Marcelo Segura y su exposición fotográfica de Sebastián Piñera: “Quiero mostrar a los presidentes desde lo más natural hasta los momentos que toman decisiones”

Marcelo Segura (40) es el fotógrafo oficial de la Presidencia, pero sus inicios se remontan hace 20 años atrás, cuando era reportero gráfico. En 2018 trabajaba como fotógrafo de La Tercera cuando Juan José Bruna, exjefe de prensa de Presidencia del fallecido expresidente Sebastián Piñera, le propuso realizar la foto oficial para su administración.

Durante ese gobierno hasta el día del funeral de Estado, Segura acompañó a Piñera en cada una de sus actividades diarias. “Uno pasa a ser como un fantasma”, dice.

Segura decidió armar la exposición “Retrato presidencial” -que se estrenará el próximo 6 de febrero, en la Fundación Cultural de Providencia-. Ahí, recoge hitos importantes de la vida política e íntima de Piñera, pasando por sus giras internacionales, el estallido social en 2019, la crisis sanitaria por pandemia en 2020 y el duelo familiar en el funeral.

Actualmente, el fotógrafo se mantiene en La Moneda en el gobierno del Presidente Gabriel Boric y adelanta que le gustaría hacer lo mismo con él.

¿Cómo surgió la idea de hacer esta exposición?

Al otro día de que fallece el Presidente, me puse a ordenar mi archivo fotográfico. Estaba preparando un libro y no llegaba a lanzarlo al año de la conmemoración de su fallecimiento y se me ocurrió hacer esta exposición hace un mes, estaba muy topado con los tiempos, por encontrar un lugar para exponer. Hice un relato cronológico desde que asume hasta que fallece y una vez teniendo lo que quería exponer, me puse a investigar sobre costos de impresión y lugares. Se me ocurrió llamar primero a la Fundación de Cultural de Providencia, hice un dossier, se los presenté y les encantó.

¿Cuál fue el rol de la familia Piñera-Morel en el desarrollo del proyecto?

Le tengo mucho cariño y respeto a la familia, fueron muy amorosos conmigo durante los cuatro años, teníamos una muy buena relación. Como la exposición y el libro llevan imágenes que son muy sensibles del velorio o los funerales de Estado, sentí que era importante mostrarles mi edición, siempre he sido muy cuidadoso en no ser morboso en las imágenes. Me junté con Mane Piñera, le presenté el dossier con la intención de hacer esta exposición, no estaba pidiendo plata ni nada, solo quería que supieran que si les incomodaba alguna fotografía, yo podía eliminarla. Pero le encantó, no me eliminó ninguna fotografía, encontró que estaba todo perfecto, no hay ninguna edición de parte de ellos. Es un gesto que corresponde, pero siempre mi línea editorial es que el filtro principal soy yo, es mi discurso narrativo fotográfico el de la exposición.

¿Qué es lo que busca transmitir al público a través de “Retrato presidencial”?

Demuestra un Presidente que asumió este gobierno con muchas giras, con actividades muy republicanas y también entra en estos conflictos del estallido social, enfrentar una pandemia, enfrentar un terremoto en el norte, y que finalizan con la muerte de este Presidente. La importancia, para mí, es dejar un legado histórico.

¿Hay algún aspecto particular de la vida o legado de Sebastián Piñera que destaque la exposición?

Haber enfrentado una pandemia y un estallido social son muy importantes. La historia en el futuro va a hacer el juicio, yo solo me encargo de registrar los momentos. Fue muy duro haber tenido una muerte de un Presidente en este periodo.

¿Ha recibido algún comentario por lo controversial de la figura del expresidente durante el estallido?

Sí, he recibido por internet e Instagram, no me voy a poner a discutir. Mi función fue retratar un momento histórico y yo lo presento según mi mirada, el análisis lo harán los historiadores o los políticos, solo registré momentos importantes de un Presidente. En mi jefatura tampoco me pusieron ningún problema, para el funeral del Presidente tuve mucho respaldo y absoluta libertad para moverme en esas actividades. Saben que al retratar a una persona por cuatro años, todos los días, se genera lazo también.

¿Cuál es el mensaje que busca darle a la ciudadanía, a la familia o a la política?

Quiero que se valore en Chile que el fotógrafo institucional ha ido mutando a un fotógrafo político retratista. Quiero mostrar a los jefes de Estado o a los presidentes desde lo más natural hasta los momentos importantes que toman decisiones, no solo es la foto oficial, sino que es mostrar su intimidad, un poco su día a día. Mostrarlo en todas sus facetas.

¿Cómo fue tener acceso a ese espacio?

Al principio costó que entendieran lo que quería mostrar. Esto de entrar a la oficina, quedarme un rato más después de la actividad o acompañarlo. Estaban acostumbrados a la foto institucional, hasta que el Presidente entendió que yo quería mostrar una foto distinta y mostrar más el día a día. Una vez que me dieron la libertad, uno pasa a ser como un fantasma y te dejan circular libremente por el lugar.

Sigue siendo fotógrafo de Presidencia. ¿Hay diferencias en el nivel de acceso que le ha dado cada Presidente?

Cuando me siente a ver todo mi archivo de estos cuatro años, veré qué diferencia hay o no en el acceso a la intimidad.

Está preparando un libro que ampliará este registro fotográfico. ¿Hay algo que nos pueda adelantar?

Este libro lleva alrededor de 450 fotos en 364 páginas y la exposición tiene 57 fotos, es un casi un 10% del libro. Tiene un relato mucho más extenso, con imágenes mucho más íntimas, que pasan por capítulos muy marcados. Termino con el funeral del Presidente, con unos textos que están escritos por personas cercanas claves para él y termina con una carta de despedida de Cecilia Morel.

¿Piensa replicar algo similar con el Presidente Boric cuando deje el mandato?

Sí, me encantaría dejar un legado histórico al Presidente Boric. Es lo que más me motiva y me siento un privilegiado de estar retratando momentos importantes con la máxima autoridad del país. Siento que estoy escribiendo fotográficamente en la historia del país.