¿Qué le queda de PPD a Pilar Armanet, la incómoda ex vocera de Bachelet?

El 7 de febrero de 2017 María Pilar Armanet se refichó vía web en el Partido por la Democracia, colectividad en la que milita desde el retorno a la democracia. Lo hizo con miras de apoyar la candidatura presidencial de Ricardo Lagos Escobar.

Tras ese fallido emprendimiento, que terminó con Alejandro Guillier en la papeleta como candidato de la Nueva Mayoría, Armanet se mantuvo a alejada de la vida partidaria y dedicada a su desempeño como rectora de la Universidad de las Américas y como presidenta de la Corporación de las Universidades Privadas (CUP).

Su actuación como titular de la CUP es la que hoy mantiene en vilo la permanencia de la abogada en el PPD, luego que el Tribunal Constitucional acogiera el téngase presente que hizo la organización y declarara inconstitucional el artículo 63 de la ley de Educación Superior, que establece la prohibición para que las universidades pudieran tener controladores con fines de lucro.

"Que Armanet traspasó un límite que tiene que ver con la identidad PPD", "que no puede haber militantes del partido que defienden el lucro"… Esos son algunos de los argumentos que gatillaron la presentación que la juventud del PPD hizo al tribunal Supremo de la colectividad, entidad que mañana sesionará por primera vez para revisar el caso y la eventual expulsión de la profesional que, paradójicamente, fue vocera de la ex Presidenta Michelle Bachelet en su primera administración.

Esta mañana Armanet se comunicó con la mesa del PPD que encabeza Gonzalo Navarrete y pidió ser tratada como militante con derecho defensa en el TS y ser citada.

Aunque hoy se manifestó por proceso de expulsión que podría iniciarse, Armanet es considerada por el secretario general de la colectividad Germán Pino, como "una militante ausente". El dirigente es partidario de que se vaya. "O se defiende la educación gratuita y de calidad o el lucro y el negocio de la Educación", argumenta.

¿Se le puede cobrar a Armanet una eventual traición a la Nueva Mayoría? Casi no.  Aunque mantiene su militancia,  el domicilio político de la rectora de la Universidad de las Américas era la Concertación, nunca en la Nueva Mayoría. En eso se hermana con el proceso que vivió su correligionario José Joaquín Brunner y la ex ministra de Educación Mariana Aylwin en la Democracia Cristiana. Ambos están hoy renunciados a sus colectividades.

Asimismo, Pilar Armanet es más laguista que bacheletista. El ex Presidente la nombró jefa de la división de Educación Superior del Ministerio de Educación. Con Bachelet partió a París como embajadora y luego regresó al final de su gobierno como vocera. En el PPD hoy desclasifican que llegó a La Moneda por descarte, ya que la mandataria buscaba un nombre que reemplazara a Carolina Tohá que se presentó como candidata a alcaldesa por Santiago y había pocos interesados.

Armanet, de hecho, ha manifestado públicamente su discrepancia con la ex Presidenta, particularmente por la gratuidad en la educación superior. "La gratuidad universal perpetúa las desigualdades", ha dicho.

La eventual expulsión de Armanet del PPD abrió un debate interno entre quienes consideran que hay límites para las opiniones personales y quienes sostienen  que el PPD no resiste más fuga de militantes, sobretodo después del tortuoso camino que transitaron para conseguir las cifras de refichaje exigidas por el Servicio Electoral para mantener la condición de partido legal.

En esta última línea se manifiesta el ex ministro Sergio Bitar. "El PPD debe mantener su sello de diversidad, ¿acaso ahora vamos a expulsar a todos los que difieran de la opinión oficial?, ¿Hay que expulsar a todos los militantes que pertenecen a directorios?", sostiene el ex secretario de Estado, recordando que Daniel Fernández pasó por un proceso en el TS por su calidad de vicepresidente ejecutivo de HidroAysén .

En la misma línea se pronuncia, el ex subsecretario de Salud Hernán Sandoval. "Los actos de las personas, en función de sus profesiones, pueden contrariar  la opinión de algunos, pero para eso están los mecanismos. El PPD debe mantener su diversidad que ha sido un componente esencial de su vida política y debe respetar las opciones que tienen distintas personas", dice.

Sandoval, sin embargo, también se cuenta entre los PPD que reanudaron su militancia con la ilusión de que Lagos sería candidato. Hoy se reconoce como "militante pasivo" y dice que repensará el asunto tras el consejo ideológico que el partido realizará en el mes de mayo.