Marcos Barraza, convencional PC: “El gobierno no tiene que ser neutral en el plebiscito, debe llamar a votar Apruebo”
El constituyente asegura que La Moneda no puede ser neutral en esa elección y defiende, a diferencia de algunos de sus pares del sector, que el Presidente Gabriel Boric pueda opinar libremente sobre el contenido de la nueva Constitución. "Distinto era el Presidente Piñera que opinaba extemporáneamente y tenía un propósito de obstaculizar el proceso", dice. Sobre el informe de la comisión de Sistema Político que se vota hoy en el pleno, insiste en que se debe respetar el acuerdo alcanzado entre sectores de izquierda.
Esta semana fue noticia porque le tocó enfrentar una agresión a las afueras del exCongreso. Y, puertas adentro, es una de las piezas clave de la negociación que se lleva adelante para el sistema político que se plasme en la nueva Constitución.
Pese a que hasta el cierre de esta edición seguían las negociaciones previas al pleno que votará el informe de la comisión de Sistema Político, el convencional de Chile Digno Marcos Barraza (PC) sostiene que no le gusta la idea de rechazar la mayoría de los artículos y defiende el acuerdo base alcanzado entre los sectores de izquierda.
A diferencia de otras voces de su sector, plantea que el Presidente Gabriel Boric tiene derecho de opinar sobre el contenido que está elaborando el organismo y que eso no es una intervención.
El Presidente Boric, tras asumir, marcó varios puntos que a su juicio debería seguir la Convención. Entre ellos, que no exista prórroga y apoyó la buena idea del bicameralismo asimétrico. ¿Le parece bien que se involucre en el debate?
El Presidente tiene todas las atribuciones para opinar en materia del destino del país. Estamos hablando sobre el futuro sistema político, en consecuencia, su opinión contribuye al debate.
Pero al manifestar una preferencia por el Congreso bicameral asimétrico, ¿no interviene?
No lo veo como una intervención, lo veo como la opinión del Presidente y creo que todas las personas en Chile están llamadas a opinar respecto del proceso y de los contenidos.
¿Hasta dónde debe involucrarse el Presidente y el gobierno?
Es bien contradictorio. Desde la derecha y el mundo concernacionista, he escuchado a senadores de la DC, exigirle que asuma una conducción más bien interviniendo. Creo que aquí hay un justo equilibrio, que es que el Presidente tiene opinión sobre estas materias, pero prescinde de imponer ideas.
¿Está bien que opine, entonces?
Es su opinión y, además, es una opinión responsable. Distinto era el Presidente Piñera que opinaba extemporáneamente, sin conocer las materias, descontextualizado y claramente tenía un propósito de obstaculizar el proceso.
¿No genera tensión que el Presidente se incline por una alternativa cuando miembros de su coalición, como el PC, han apelado por no dar más atribuciones a la cámara territorial?
Es que no veo en esto una imposición. Sería impensado creer que el Presidente Boric no tiene opinión política respecto de la Convención y el sistema político.
¿El gobierno no debería hacer gestiones directas con los convencionales para incidir en contenidos?
No, de hecho, no lo ha hecho. Eso sería darle el gusto a sectores políticos que buscan coartar o limitar el debate constitucional en términos de amplitud y de intercambio de ideas. El principal rol del gobierno radica en ser colaborador de este proceso constituyente, en facilitar la institucionalidad, contribuir administrativamente en términos logísticos y facilitar los procesos.
¿Se refiere al PS? Ellos han señalado que les gustaría que el Presidente ponga orden.
Me refiero más concretamente a la DC. He escuchado a algunos de sus senadores tratando de exigir una tutela que no corresponde. Hay una intención de quienes han planteado eso de establecer una tutela sobre el poder constituyente y eso no corresponde.
“Espero que quienes suscribieron el acuerdo cumplan con el acuerdo”
Desde el Frente Amplio manifestaron que la aprobación de indicaciones en la comisión de Sistema Político que dan más atribuciones al Consejo o Cámara Territorial vulneró el acuerdo al que llegaron en la izquierda. ¿Comparte eso?
En el caso del PC vamos a honrar el compromiso de lo que fue el acuerdo sobre bicameralismo asimétrico. Vamos a votar de manera consistente y no vamos a apoyar aquellas propuestas de normas constitucional que traspasan los límites del acuerdo.
Algunos transmitían que se estaba gestando un acuerdo para rechazar todo y partir, de alguna manera, desde cero. ¿Ustedes están disponibles para eso?
Acá hay un trabajo realizado. Ahora, diría que es un poco ambicioso creer que un colectivo representa al pleno. Y lo digo porque si uno mira el debate de cada una de las comisiones, no ha habido ninguna comisión que haya aprobado todas las propuestas de norma constitucional en el primer informe.
En ese sentido, ¿espera que se apruebe el acuerdo base?
Sí, espero que quienes suscribieron el acuerdo cumplan con el acuerdo.
Respecto al tema de los plazos del trabajo de la Convención, ha dicho que ojalá que no exista prórroga.
Yo creo que cumplir con el plazo establecido, que es el 4 de julio, es cumplir con las expectativas populares. Prolongar el debate y la discusión de normas constitucionales, no es consistente con el sentido de urgencia que tiene el país de tener un proyecto de nueva Constitución que sea plebiscitado lo antes posible.
¿En el plebiscito de salida el gobierno debería abanderarse por una de las opciones?
El gobierno no tiene que ser neutral en el plebiscito. No tengo ninguna duda que la Constitución que va a venir, pese a las debilidades que pueda tener en términos de normas, va a ser mejor que la que nos rige, que es desenfocada de los derechos sociales, que se originó en un régimen dictatorial, que en su esencia consagra un Estado subsidiario.
¿O sea, el gobierno debería hacer un llamado a votar apruebo?
Por supuesto que debe llamar a votar por el Apruebo. No tengo ninguna duda de aquello. Esta Constitución va a ser muchísimo más valorada socialmente que la que existe.
El gobierno pasado, en el plebiscito de entrada, llamó solo a participar.
Esto es una decisión política. Como tal, es evidente que no se puede ser neutral respecto de aprobar o rechazar la nueva Constitución.
¿Aunque se cuestione la prescindencia del proceso? Teniendo en cuenta lo que hizo el gobierno de Piñera.
Es que el gobierno del presidente Piñera es el peor ejemplo de todos, es un gobierno que nunca quiso cambiar la Constitución, que opinó de manera extemporánea permanentemente y que cedió a las presiones de quienes en la derecha buscaban el rechazo. Ese ejemplo es el que obliga a tomar posiciones dentro del apruebo.
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