Las heridas y lecciones que dejó el primer cara a cara entre Provoste, Narváez y Maldonado

ESTEBAN GALINDO/TRES COMUNICACIONES

El primer debate televisivo entre las cartas de la UC dejó resentidos. En el equipo de Provoste acusan que sus contendores del PS y el PR embistieron contra ella con demasiada crudeza. Por eso, hoy llamaron a mejorar en tono. En el PS, en tanto, marcaron como un punto a favor que Narváez ayer llegara con su programa en la mano, aunque evaluaron que hay aspectos de forma que mejorar en TV.


“Me hubiese gustado que todos hubiésemos tenido un tono de mayor colaboración, porque esto lo que demuestra es que hay algunos que les ha golpeado más el modelo neoliberal y entienden que la competencia es el único motor. Al menos nosotros nos sacudimos de eso”.

Ese fue el balance que hizo anoche la abanderada decé, Yasna Provoste, pocos minutos después de terminado el primer debate televisivo de la Unidad Constituyente.

Hoy, en el entorno de la parlamentaria acusaron que anoche hubo poco espíritu fraterno y lamentaron las sucesivas interpelaciones que sus contendores Paula Narváez (PS) y Carlos Maldonado (PR) le hicieron a la líder del Senado.

“Este proceso requiere de un diálogo y una unidad constante. (…). Hay que tratarse con mucho respeto y entender que en el corto plazo vamos a estar trabajando juntos para una primera vuelta”, comentó este martes el coordinador programático de la campaña, Marcelo Mena.

La senadora por Atacama resintió el tono demasiado “crítico” con que sus adversarios intentaron marcar sus puntos “débiles”. En el círculo de Provoste citan como ejemplo cuando el presidente del Partido Radical le enrostró la posición más conservadora de la DC frente al aborto y, en particular, su postura contraria a la causal de inviabilidad fetal del proyecto de interrupción del embarazo aprobado durante el gobierno de Michelle Bachelet. Frente al punto, Provoste fue enfática en asegurar que aprobaría el proyecto que actualmente se encuentra en la Cámara Baja y no impondría su “religión” en su rol de mujer de Estado, acusando, de paso, una lógica “patriarcal” en el tono de Maldonado.

En el entorno de Provoste también se leyó como hostil que Maldonado la emplazara por no haber accedido a inscribirse como la carta decé para las primarias legales del 18 de julio. “Yo nunca esperé tener el alto honor de ser precandidata presidencial. Lo dije dos días después de los resultados de las elecciones de constituyentes (...), que era tiempo de poder escuchar, pero pareciera que aquí hay quienes permanentemente quieren utilizar un lenguaje que es agresivo, agresivo con las mujeres, agresivo con los procesos de escucha, con los procesos de reflexión y los tiempos de la ciudadanía”, retrucó la senadora.

Los partidarios de la carta DC sostienen que ella buscó en todo momento mostrarse en una actitud fraterna y no de confrontación. Como ejemplo, destacan que en su pregunta a Narváez, Provoste destacó su trayectoria en materia de género y derechos de la mujer.

“Acá nos importa construir condiciones para ganar en noviembre y parece que ni Narváez ni Maldonado lo entienden. Estamos terceros y debemos trabajar para poder pasar a la segunda vuelta, ese es el objetivo principal”, dice uno de los colaboradores de Provoste.

En el entorno de la senadora acusan que uno de los “golpes” provino de Narváez, quien en el debate sacó a relucir que en el segundo gobierno de Michelle Bachelet la DC (en particular su expresidente Ignacio Walker) se desmarcó del programa. Y emplazó a la senadora a responder por la lealtad de la coalición. “Ignacio Walker contribuyó con más de 120 profesionales para discutir el programa”, respondió Provoste a Narváez en el marco del debate.

¿Por qué Provoste optó, pese al rol opositor que tuvo en esos años de la directiva, por defender a su partido? En su círculo aseguran que, pese a que la parlamentaria ha buscado desmarcarse de la marca decé tanto en su discurso como en la conformación de sus equipos, no podía aparecer pegándole a un sector importante de la colectividad de Alameda 1460.

“Las primarias se ganan, en parte, por el peso de las maquinarias partidarias”, dicen en el entorno de la legisladora.

Pese a todo, en sus equipos hacen un buen balance del desempeño de la senadora, quien afirman se mostró más “distendida”, “carismática”, “más sonriente” y con “un mejor manejo político” que sus adversarios. Eso sí, en general, no consideran que este debate, a diferencia de los que marcaron la elección de Gabriel Boric, implique un punto de inflexión en la carrera presidencial de la centroizquierda.

“Valoramos la oportunidad de mostrar a la ciudadanía que la centroizquierda es alternativa de gobierno. Que podemos devolver a Chile la paz social y la gobernabilidad perdidas en este gobierno de la derecha”, añadió Macarena Lobos, integrante del comando.

Narváez: el valor del programa y la necesidad de mejorar la “actitud corporal”

En el comando de Narváez sacaban cuentas alegres respecto de su desempeño. Si bien varios dirigentes reconocían que faltó una mayor diferenciación con sus contendores, marcaron como un punto a favor que anoche la socialista llegó al debate con programa de gobierno en la mano.

“Ayer, durante el debate fuimos viendo cómo Paula pudo soltarse y transmitir con mucha claridad las diferencias entre ella y las otras candidaturas basadas en un programa sólido y, asimismo, en apoyos que van mucho más allá de los límites de la Unidad Constituyente (...). Y esa es una de las mochilas más pesadas que tienen que cargar las otras candidaturas, especialmente aquellos que dijeron que no se leyeron el programa”, sostiene su jefe de campaña, Pablo Vidal.

Entre los partidos que respaldan la opción de la exministra, en todo caso, admiten que hay cosas que mejorar para los futuros debates. Una de ellas, la actitud kinésica y corporal de Narváez, a quien, a ratos, según las mismas fuentes, se le vio “parca”, “tensa” e “incómoda”.

Asimismo, será crucial, dicen las mismas fuentes, que la psicóloga siga remarcando sus diferencias con Provoste, a quien considera su mayor contraparte. “Hemos tenido una historia compartida en política, pero también hemos tenido diferencias. El esfuerzo que hemos hecho durante muchos años por modificar este modelo no siempre ha encontrado apoyo desde el centro. Esas son diferencias que tenemos que seguir profundizando”, dijo anoche tras el foro la abanderada socialista.

Con todo, en sus equipos aseguran que la “consistencia” de haber defendido la primaria convencional a toda costa y haber podido mostrar sus propuestas como sector será “ganancia para todos” los candidatos.

Maldonado y su apuesta por tensionar a Provoste

“Le quiero agradecer a la senadora Provoste su sacrificio de seguir manteniendo la presidencia del Senado, hubiera preferido que lo hubiera hecho el 19 de mayo y hubiera estado en una primaria legal, pero las circunstancias son las mismas (...). No aceptó arguyendo que no quería improvisar, mire cómo estamos improvisando ahora”, le espetó el candidato radical a Provoste, marcando uno de los momentos más tensos de la noche.

En el equipo del timonel PR reconocen que si bien la estrategia inicial no era provocar la confrontación dentro del bloque, la idea de cuestionar a Provoste fue evaluada positivamente en el comando. De hecho, en su partido sostienen que la pregunta había sido preparada con anterioridad. “Carlos logró generar tensión con la candidata más fuerte y no se vio como un candidato que estaba ‘doblado’”, dicen voces de esa colectividad.

En el círculo de Maldonado admiten que ese punto es funcional debido al menor nivel de conocimiento público que tiene el exministro frente a las otras dos candidatas. Por eso mismo, dicen, el candidato hizo hincapié en el episodio en el que se “quedó esperando” en el edificio del Servicio Electoral. Sin embargo, en su comando coinciden en que si bien era una buena oportunidad para enfatizar esa historia, utilizar ese recurso estaría “agotado” para otras oportunidades. “Está para terapia el episodio de Maldonado en el Servel”, ironizan desde los otros comandos.

Ese fue el balance que hizo anoche, pocos minutos después de terminado el primer desempeño de su candidato, aunque admiten que en un principio se vio más “rígido”. Pese a esto, en el equipo remarcan que el debate no tuvo “mayores sorpresas” y que durante la mayor parte de la transmisión no tuvo “fluidez”.

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