadamente el 80% de las armas de fuego involucradas en la violencia armada en la ciudad más poblada de Canadá provienen de Estados Unidos, que señaló que tiene una importante cultura de las armas, por lo que es un problema “muy difícil” de abordar. “El mayor problema que tenemos en la ciudad es el volumen de armas que cruzan la frontera”, dijo el jefe James Ramer.
La legislación del gobierno, conocida como C-21, también incluye leyes de “bandera roja” que permitirían a los jueces retirar temporalmente las armas de fuego de las personas que se consideren un peligro para ellos mismos o para los demás, retirar las licencias de armas de las personas que hayan cometido violencia doméstica y penas más severas por contrabando y tráfico de armas.
Alza en ventas
Los medios locales han informado que las ventas de armas de fuego se han disparado desde que el gobierno de Trudeau anunció el congelamiento, lo que llevó a algunos legisladores a expresar su preocupación por una corrida de armas de fuego por parte de los propietarios legales de armas que buscan abastecerse antes de que se apruebe la legislación. De hecho, la declaración de Trudeau llevó a los canadienses a acudir en masa a las tiendas de armas y a las rápidas liquidaciones de inventario.
Canadá importó más de US$ 28,2 millones en revólveres y pistolas en 2021, según datos del gobierno, y dos tercios de ese volumen provinieron de Estados Unidos. Las importaciones totales aumentaron un 7,7% con respecto al año anterior, pero descendieron desde un peak reciente de US$ 34,7 millones en 2018. Pero entre enero y junio de 2002, la importación de pistolas y revólveres registró un aumento del 52% en comparación con el mismo período del año pasado, según datos comerciales del gobierno citados por The Associated Press.
El país tiene leyes de armas mucho más estrictas que Estados Unidos, pero los canadienses pueden poseer armas de fuego siempre que tengan una licencia. Las armas de fuego restringidas o prohibidas, como las pistolas, también deben registrarse. Unos 2,2 millones de personas en un país de 38 millones de habitantes son propietarios de armas de fuego con licencia, informó la Real Policía Montada de Canadá en 2020, y más de 1,1 millones de armas de fuego están registradas. Unas 2.500 tiendas venden armas de fuego en el país.
Los tiroteos masivos son relativamente raros aquí en comparación con Estados Unidos, pero la tasa de homicidios relacionados con armas de fuego ha aumentado desde 2013, según datos de Statistics Canada. La agencia de estadísticas del gobierno informó que más del 60% de los delitos violentos relacionados con armas en los centros urbanos en 2020 involucraron armas de fuego. Pero también dijo que había “muchos vacíos” y limitaciones en los datos, incluso sobre la “fuente de las armas de fuego utilizadas en el delito” y “si un arma utilizada en el delito fue robada, comprada ilegalmente o introducida de contrabando en el país”. Ninguna provincia exige que los investigadores envíen armas utilizadas en delitos para su rastreo, aseguró The Washington Post.
“Las buenas ideas es bueno replicarlas”
En junio pasado, en el marco de una visita a Canadá, el Presidente Gabriel Boric aseguró que imitaría política antiarmas de ese país tras una cita con Trudeau. “Hemos conversado detalles, por ejemplo, sobre la política de restricción de armas que ha venido impulsando Canadá hace bastante tiempo y que ha tenido buenos resultados. Y que en Chile queremos justamente también imitar. Porque las buenas ideas es bueno replicarlas”, dijo el Presidente chileno.
En ese sentido, Boric agregó que “el congelamiento de armas es una de las medidas que estamos evaluando para Chile, para que en Chile no proliferen las armas. Y para que no haya dudas: las vamos a perseguir y eliminar de manos de los delincuentes, de narcotraficantes, de aquellos que creen que mediante la violencia se puede avanzar. Pero tampoco queremos que estén en la sociedad civil”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.