Los "malos ratos" que precedieron a la des-renuncia de Jiménez al Movilh
Avisó ayer por Facebook que renunciaba. Hoy, ya no, y pasó a modo "mute". Su sucesor dice que se le acumuló el desgaste de décadas de activismo, depresión, hipertensión y un accidente vascular. Pero también pesaron años de conflictos, quiebres y sobre todo críticas de sus pares que acusaban un perfil autoritario.
No les preguntó ni les avisó a los dirigentes del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) -que él fundó- antes de postear en su cuenta de Facebook que renunciaba a la organización "por razones peronales". Así que conversaron con él, y esta mañana su renuncia se echó para atrás. Ahora quedará replegado a labores "administrativas" y lejos, lejos de las vocerías que lo convirtieron en uno de los rostros del activismo homosexual por más de dos décadas.
"Su renuncia a la vocería se estaba conversando hace dos años y se estaba buscando el momento indicando. Lo que hizo ayer fue un acto individual suyo producto de un mal rato, la gota que rebalsó el vaso. Después de que posteó eso hablamos con él y se dio cuenta que había cometido un error", explica su sucesor como vocero del movimiento -se reconoce así-, Oscar Rementería. Usa tres veces la expresión "mal rato".
Él fue quien salió hoy a postear una carta de tres carillas en su cuenta de Twitter donde aclara que ya no hay tal renuncia y da una versión oficial de por qué lo hizo, que el mismo Jiménez dice al fono -junto con insistir en que no va a explicar ni una sílaba más a la prensa- que es también la suya. En simple: que años de activismo y de lo que se denomina como exposición mediática le pasaron la cuenta. Ya tuvo, cuenta Rementería, un accidente cerebrovascular hace un par de años, padece hipertensión y "síntomas de depresión", entre otros flancos.
El "mal rato" -que terminó precipitando lo que esta mañana algunos motejaron de "renuncia con elástico" en redes sociales- es algo que parece quedará sin conocerse. El heredero de Jiménez dice que "no ahondé en los detalles" y solo lo califica de "una circunstancia extraordinaria", "una discusión relacionada con el activismo", pero que "no fue una pelea tremenda". Pero también reconoce que se le acumularon en la balanza variados conflictos, quiebres y tensiones que marcaron su protagónico activismo.
De partida, el sucesor de Jiménez desmintió -como nota al pie de página de su carta de hoy- que Jiménez haya sido expulsado del Movilh en 1995 y que después haya regresado. Es ese uno de los hitos que se suele citar en su derrotero: que tras fundar el organismo a comienzos de los noventa, debió salir por conflictos internos para luego fundar otro. El mismo al que renunció y des-renunció.
En el camino le tocaron renuncias de integrantes del Movilh y quiebres internos, como la protagonizada por el hoy concejal por Providencia Jaime Parada. También hubo rivalidades y choques con otros organismos, en lo que fue vista como una pugna por el control o del protagonismo del activismo homosexual, en un círculo donde por años se le criticó a Jiménez detentar una hegemonía.
"El comenzó cuando ser gay era ilegal en Chile. Cuando la sodomía, o mejor dicho las relaciones sexuales de pareja del mismo sexo, se derogó recién en 1999. Hasta antes de eso, Rolando era visto como un dirigente antinatura", recalca Rementería sobre el tiempo que lleva, o llevaba, Jiménez en la primera línea.
Las disputas por el activismo tuvieron sonoros episodios durante la primera administración Piñera, cuando se tramitaba el Acuerdo de Unión Civil (AUC, el artista antes conocido como Acuerdo de Vida en Pareja, AVP). Entonces era común que el Movilh entablara diálogo con La Moneda. Pero para entonces ya habían dejado de ser los únicos: también estaban otros, como el Movimiento por la Diversidad Sexual (MUMS), y la Fundación Iguales.
La edición 2012 de la Marcha por la Igualdad, en julio de ese año, terminó con dimes y diretes. El MUMS acusó a Jiménez y al Movilh de "faltarle el respeto" a la diversdad sexual porque irrumpieron antes de tiempo en la manifestación, pasando a llevar al resto. Parada, por cierto, no la dejó pasar: "Feliz de haberme ido del Movilh. Acaban de pasar por sobre todo el mundo para marchar primeros. Violentos!" Jiménez dijo entonces que no había habido "ninguna rencilla".
Parada optó por no compartir con La Tercera PM su impresión de este episodio en la vida pública de Jiménez. Tamnpoco quisieron hacerlo Pablo Simonetti y Luis Larraín Stieb, de la Fundación Iguales. Pero su presidente, Juan Enrique Pi, expresa que han trabajado recientemente con Jiménez y el Movilh. No ahonda en el asunto de los conflictos.
"A Rolando lo insultan todos los días en la calle"
El Movilh cuenta ahora "con 30 voluntarios en Santiago y más en regiones", precisa el sucesor de Jiménez (quien el 2013 probó suerte, con mala suerte, en una elección a diputado por el PRO de Marco Enríquez-Ominami).
Entre quienes han dejado las filas del movimiento persisten las críticas a Jiménez: "El Movilh es una organización que no se profesionalizó. Por eso quedó rezagada frente a ONGs como Iguales o Todo Mejora", dice uno de ellos fuera de micrófono. Pone la mira donde varios otros los han hecho: que es una agrupación de dos personas: Ramón Gómez y Rolando Jiménez, y no hay mecanismos de renovación. Por eso el nivel de rotación es inmenso y con salidas muy estruendosas. El problema es el carácter de ambos, que pelean constantemente entre sí, pero que tienen una interdependencia incomprensible para muchos".
Rementería no desconoce el historial de conflictos. Ante la interrogante de si Jiménez es consciente que carga con esa imagen, de que lo critican por autoritario, dice que "esas situaciones son la opinión de determinada gente que se va del Movilh. Hay personas que no le gustan como se manejan las cosas, pero tampoco proponen soluciones y solo critican, y uno tiene que lidiar con eso. ¿Para qué darles bola? Rolando tiene la característica de no opinar, salvo que algo sea mentira. Mejor no decir nada".
Y que "todas las situaciones negativas, sean del Movilh o no, lo han afectado. Cuando se ha generado algún conflicto ha tenido que dar la cara. Y cuando hay uno nos duele el doble, porque son personas con las que además uno tiene amistad, y cuando ésta se rompe, duele harto".
Su sucesor: "Aprendí a quererlo; al principio también tuve conflictos con él"
Es más. Rementería se declara "amigo de Rolando y lo quiero mucho". Pero, pero, reconoce que a él también le tocó su parte de la fama con que carga Jiménez: "Aprendí a quererlo, porque al principio también tenía conflictos con él; los dos tenemos un carácter muy fuerte. Con el tiempo aprendimos a querernos harto. Con el tiempo aprendimos a decirnos las cosas como son".
Y agrega: "Nos hemos agarrado de las mechas. Bueno, de mis mechas, porque a Rolando no le queda pelo, poh. Nuestras diferencias tampoco han sido graves".
Tampoco desconoce que, además de sus problemas de salud, la misma tribuna que ahora quiere dejar le ha pasado factura.
"Tienes que entender que a Rolando lo acusan de pedófilo, de querer promover modificacaciones al Código Civil, al Código Penal, lo acusan de enriquecerse con el Movilh, de un montón de cosas. Y para una persona que lleva 27 años en esto, que tiene 57 años, que tuvo un accidente cerebrovascular, que tiene hipertensión, cualquier mal rato -por mínimo que sea- puede implicar pasar a segunda línea", relata.
Otra cosa. Rementería relata que "a Rolando lo insultan todos los días, todos los días en la calle. He estado con él cuando pasa eso, es un rostro muy visible. Cualquier persona que va pasando; así como hay gente que lo felicita, hay gente que lo insulta, que le dice 'degenerado', que está promoviendo el pecado; principalmente son fanáticos religiosos. Que eso te pase una vez al mes, a la semana, se puede, pero si te pasa cada vez que sales, es desagradable y se acumula. Por eso es un exceso de agotamiento".
En la carta que tuiteó esta mañana, el nuevo vocero desgrana un dramático cuadro en el que "Rolando no tiene estudios superiores, ni casa, ni automóvil, ni cuenta corriente, ni ahorros".
¿De qué vivirá? "El Movilh le va a pagar un sueldo que le permita vivir al mes. Va estar trabajando para una organización y tenemos que hacer el esfuerzo para que pueda vivir mensualmente, como cualquier trabajador. Tampoco es un sueldo muy alto, lo que se le paga no le permite generar ahorros" cuenta.
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