En la 36ª Notaría de Andrés Rieutord Alvarado, ubicada en el segundo piso de calle La Concepción Nº 65, en la comuna de Providencia, se encuentra uno de los documentos que cobra suma relevancia por estos días en la familia Horst Paulmann Kemna (85). El fundador del holding Cencosud -que en 38 días más cumplirá 86 años- lleva varios días internado en la Clínica Las Condes, en el sector oriente de Santiago.

El escrito, que es resguardado bajo absoluta confidencialidad, detalla la última voluntad del empresario, quien se mantendrá alejado durante el mes de febrero con una licencia médica a fin de realizarse “diversos exámenes médicos”. A cargo de asesorar al empresario chileno-alemán en este proceso, que marca también su plan de sucesión, estuvo el estudio de abogados Baker & Mackenzie y, en particular, uno de sus socios Jaime Munro.

Este último es uno de los abogados de confianza de Horst Paulmann y sus hijos: Manfred (53), Peter (52) y Heike (50), accionistas y propietarios de Inversiones Quinchamalí, Inversiones Latadía e Inversiones Tano. Las tres sociedades con las cuales la familia Paulmann controla el conglomerado Cencosud, holding con presencia en Argentina, Brasil, Chile, Perú y Colombia.

El viernes 6 de julio de 2018, Paulmann dejó por escrita su última voluntad. Y lo hizo en un sobre cerrado, con lo que dejó en claro que no desea que se conozcan sus disposiciones testamentarias, sino hasta el momento del fallecimiento. Esto en línea con su afán por resguardar su privacidad, como ha manifestado públicamente. A modo de ejemplo, el 27 de abril de ese año, en la junta anual de accionistas de Cencosud, se le consultó por su plan de sucesión y respondió: “eso está en el ámbito de la vida privada”.

Por aquellos días, era de público conocimiento que el empresario sería padre a los 83 años con Katherine Bischof Sepúlveda (45), ex secretaria de Patricio Contesse, el ex gerente general de SQM. Así, a sólo 16 días después de haber nacido Hans Dieter (2), el empresario decidió por primera vez declarar su voluntad póstuma.

El menor es el cuarto heredero del magnate, que acumula una fortuna de más de US$2,2 mil millones y se ubica entre los cinco hombres más ricos de Chile, superado por el ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou e Iris Fontbona y su familia, entre otros.

Luego de nacer Hans, Paulmann inició gestiones para ajustar una serie de sociedades, a fin de dejar a su último hijo dentro del plan de sucesión. A modo de entender las repercusiones que tuvo este reordenamiento, el pasado 23 de diciembre de 2020, por primera vez los hermanos Manfred, Heike y Peter modificaron la sociedad Inversiones Latadía S.A. después de 24 años. En efecto, el 6 de septiembre de 1996 acudieron a la 2ª Notaría de Santiago de Enrique Morgan y constituyeron la sociedad con un patrimonio inicial de $ 410.000.000. El último ajuste consistió en un contundente aumento de capital: $ 244.489.044.993.

El 12 de febrero de 2013, PULSO develó el plan de sucesión de Horst Paulmann. Según el artículo, a fines de enero de ese año, su esposa Helga Koepfer -fallecida en 2014- y sus tres hijos firmaron un documento de 21 carillas, donde se establece el esquema de la sucesión. Allí acordaron que será un Consejo de Administración integrado por los tres hermanos Paulmann Koepfer (Manfred, Peter y Heike) el que tomará las riendas del patrimonio familiar “en caso de muerte o incapacidad permanente del actual administrador de la sociedad, don Horst Paulmann Kemna”.

“El esquema de sucesión está reseñado en los nuevos estatutos de Quinchamalí. Ahí se establece que el Consejo de Administración que sucederá al empresario de 77 años tendrá a su cargo la administración y representación judicial y extrajudicial de la sociedad, y el uso de la razón social. El documento detalla cómo se conformará este consejo, que asegura a Paulmann que su descendencia tenga un rol activo y principal en el futuro del grupo que empezó a formar en 1976, cuando inauguró el primer Jumbo en Santiago”, consigna el artículo.

El 25 de enero de 2018, Manfred, Peter y Heike iniciaron un procedimiento voluntario de donación a unos familiares que viven en la ciudad de Osorno. Se trataba de sus tíos: Ingrid Koepfer Schoebitz y Pablo Roland Koepfer, y su prima Katherine Beatriz Koepfer Jensen. Para llevar a cabo este proceso, requirieron la asesoría del estudio Fuensalida & Del Valle.

En efecto, el procedimiento requirió que los tres hijos de Paulmann acudieran a la 43º Notaría de Juan San Martín, ubicada en el piso 18 de calle Huérfanos 835. En total, los tres efectuaron donaciones por $ 170.000.004, que consideraba tanto dinero en efectivo como propiedades inmobiliarias en la Región de Los Lagos.

Justamente en este proceso, vigilado por la abogada Carolina Fuensalida y Jaime del Valle, los donantes debieron al menos revelar parte de sus patrimonios a fin de demostrar que con la acción no se perjudicaría a sus herederos.

Según consta en el acta, que radica en juzgados civiles de Santiago, Manfred Paulmann declaró que es propietario -entre otros bienes, acciones, derechos, inmuebles y vehículos- de una cuenta en el Banco de Crédito e Inversiones (BCI), cuyo saldo al 30 de noviembre de 2017 era la cantidad de $ 804.445.990.

Lo mismo hizo Heike, quien dijo poseer una cuenta de inversiones en el BCI, cuyo saldo al 30 de noviembre de 2017 era la cantidad de $ 485.699.522. Mientras, Peter sostuvo ser propietario de una cuenta de inversiones en en Banchile Inversiones, cuyo saldo al 28 de diciembre de 2017 era una cantidad superior a $500.000.000.

El 12 de mayo de 2020, Heike volvió a acudir a tribunales para realizar una nueva donación. Esta vez no era a su tíos, sino a sus propios hijos, a quienes donó tres casas ubicadas en calle Antequera Nº 8.461, Las Condes. El avalúo fiscal total de los tres inmuebles: $ 252.191.161.

“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 889 N4 del Código de Procedimiento Civil, expreso que esta donación no causa menoscabo a mi situación patrimonial ni a mis rentas, por cuanto poseo bienes suficientes para mi holgado sustento”, afirmó ante el 25º Juzgado Civil de Santiago.

“Declaro que personalmente soy propietaria -entre otros bienes dentro de los cuales se incluyen acciones, derechos, inmuebles y vehículos- de una cuenta de inversiones en el Banco BCI, cuyo saldo al 31 de marzo de 2020 era la cantidad de $502.224.605 y de una cuenta de inversiones en BTG Pactual, cuyo saldo al 31 de marzo de 2020 era la cantidad de $709.637.892”, remató.