La severa crisis de la Universidad de La Frontera se lleva por delante al rector Eduardo Hebel

Eduardo Hebel no va más como rector de la Ufro
Eduardo Hebel no va más como rector de la Ufro

La casa de estudios atraviesa uno de los momentos más complejos de su historia, no solo financieramente. Sedes tomadas, decanos pidiendo la cabeza de la máxima autoridad y acusaciones de millonarios sueldos envuelven a una institución que busca desesperadamente salir de frágil escenario.


La severa crisis institucional y financiera de la Universidad de La Frontera (Ufro) no perdona y va dejando caídos. ¿El más nuevo? El rector Eduardo Hebel, a la cabeza de la institución estatal desde 2018, dejará su cargo en los próximos días.

De hecho, así fue informado este lunes a la comunidad universitaria. “La Junta Directiva de la Universidad de La Frontera comunica que ha resuelto dar inicio de manera inmediata al proceso de conformación de un nuevo gobierno universitario. Esta decisión, que cuenta con la adhesión del rector Eduardo Hebel, conlleva la reestructuración del equipo de vicerrectores/as. Durante este periodo el rector Hebel continuará en el ejercicio de sus funciones hasta la reestructuración del equipo de vicerrectores/as”, se lee en el escrito.

En concreto, lo que ocurrirá es que primero se elegirán nuevos vicerrectores y una vez que eso esté listo se llamará a las elecciones para la nueva máxima autoridad universitaria. Fuentes de la institución hablan de enero como plazo máximo para esto.

Y es que la Ufro atraviesa días en extremo complejos. Por un lado está su frágil situación financiera, la que arroja una deuda de al menos $18 mil millones, lo que derivó recientemente en el despido de 298 profesionales. Esto, justificaron desde la institución, es parte del Plan de Ajuste Presupuestario 2025 presentado y aprobado por la Superintendencia de Educación Superior (SES), que está encima del proceso. Las explicaciones no fueron suficientes para que un grupo de estudiantes se tomara la universidad afincada en La Araucanía, abriendo otro flanco.

El escenario es tal que incluso llevó a temer lo peor para la Ufro, lo que obligó al ministro de Educación, Nicolás Cataldo, a asegurar hace una semana que “no hay ninguna posibilidad que la Universidad de La Frontera cierre”.

Eso no está en los análisis ni en las proyecciones de nadie. Reconociendo la situación financiera crítica que tiene esa casa de estudios y que, por cierto, la Superintendencia (…) que es la institución ad hoc (…) se ha preocupado de estar acompañando, dimensionando, identificando también las causas de esta situación financiera que es crítica, que sí, por cierto, se reconoce”, sostuvo.

El tema es que como si esto fuera poco, a inicios de noviembre se conoció que a pesar de la crisis económica Radio Biobío reveló a inicios de noviembre que distintos académicos de la casa de estudios habrían recibido algunos meses sueldos superiores a los 20 millones de pesos. Esto llevó a que la propia SES oficiara a la Ufro, que Contraloría iniciara una fiscalización, así como que también lo hizo Fiscalía.

En ese momento, desde la universidad se defendieron asegurando que los casos revelados son “puntuales” y que hubo una “interpretación equivocada” de la información.

Pero la crisis es también institucional, toda vez que por su presente seis decanos solicitaron la remoción del rector Hebel Weiss. Adison Altamirano (Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente), Jorge Farías (Facultad de Ingeniería y Ciencias), Luis Nitrihual (Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades) y Gonzalo Oporto (Facultad de Odontología) firmaron una carta con la solicitud, señalando que es “insostenible” que Hebel continúe liderando la casa de estudios. En medio de esto se acusaron irregularidades en las auditorías internas de la casa de estudios.

Con todo, la gota que aparentemente colmó el vaso fue lo revelado -también por Biobío- este fin de semana: que a pesar de la crisis el vicerrector académico Renato Hunter y quien sería su pareja, la directora de la Dirección de Vinculación con el Medio Paola Olave, viajaron a Europa aparentemente financiados por la universidad con viáticos a cada uno por 3 millones de pesos.

Al día siguiente dicha autoridad, que también ejercía como rector subrogante ante la licencia que por estos días tiene Eduardo Hebel, presentó su renuncia. Y al rato después la junta directiva informó a la comunidad su decisión de renovar a todo su gobierno universitario.

Para esto, la junta explicó que abrirá un proceso de diálogo “orientado a consensuar una modalidad de transición que facilite el desarrollo de un proceso eleccionario de nuevo/a rector/a”. Para ello se convocará un comité integrado por decanos, representantes de académicos del Consejo Académico, gremiales y estudiantiles.

“Este comité, del que participará esta junta directiva, tendrá como propósito trazar un camino conjunto que garantice y resguarde la gobernabilidad institucional, y permita enfrentar los desafíos inmediatos con responsabilidad, unidad y en atención al rol como universidad estatal y regional que la define y para la cual fue creada”, se añade.

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