Las 72 horas claves en la recuperación de carabinero quemado por una molotov

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19 de octubre de 2020/SANTIAGO Imágenes de los daños sufridos por manifestantes a la 20 comisaría de Puente Alto, durante el 19 de octubre. En la imagen parte de la reja perimetral en el suelo FOTO: FRANCISCO CASTILLO/AGENCIAUNO

El 27 de abril, cerca de la medianoche, dos policías resultaron gravemente heridos por ataques incendiarios en las inmediaciones de la Subcomisaría de Antofagasta. El suboficial Ricardo Moya Rivero (46) sacó la peor parte: resultó con sus vías respiratorias dañadas y ayer cumplió una semana sedado, en la UCI, y conectado a un respirador artificial. Los próximos tres días serán fundamentales para su evolución, de lo contrario, el panorama podría complicarse. Es uno de los casos de agresiones más graves a un uniformado en protestas.


“Se da inicio al traslado aeromédico del suboficial Ricardo Moya Rivero, de dotación de la 6ta. Comisaría C.O.P. Antofagasta, quien resultó lesionado en actos del servicio el día 27.04.2021, concretándose el mencionado traslado con medios logísticos y humanos de la Prefectura Aérea de Carabineros, en el avión C-62, a la ciudad de Santiago y posterior traslado al Hospital Institucional”.

Con este mensaje se oficializó, de manera interna, el traslado urgente del suboficial Moya, desde Antofagasta hasta el Hospital de Carabineros, en Santiago, Providencia. La instrucción respondía a la gravedad de las lesiones que, el 27 de abril en la noche, se produjeron en el carabinero de 46 años, luego de recibir en su rostro una bomba tipo molotov. Hoy, a más de una semana del incidente, su salud continúa comprometida, lo que lo transforma en uno de los casos de agresiones más graves en medio de protestas.

Entre las 20.00 y las 0 horas del 27 de abril, en distintos puntos del país se registraron eventos violentos vinculados al aniversario de Carabineros. Uno de estos incidentes se registró en las afueras de la Subcomisaría de Antofagasta, donde un grupo de personas lanzó objetos contundentes e incendiarios hacia la unidad policial, por lo que personal de Control y Orden Público (COP) debió intervenir.

Es en medio de estos desórdenes que el suboficial Moya recibió de lleno la molotov en su rostro. De inmediato, según los reportes policiales, fue retirado del lugar y trasladado a un recinto hospitalario, pero dado que las lesiones más graves afectaban su sistema respiratorio, se decidió trasladarlo a Santiago.

“Sufrieron quemaduras importantes en sus rostros y uno de ellos, con compromiso en sus vías respiratorias, se encuentra internado”, explicó el 28 de abril el jefe de Zona de Antofagasta, general Gonzalo Castro. Según fuentes policiales, el estado de salud del suboficial Moya es grave, por lo que el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, pidió darle prioridad a su caso en el hospital institucional, pues se cree, incluso, que de no mejorar podría tener riesgo vital.

Hasta Santiago llegó la semana pasada la hermana del carabinero, María Soledad, quien aseguró a La Tercera PM que “sí o sí me voy con él de vuelta a Antofagasta”. Los Moya son hijos de carabinero, algo que se da casi en un 70% en la institución uniformada.

Ricardo Moya.
El suboficial de Carabineros Ricardo Moya. Pertenece a la dotación de Control de Orden Público (COP) de la policía uniformada en Antofagasta.

El estado de salud del suboficial -escalafón operativo de la policía uniformada y quienes están más involucrados en funciones de control de orden público- hoy depende de las próximas 72 horas. “Hablé con el doctor y me dijo que en los próximos tres días podría ver si pueden despertarlo, dependiendo cómo responda al tratamiento que le están haciendo. Está en la UCI y conectado a respiración artificial”, explicó María Soledad.

La hermana del policía, además, agregó que “ayer recibimos la visita del general director y nos transmitió todo su apoyo, porque no lo hemos pasado bien. El ataque fue justamente para el Día del Carabinero y ningún medio nos tomó en cuenta, distinto hubiera sido si la historia era al revés. Todos estarían pendientes, en fin, es doloroso, pero saldremos adelante”.

El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en tanto, indicó a este medio que “estamos preocupados y ocupados de su salud y recuperación. Hicimos todas las gestiones para su oportuno traslado de Antofagasta a Santiago para que así pueda recibir la mejor atención y tratamiento ante la gravedad de sus lesiones ocasionadas por un cobarde ataque con bombas molotov”.

Yáñez agregó que “hemos brindado todo nuestro apoyo y acompañamiento a su familia y condeno la violencia y ataques contra Carabineros, porque en nada contribuye a la paz social que nuestro país necesita”.

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