“No quiero renunciar”: Boris Johnson se niega a abandonar el poder en medio de carrera para elegir a su sucesor

Al parecer, el “hasta la vista, baby” con que se despidió de sus compañeros parlamentarios al anunciar su dimisión fue más que una anécdota. El primer ministro británico, Boris Johnson, se niega a abandonar el poder. Así se lo habría manifestado a un donante de campaña, que actualmente trabaja para mantenerlo en el cargo, durante una reunión en la que le señaló que “no quiere renunciar” y desea poder “borrar” su partida, según dio cuenta el diario The Daily Telegraph.

El primer ministro también le dijo al extesorero de los “tories”, Lord Cruddas of Shoreditch, durante el almuerzo del viernes en la residencia campestre de Chequers, que “quiere luchar en las próximas elecciones generales como líder del Partido Conservador”, escribió el periódico.

Lord Cruddas es un reconocido donante del Partido Conservador desde 2010 y un multimillonario financista de la City de Londres, que ha entregado más de 3,5 millones de libras esterlinas a los conservadores y 1,5 millones de libras esterlinas a la campaña Vote Leave.

En el encuentro, Johnson y Lord Cruddas discutieron la campaña bautizada “Traigamos de vuelta a Boris”, lanzada por el mismo financista, con el fin de que se realice una segunda votación entre las bases del partido para confirmar si creen que el saliente premier debería renunciar.

Hasta el momento, más de 10.000 miembros del partido en solo siete días han respaldado la campaña de Lord Cruddas, quien señaló que “varios parlamentarios” habían comenzado a “hacer ruido” sobre el apoyo a su campaña.

La semana pasada, Michael Fabricant, un leal a Johnson, se convirtió en el primer parlamentario en apoyar la campaña y le dijo a The Daily Telegraph: “Los parlamentarios claramente han malinterpretado el estado de ánimo de los miembros del partido sobre este y muchos otros asuntos”.

Aseguró que Johnson le había dicho que estaba “disfrutando el hecho de hacer un seguimiento a la petición” y agregó: “No había ambigüedad en las opiniones de Boris. Definitivamente, no quiere renunciar. Quiere continuar y cree que, con los miembros detrás él, él puede”.

Estas revelaciones ocurren al mismo tiempo que se desarrolla la campaña del Partido Conservador para elegir al sucesor de Johnson. Los finalistas de la contienda son el exministro de Hacienda Rishi Sunak y la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss.

Ambos fueron elegidos por los legisladores conservadores de entre 11 candidatos. Johnson renunció como líder del partido el 7 de julio después de meses de escándalos éticos que ocasionaron renuncias masivas dentro de su gobierno.

El ganador se convertirá automáticamente en primer ministro y gobernará un país de 67 millones, pero será elegido por unos 180.000 miembros del Partido Conservador. Votarán durante el verano boreal y el resultado se anunciará el 5 de septiembre. Johnson seguirá siendo primer ministro interino hasta que se elija a su sucesor.

Truss, de 47 años, y Sunak, de 42, están cortejando a las bases conservadoras. Ambos son partidarios del Brexit, que fue la política característica del gobierno de Johnson, pero los dos han discutido sobre temas como la política hacia China.

Los apostadores dicen que Truss es la favorita para ganar. Supera a Sunak en las encuestas entre los conservadores, pero él tiene la ventaja entre los votantes en general.

Pese a que muchos consideraron la renuncia de Johnson como una humillación, sigue estando presente. Es más, circulan versiones de que podría servir en un eventual gabinete de Truss. Así lo indicó James Cleverly, el secretario de Educación, quien señaló que Johnson era un “político increíblemente talentoso” y no descartó la posibilidad de que regrese a la banca delantera.

Cuando se le preguntó si apoyaría a Johnson para que obtuviera un puesto de alto nivel en el gobierno, dijo: “He trabajado con él durante años, saben que lo apoyé. Sigo considerándolo un político increíblemente eficaz”.

“No me corresponde a mí comenzar a dictarle a Liz a quién debe poner en su gabinete”, le dijo Cleverly a Sky News. Y agregó que Johnson es “un político increíblemente talentoso”. “Si él quisiera servir después de los moretones que tiene en este momento, eso podría ser otro asunto”, apuntó.

Una fuente de alto rango en la campaña de Truss se negó a ser consultada por The Daily Telegraph sobre si Johnson podría servir bajo su mando y aseguró que “no estaba haciendo ningún plan en este momento” sobre quién serviría en su gabinete, porque estaba “enfocada en los miembros del partido”.

El domingo, Thérèse Coffey, secretaria de Trabajo y Pensiones, desestimó las afirmaciones de que el primer ministro les hubiera dicho a sus aliados que regresaría dentro de un año, calificándolas como “especulaciones y chismes”.

Coffey, que respalda a Truss, dijo que Johnson “decidió renunciar” y “continuará, estoy segura, apoyando al próximo primer ministro conservador y en las próximas elecciones”.

Mientras tanto, Sir Robert Buckland, el secretario de Estado de Gales que apoya la candidatura de liderazgo de Sunak, señaló que el Partido Conservador ya había avanzado y que prácticamente no había posibilidad de que Johnson regresara.

“Su tiempo en el cargo está llegando a su fin, y eso significa un nuevo capítulo para él y un nuevo capítulo para el Partido Conservador”, concluyó.