Medio kilo de dinamita en la silla de Hinzpeter: Las tensas horas que se vivieron en las oficinas de Quiñenco
A las 10:20 de ayer, el scanner del edificio donde se encuentran las oficinas de Quiñenco, detectó un objeto sospechoso. Sin embargo, según fuentes de la investigación, funcionarios a cargo no se dieron cuenta de la alarma. El paquete bomba, por eso, llegó hasta la oficina del ex ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
En el piso 16 del Edificio Itaú, al que se puede acceder por un ascensor privado desde el 15, se encuentran las oficinas de Andrónico Luksic, presidente de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, gerente general del holding, y la de Rodrigo Hinzpeter, gerente legal de la empresa. Hasta esta última oficina, y específicamente hasta su silla, llegó ayer el paquete bomba con medio kilo de dinamita.
Desde 2014 que Hinzpeter se desempeña en la plana mayor de los ejecutivos del conglomerado empresarial de la familia Luksic, donde llegó tras los cuatro años en que ocupó los cargos de ministro del Interior y de Defensa del primer gobierno de Sebastián Piñera.
Eran las 10:15 de la mañana de ayer cuando funcionarios de Correos Chile ingresaron al edificio ubicado en calle Enrique Foster, en la comuna de Las Condes, y donde se encuentran las oficinas del holding de las empresas de Luksic y también las del banco Itaú, las de Inversiones Banchile y las de la marca de autos Ford.
Luego de registrarse en la recepción, según fuentes de la investigación, el scanner por el cual pasan todas las mochilas, carteras o bolsos de personas que no tienen acceso directo a los pisos, detectó cerca de las 10:20 una caja sospechosa. Sin embargo, al parecer, según las mismas fuentes, la persona que estaba revisando ese ingreso, no se habría percatado de la alarma que arrojó el sistema.
Por eso, se le dio luz verde al funcionario de Correos para ir hasta el piso 14, lugar donde se encuentra la recepción de los siete pisos -del 14 al 20- que tiene Quiñenco en el edificio. A eso de las 10:40, el funcionario a cargo de entregar la correspondencia en las oficinas de la empresa agarró el paquete desde el piso 14 y lo subió al 16. Ahí lo recibió la secretaria de Hinzpeter y, como el ex ministro no estaba en el edificio -había salido antes para luego almorzar-, ingresó a su oficina y le dejó el paquete en su silla.
A esa hora, cuando llegó el paquete al piso 16, en el lugar no estaban ni Luksic -que está de viaje en Europa- ni Pérez Mackenna, quien regresó al edificio cuando la bomba ya estaba a pocos metros de su oficina. Pisos más arriba, se encontraba a esa hora Cristián Bofill, ex director de La Tercera y gerente de Estrategia y Nuevos Negocios de TV Medios.
Pasaron al menos dos horas para que, luego de la explosión en la 54° comisaría de la comuna de Huechuraba, se alertara desde La Moneda al ex ministro algo que Carabineros confirmó: el mismo remitente le había enviado un paquete a su oficina en Las Condes, al edificio donde trabajan cerca de 700 personas. Todos ellos fueron evacuados.
Las alertas de La Moneda
Una serie de llamadas perdidas. El celular de Hinzpeter, cerca de las 14 horas, comenzó a recibir múltiples llamadas luego que Carabineros y desde La Moneda se comunicaran con él para saber cómo estaba y para alertarlo de que no abriera ninguna correspondencia.
El encargado de La Moneda para comunicarse con Hinzpeter fue el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien también ocupó ese cargo cuando el primero fue ministro del Interior del primer gobierno de Sebastián Piñera. Según fuentes de gobierno, Hinzpeter no contestó de inmediato, por lo que desde Palacio llamaron a otros funcionarios de Quiñenco para que éste contestara. A esa hora, funcionarios del GOPE ya iba en camino a las oficinas de calle Enrique Foster. Minutos más tarde, Hinzpeter devolvió los llamados de La Moneda y habló con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien hizo de puente para que éste hablara con Piñera.
Quienes pudieron conversar con el exministro, cuentan que la conversación que tuvo con Piñera fue corta y principalmente giró sobre cómo se encontraba de ánimo. Hoy, un día después del incidente, afirman que él ha dicho a sus cercanos que está "tranquilo" pero aún "digiriendo lo que pasó".
Ayer, Carabineros dispuso que el exministro del Interior quedara con protección policial aun cuando la empresa cuenta con seguridad privada. Además, fuentes del holding aseguraron que ya están en comunicaciones con la administración del Edificio Itaú para mejorar la seguridad del primer piso y revisar los protocolos de entrega de correspondencia.
En tanto, hoy en la mañana, la PDI llegó a las dependencias del edificio para tomar una declaración a Hinzpeter.
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