La reunión con que diputados alentaron al defensor de la Niñez a endurecer el tono con el gobierno por homicidio de adolescentes

A eso de las 11 de la mañana de este miércoles, en calle Carmen Sylva de Providencia, parlamentarios de distintos colores políticos, alcaldes y una concejala asistieron a una reunión de emergencia convocada por el defensor de la Niñez, Anuar Quesille. La instancia, que duró cerca de una hora, no pasó desapercibida, sobre todo porque asistieron militantes de todo el espectro político, quienes, a puertas cerradas, transmitieron un mensaje contundente al defensor: adquirir mayor protagonismo y endurecer el tono con el gobierno frente a los hechos ocurridos el fin de semana.

La balacera de la madrugada del sábado en la Población Raúl Silva Henríquez, en la comuna de Quilicura, y que cobró la vida de cuatro adolescentes y dejó al menos 47 balas en una muralla, fue el detonante para que Quesille convocara a esta reunión. Según sus asistentes, esta acción fue un “acierto” dada la gravedad de los hechos.

Entre quienes participaron se encontraban los alcaldes de Puente Alto, Germán Codina (RN), y de San Bernardo, Christopher White (PS); la concejala de Quilicura Alexandra Arancibia; y entre los parlamentarios, la senadora Claudia Pascual (PC) y los diputados Francisco Undurraga (Evópoli), Ana María Gazmuri (PAH), Emilia Schneider (FA), Daniela Serrano (PC), Mónica Arce (ind.), José Carlos Meza (PLR), Agustín Romero (PLR), Alejandra Placencia (PC), Viviana Delgado (IND) y Rubén Oyarzo (PDG).

La reunión, dicen conocedores de su puesta en escena, fue motivada por una serie de llamados desde redes sociales para que la Defensoría de la Niñez se pronunciara. Según los asistentes, hubo una buena recepción y se buscaba darle una suerte de respaldo político al defensor.

A pesar de esto, en un momento se emplazó de forma contundente a Quesille al deslizar que la reunión no tenía sentido si no llegaba a acciones concretas y solo se hablaba de temas generales.

Los parlamentarios de la oposición fueron especialmente críticos: “Acá vine a darle un espaldarazo político, porque a conversar, eso es pura música. Tiene mi respaldo, pero para que use sus facultades”, dijo uno de los asistentes según presentes en la cita. Este comentario desembocó en un extenso llamado de algunas fuerzas políticas para que Quesille endureciera el tono con el Ejecutivo y comenzara a tomar mayor notoriedad, ya que los hechos ocurridos no podían pasar desapercibidos. “Esto más bien fue un llamado a la acción”, dijeron, en tanto, desde el oficialismo.

Internamente, se asume que el estilo de Quesille, quien asumió en noviembre de 2023, ha sido muy distinto al rol que cumplió la exdefensora de la Niñez Patricia Muñoz, conocida por su mayor presencia mediática e influencia en el debate. El actual defensor ha adoptado un estilo diferente, lo que provocó un llamado de atención, especialmente desde la oposición, para que tomara un rol crítico, palabras que desde la propia institución que lidera identifican como un “mal menor”, ya que sienten que la reunión sí sirvió para empoderarlo más.

Frente a los hechos, Quesille fue consultado por estos emplazamientos que, desde su punto de vista, fueron positivos respecto al respaldo que se le entregó. Y adelantó que habrá mayor criticidad frente a la “inacción” de ciertas recomendaciones que la Defensoría ha entregado al gobierno sobre la protección de los niños, niñas y adolescentes.

“Presentamos una serie de propuestas y recomendaciones para combatir la seguridad de forma integral, pero no recibimos respuestas. Eso, evidentemente, da cuenta de que las facultades de la Defensoría de la Niñez tienen problemas importantes”, comentó Quesille. “Recibí comentarios de algunos parlamentarios en cuanto a establecer un llamado de atención al gobierno. Acá, por cierto, lo hemos hecho, pero es cosa de estilo. No soy partidario de que quien grita más fuerte logre mejores cosas”, agregó.

En la cita, Quesille asumió que el Estado falló en Quilicura y ha fallado en general en la lucha contra la vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. Ante esto pidió apoyo a los parlamentarios para ejercer su rol y que el gobierno empiece a hacer caso a su Defensoría.

Según cifras de la Fiscalía Nacional, en 2016 hubo 45 homicidios de menores de edad, mientras que en 2023 llegaron a 66, lo que representa un incremento del 47% en ocho años, y apunta a las preocupaciones que ha expuesto a los parlamentarios.