La señal de alerta que la crisis de Ecuador encendió en la región: Perú declaró en emergencia la frontera norte y Argentina ofreció enviar fuerzas

Los hechos de violencia en Ecuador encendieron la alerta en los países vecinos, que decidieron adoptar medidas para que la crisis no se extienda a sus territorios, mientras que otros en la región ofrecieron su ayuda a Quito.

La tarde del martes, un grupo de hombres encapuchados y fuertemente armados irrumpió en las instalaciones del canal TC Televisión, en la ciudad de Guayaquil. Los sujetos interrumpieron la programación en vivo, amenazando con fusiles, granadas y explosivos a los empleados del medio de comunicación. Asimismo, otro grupo criminal atentó contra la Universidad de Guayaquil.

Ante esto el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró la existencia de un “conflicto armado interno” y ordenó al Ejército restablecer el orden.

Producto de esta crisis, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otárola, informó que se declaró en emergencia toda la frontera norte del país, como Tumbes, Amazonas, Cajamarca y Loreto.

El premier indicó que se ordenó el viaje inmediato de los ministros de Defensa e Interior a la región de Tumbes para que coordinen desde allí acciones de resguardo de la frontera en puestos y pasos fronterizos. Los ministros coordinaron con establecimientos militares para tener también el apoyo de las Fuerzas Armadas en la zona, indicó el diario El Comercio.

La frontera entre Perú y Ecuador ha sido zona frecuente de tráfico de migrantes, también del contrabando de combustible, de productos de primera necesidad, de prendas de vestir y otros que se realizan por décadas entre ambos países. Ambos países tienen en total una frontera común de 1.529 kilómetros, la mayoría en zonas inaccesibles de la Amazonía.

Otárola dijo que se dispuso la movilización desde Lima de un contingente policial para que brinde apoyo a los policías peruanos apostados en la frontera con Ecuador, para reforzar la seguridad en la línea de frontera y el control de los migrantes que ingresan al territorio. Se trata de un contingente de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes). Además, el personal de inteligencia irá a la zona fronteriza para investigar el presunto tráfico de armas, que pertenecerían a las Fuerzas Armadas peruanas, y su presencia en bandas criminales de Ecuador.

“Hemos tomado nota que se han tranquilizado las cosas en Ecuador. Lo que nos corresponde es velar por la seguridad de nuestro país”, señaló Otárola.

Pese a las medidas adoptadas por el gobierno peruano, estas no calmaron las aguas en el país y el exministro del Interior Rubén Vargas manifestó su deseo de que el gobierno peruano declare estado de emergencia en las regiones de Tumbes, Cajamarca y Amazonas para garantizar la seguridad y evitar el ingreso de organizaciones criminales.

“Se debe movilizar a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y así evitar que estas 15 a 20 organizaciones criminales consideradas como grupos terroristas en Ecuador pretendan refugiarse en territorio peruano. Si el gobierno no toma la decisión ahora mismo, corremos el riesgo de que las regiones del norte del Perú se conviertan en refugio de estas organizaciones criminales y nuestra situación, que ya de por sí es difícil, empeore”, advirtió.

Además, Vargas aseguró que ya se ha identificado a dos organizaciones ecuatorianas que operan en el norte de Perú. Se trata de Los Choneros y Los Tiguerones. Señaló que ambas bandas son estructuras criminales muy parecidas a la del Tren de Aragua, en cuanto su modus operandi y el uso de la violencia extrema.

“Ya están en el Perú estos dos grupos criminales considerados grupos terroristas en Ecuador. Están ahora mismo presentes en las regiones de Tumbes y Piura, y están disputándose La Libertad. Son regiones en donde la minería ilegal del oro tiene importante presencia. El Perú no solo tiene la producción de la cocaína, sino también del oro ilegal, la trata de personas y extorsiones. Y son precisamente estas actividades a las que se dedican estas bandas criminales ecuatorianas”, explicó a El Comercio.

Por ello, Vargas enfatizó que es necesario que la presidenta Dina Boluarte envié a la zona fronteriza con Ecuador a los ministros del Interior y Defensa, junto a sus respectivos comandantes generales.

En tanto, el ministro de Defensa de Perú, Jorge Chávez, anunció este miércoles que el Gobierno realizará una auditoría para determinar si las municiones y artefactos explosivos de algunos grupos delictivos de Ecuador procedían de arsenales de las Fuerzas Armadas peruanas. “Se ha determinado que existe una presunta posibilidad de que algunas de esas municiones, explosivos o granadas hayan salido en épocas pasadas de los almacenes de las Fuerzas Armadas”, reconoció.

El martes, en medio de la crisis en Ecuador, Presidente de Colombia, Gustavo Petro, se manifestó para dar su respaldo. “Estamos atentos a todo el apoyo que el gobierno del Ecuador nos solicite”, dijo en su cuenta de X.

La Cancillería de Colombia publicó un comunicado en el que junto al gobierno “expresa su explícito e inequívoco respaldo a la institucionalidad democrática y al estado de derecho en la hermana República del Ecuador”.

En ese sentido, rechazó “los recientes hechos de violencia desatados en varias ciudades del hermano país y expresa su solidaridad con los afectados”.

La cartera de Relaciones Exteriores sostuvo que “el gobierno de Colombia hace votos para que se estabilice la situación de seguridad y se restablezca el orden público, expresa su apoyo al gobierno y al pueblo de Ecuador y manifiesta su solidaridad con sus legítimas autoridades, con miras a restaurar el espíritu de armonía en beneficio del pueblo ecuatoriano, en el marco de los principios del Estado de Derecho”.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, informó este miércoles que había planteado a Colombia la deportación de 1.500 presos como parte de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno en el marco del “conflicto armado interno” que vive el país debido a la actividad de grupos “narcoterroristas”.

“Colombia dijo que nos querían ayudar y dije: perfecto, ya les mandamos los 1.500 presos que los tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas (...) Podemos sacar esos 1.500 y dejarlos en la frontera. Y muchas gracias”, explicó Noboa durante una entrevista con Canela Radio.

Por su parte, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, adelantó que el gobierno del presidente Javier Milei estaría dispuesto a enviar un apoyo militar a Ecuador. La funcionaria calificó que el combate contra el narcotráfico es un “tema continental” que debe atenderse dado que lo que ocurre en países vecinos puede repercutir en Argentina.

“Estamos dispuestos a ayudarlos y mandar fuerzas de seguridad si hace falta para ayudar a Ecuador”, dijo Bullrich en una entrevista con la señal TN. “Es un tema continental. Lo que pase en Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia influye en la Argentina. Tenemos que protegernos de esto (el narco) como país y como continente”, indicó.

En ese sentido, recordó que cuando asumió como ministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri hace ocho años, Ecuador tenía menos muertos en porcentaje que Argentina, pero que eso cambió y ahora “perdieron el control del territorio”. “Hoy tenemos que poner toda la fuerza para controlarlo”, dijo, y comparó la situación con las amenazas narcos que recibió el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

Desde Bolivia, el presidente Luis Arce publicó un mensaje en X donde repudiaba “los hechos de violencia acaecidos en las últimas horas en la hermana República del Ecuador”, ofrecía apoyo para que retorne la tranquilidad al país y expresaba “plena solidaridad al pueblo y gobierno ecuatorianos que atraviesan una situación crítica de seguridad y lucha contra la delincuencia”.

Brasil, en tanto, también condenó este martes los actos violentos y expresó su solidaridad con el gobierno y el pueblo ecuatorianos frente a los ataques registrados. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que “monitorea con preocupación” los hechos que se vienen registrando en el país y señaló que está “particularmente atento” a la situación de los ciudadanos brasileños en el país.

Aunque en el comunicado no fue mencionado un caso en específico, medios locales señalaron que la Cancillería sigue de cerca el supuesto secuestro del brasileño Thiago Allan Freitas, luego de que su hijo, Gustavo, hiciera la denuncia a través de un video en las redes sociales.

También desde Estados Unidos, Venezuela y España llegaron mensajes de preocupación y apoyo para el país sudamericano, que vive sumido en la violencia e inseguridad desde hace al menos tres años y que cerró el año 2023 con un récord de 7.600 homicidios.