Menos de 16 mil casos y riesgo del “efecto clases”: las proyecciones de la pandemia para el cambio de mando

Con la llegada de ómicron, a fines de noviembre, los casos de Covid-19 aumentaron notoriamente en el país. La nueva variante desató la cuarta ola y las cifras llegaron a números históricos: 38.226 contagios registrados el pasado 11 de febrero. Y al día siguiente comenzó el descenso, que se sostiene hasta ahora.

Esta mañana el Ministerio de Salud reportó 18.148 nuevas infecciones por coronavirus y 112.966 casos activos. Se trata de una baja notoria respecto a los últimos días: 5.106 casos menos que el lunes pasado y una caída en 9.228 contagios comparado al lunes 14 de febrero. Y así, la situación epidemiológica del país se ha estabilizado (ver gráfico).

“En nuestro país, los casos confirmados en los últimos siete días varían un -8% respecto a la semana anterior. Y en 14 días varían en -16%. Esto se refleja de forma elocuente, ya que son 15 las regiones del país que disminuyeron sus nuevos casos en la última semana”, dijo esta mañana el ministro de Salud, Enrique Paris.

Esta desaceleración en los casos es una tendencia que, según diversos expertos, seguirá durante las próximas semanas. En su informe semanal, emitido ayer, el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Mauricio Canals, analiza los casos diarios de cada región y concluye que “este modelo sugiere que seguirá el descenso las próximas semanas, con incidencias cercanas a 100 casos por cada cien mil habitantes en marzo”.

De acuerdo al modelo proyectivo del académico, en la segunda semana de marzo los casos diarios descenderán hasta los 16 mil. Mientras que, Gabriel Cavada, epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, sostiene que, en el escenario más positivo, las infecciones que se registran diariamente, serán significativamente menos.

“Todos los modelos ya coinciden en que vamos a ver una baja, me atrevería a decir que, de aquí a la quincena de marzo, los casos van a seguir bajando y probablemente vamos a tener unos 5 mil contagios diarios”.

Con estos cálculos, el cambio de mando del próximo 11 de marzo se produciría en un escenario más favorable, con los casos por debajo de los 16 mil. Aun así, dado el contexto de pandemia y con la alerta sanitaria vigente, el aforo definido tanto por el Senado como por el Ministerio de Salud para este evento será de 500 personas, con distintas medidas sanitarias, como el uso de mascarillas.

Los especialistas también advierten que el fin de las vacaciones y el regreso actividades diarias, como las clases y el trabajo, podrían afectar las cifras e, incluso, generar un rebrote que sería visible desde mediados de marzo en adelante.

En su proyección semanal, el doctor Canals establece que “hay que estar alertas, ya que a pesar que existe una tendencia a la baja en el número de casos, en marzo vuelven importantes fenómenos sociales, con reagrupación de las personas, regreso de veraneantes, regreso al trabajo, aglomeraciones en el metro, regreso de estudiantes al colegio y universidades”.

A diferencia de los dos años anteriores, el inicio de la jornada escolar y universitaria será totalmente presencial, lo que implica el retorno de más de tres millones de estudiantes a las salas de clases, algo que no ocurría desde inicios de 2020, cuando las clases fueron suspendidas a mitad de marzo, a pocos días de que se confirmaran los primeros casos de coronavirus. A ellos, se suman 1,3 millón de alumnos de la educación superior, muchos de los cuales no han pisado un aula desde 2019.

En este escenario, Cavada coincide en que en las próximas semanas se podría observar un leve aumento en las infecciones por Covid-19: “No sería raro observar que, debido a la movilidad que se dará por el inicio del año escolar y otras actividades, tengamos un rebrote a finales de marzo, pero no va tener la magnitud de lo que vivimos hace un par de semanas. Aunque aún no hay indicios de eso, hasta el momento solo se ven los casos a la baja”.

El infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Carlos Pérez, explica que “de subir los contagios, no sería una nueva ola, debido a que un porcentaje importante de nuestra población ya está vacunada, incluso con dosis de refuerzo. Además, un número importante de personas ha tenido coronavirus, lo cual también da protección. Igual hay que mantenernos con las medidas de autocuidado, no podemos bajar la guardia como ha ocurrido en otros países”.

Un año tras iniciada la campaña masiva de vacunación, y de acuerdo a la última actualización del Minsal, 16.621.998 personas ya tienen su esquema basal de dos dosis, lo que implica un 90% de cobertura. Mientras, 12.948.064 chilenos ya recibió la dosis de refuerzo.

Miguel O’Ryan, infectólogo de la Universidad de Chile, sostiene que “la vacunación juega un rol fundamental para prevenir los casos graves. Sabemos que ómicron causa menos casos graves que delta, pero como la nueva variante ha sido tan masiva, inicide que los casos graves aumenten, pues hay más pacientes en uci y también fallecidos, quienes en su mayoría son no vacunados”.

En ese sentido, como consecuencia de los contagios, los ingresos a una unidad crítica también aumentado. Hasta este lunes, habían 1.049 personas en UCI, más de el doble que hace un mes atrás. Por esta razón, las autoridades sanitarias decidieron ordenar a los centros de salud ampliar las camas críticas.