"No hay plata mejor gastada": Alcaldes Lavín & Viñambres defienden gasto de hasta $30 millones en consulta por 'toque de queda juvenil'
Aunque debieron abandonar la idea original de que brigadas civiles regresaran a sus casas a menores que estén en la calle hasta altas horas de la noche, los dos alcaldes que impulsaron la idea ahora se concentran en otras medidas. Hasta ahora, cada una ha gastado entre $13 y $15 millones, incluyendo los servicios de Evoting, papelería e impresión para difusión.
Los dos dicen lo mismo. Que no pudieron gastar mejor las platas de sus municipios en la consulta ciudadana en que embarcaron a otros seis alcaldes, en su cruzada de emular el denominado Plan Islandia o modelo islandés para la prevención del consumo de drogas y alcohol en escolares. Eso, aun cuando no puedan -legalmente- asegurar que ningún menor de 16 años siga en la calle hasta altas horas de la noche, al menos recurriendo a brigadas civiles, como era su plan original.
Habiendo asumido ya esa limitante, los dos jefes comunales que partieron con la idea, Joaquín Lavín (Las Condes) y Mauricio Viñambres (Quilpué) dicen que están muy lejos de arrojar la toalla. En vez de eso, ahora que se acabaron las vacaciones de invierno, están echando a andar diversas medidas. Y se preparan para reunirse nuevamente con el resto: los ediles Carolina Leitao (DC; Peñalolén); José Manuel Palacios (UDI; La Reina); Mario Olavarría (UDI, Colina); Rodolfo Carter (ex UDI, La Florida); Felipe Guevara (RN, Lo Barnechea) y Karen Rojo (independiente, Antofagasta). Entre todos tienen un grupo de Whatsapp alusivo a la consulta.
Mientras Lavín precisa que en su comuna el límite de horario comenzará a aplicarse el viernes 17 de agosto (aunque los inspectores municipales solo podrán acercarse a los jóvenes y niños a notificarlos, pero no a devolverlos a sus casas), ayer su municipio fue sede de una capacitación impartida por personal de la Defensoría de la Niñez a su gente y a la de otras comunas.
En el intertanto, el proceso ha implicado que hasta ahora cada una de ambas comunas hayan gastado entre $13 y $15 millones en la consulta efectuada el pasado 30 de junio. La Tercera PM solicitó a los municipios involucrados, vía Ley de Transparencia, los montos que se pagaron tanto a la empresa Evoting, que produjo la elección electrónica, y otros gastos asociados.
Evoting cobra en ocho dígitos (a algunos)
Hay una diferencia en los dineros que invirtieron los dos municipios: cuánto les cobró Evoting. La misma firma que se ha hecho conocida por ejecutar elecciones electrónicas remotas y presenciales (con desenlaces exitosos pero también fallidos, como ocurrió con la UDI), le cobró a Lavín UF 387,5 alrededor de $10.693.000. Pero a Viñambres le cargó en la cuenta la suma de $4.177.990. La municipalidad de Colina, en tanto, pagó por este servicio $4.186.329.
Hechas las consultas a Evoting, en la firma contestaron que no deseaban entregar detalles de los contratos con sus clientes, como lo han manifestado otras veces. Entre los alcaldes explican que la diferencia en los cobros se explicaría porque Lavín fue el primero en contratar sus servicios, y cuando se sumaron los otros alcaldes, la tarifa bajó -entre otras razones- porque los costos estaban ya en parte cubiertos para la firma.
A eso se suma el gasto en propaganda. Quilpué desembolsó otros $10.852.310 en lienzos, impresiones, avisaje, cartas, pendrives, gigantografías y otros. Las Condes llegó al borde de los $3 millones en papelería, pendones y otras labores de difusión.
"Absolutamente. Es una plata muy bien gastada, porque esto va a provocar un cambio cultural en el país", argumenta Lavín. En su comuna el concejo municipal ya aprobó hace un par de semanas la ordenanza municipal que obligará a botillerías, supermercados y empresas de delivery a exigir -so pena de multa- carné de identidad y no atender a menores de edad. Incluso el motorista que entrega a domicilio, dice, deberá pedirlo.
El alcalde e inconfesado candidato presidencial, en vez de tomar medidas para regresar a los niños a sus casas, optó por adaptar otro aspecto del plan islandés original: distribuir imanes alusivos al horario, para que los coloquen en los refrigeradores. El municipio también enviará cartas a sus vecinos.
Viñambres dice que en su comuna tampoco se aplicará la idea original de que las "brigadas" se encarguen de recoger niños y jóvenes y llevarlos a sus casas, pero que se aplicarán otras medidas, y que se apresta a someter a votación su propia ordenanza municipal, la que tampoco obligará a tomar disposiciones para retirar físicamente a los menores de la calle.
El alcalde socialista niega que por el hecho de que no se pueda garantizar a los vecinos un horario límite se haya perdido dinero. "Esto me fascinó, no hay plata mejor invertida que esto. Si quiero hacer un polideportivo o una cárcel, y le pregunto a la gente, hago una encuesta o una consulta ciudadana, y me dicen que no, ¿perdí la plata? No, porque los recursos municipales son de los ciudadanos, y yo les pregunto cuál es su opinión".
En la consulta, los jefes comunales preguntaron a sus vecinos, a través de alternativas, cuál era el horario límite que creían debía fijarse para los menores de 16 años. Obtuvieron un 85% de respaldo, pero solo votó el 8,9% de los electores.
Mientras, en Peñalolén, la alcaldesa Leitao terminaba hoy una consulta complementaria a los escolares, misma medida que tomará Mario Olavarría en Colina, ahora que terminaron las vacaciones de invierno. Estas dos comunas, a diferencia de Las Condes y Quilpué, no fueron tan entusiastas seguidoras de la idea de las ahora olvidadas brigadas civiles.
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