La trastienda del exitoso show de Jorge Alís
El artista regresó a la Quinta Vergara con un ovacionado espectáculo, que incluyó escenografía, una veintena de colaboradores y dos años de preparación.
Después de unos días difíciles de mucho trabajo y problemas de salud -un día antes estaba sin voz por un resfrío-, Jorge Alís se presentó anoche en la Quinta Vergara con un espectáculo que lo consolidó como uno de los exponentes del stand up comedy favoritos del público. Y más aún: si en un momento fue el precursor del género en este escenario, hoy es dueño de uno de los mejores shows del festival de Viña más allá de lo humorístico, con una puesta en escena sólida compuesta por escenografía, colaboradores y música en vivo que complementan sus historias sobre la monotonía familiar, el trabajo, y su experiencia como inmigrante.
Los elogios fueron transversales, del público presente -que le dio las dos gaviotas espontáneamente- a las redes sociales -se transformó rápidamente en tendencia-, pasando incluso por sus colegas. "Realmente impresionante el show de Viña, un espectáculo maravilloso, de calidad, de principio a fin , lleno de detalles, de muchísimo trabajo, y pa morir de la risa. (...) Eres el maestro de maestros! Si la primera vez la rompiste, ahora la reventaste!", fue el mensaje que dejó Stefan Kramer en sus redes sociales, otro triunfador de ese escenario y siempre aplaudido por sus apuestas escénicas.
"Se pasó! El mejor de todos , incluso mejor que Felipe , hay que reconocer a los grandes", se sumó Felipe Avello, quien se presentó con gran éxito durante la primera noche, y llegó a Viña como el comediante más esperado de esta edición.
El espectáculo de Alís -lo más visto del certamen hasta ahora con un peak de 50 puntos de rating- fue elaborado minuciosamente.
"Tengo 52 años, he hecho muchas cosas teatrales, y ahora estoy disfrutando de recopilar eso", explicó el artista al bajar del escenario. "Lo de los papeles, en el otro festival yo hice una cosa con el Papa", recordó sobre su actuación de 2014, donde algunos chistes iban acompañados de gráficas en láminas.
Para este nuevo espectáculo en la Quinta, que usó en su mayoría recursos audiovisuales, el artista fue apoyado por un equipo con el que trabaja hace dos años. "Es un trabajo que fue de muchísimo sacrificio , con 24 personas que somos", contó.
Este show, continuó Alís, "lo hicimos en El Cachafaz durante todo este año, muchas funciones, lo probamos" comentó sobre las actuaciones previas en el que fuera su local: pub donde se abrió espacio a numerosos exponentes del stand up en los últimos 15 años.
Fue justamente esa exigencia la que cree ya bajando del escenario, influyó en la disfonía que sufrió justo antes de su actuación."Quizás mi garganta sufrió mucho porque en las últimas semanas y estos dos meses trabajamos mucho, con todos los nervios que significaba esto, que saliera todo. Ensayamos el viernes hasta las 6 de la mañana acá. El carro no entraba, había que bajar cosas, subir cosas. Y poder hacer esto como un stand up comic, como le llamamos, toda la gente que laburó conmigo, son un equipo, mis amigos, trabajamos cuatro veces por semana ocho horas". Ya con ambas gaviotas en sus manos y tras un extenso espectáculo, el cómico argentino confiesa: "Yo lo disfruté un montón, no me quería ir. Nunca supe que había hecho una hora y media, para mi había hecho 50 minutos".
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