“No tenemos ningún vínculo con un hecho de violencia rural”: Fiscalía apunta a tesis del robo con homicidio en caso de crimen de matrimonio en Angol

Fue a las 6.00 de la mañana del 31 de diciembre del 2023 que los vecinos del sector de Colonia Lolenco despertaron ante el ruido de sirenas y carros de Bomberos. Es que minutos antes un grupo de desconocidos entró al domicilio del matrimonio de Silvia Aravena Escalona (71) y Francisco Castro Beltrán (78), los atacó con armas blancas y luego incendiaron la casa.

El caso conmocionó a la zona, dado que no se trata de una de las localidades “rojas” en La Araucanía. Si bien pertenecen a Angol, no están en un sector complejo, con presencia de comunidades indígenas, ni menos conflictivas.

¿A qué respondió el crimen? Una de las hipótesis más fuertes para el Ministerio Público es el robo con homicidio. Si bien el inmueble quedó prácticamente calcinado, existen indicios de que los delincuentes sustrajeron dinero en efectivo que el matrimonio guardaba en su vivienda, producto de la venta de animales. No tenían, además, una cuente corriente.

Aunque en un comienzo uno de los denunciantes señaló que las víctimas habían sido amenazadas por personas que “decían ser de origen mapuche”, esto se ha ido despejando. El fiscal jefe de Angol, César Schibar, explicó que se estableció que “no hubo delitos de amenazas” asociadas al hecho y que se ha podido identificar que no se trataría de un crimen vinculado a la violencia rural.

Hasta ahora ningún grupo se ha adjudicado el ataque, ni tampoco se encontraron lienzos en las cercanías del sitio del suceso. Además, para el homicidio se usaron armas blancas y no de fuego, como frecuentemente se utilizan en este tipo de casos.

Según constata el parte policial, una vez que llegaron al sitio del suceso había manchas “de color rojo” en el ante jardín, como también “huellas de arrastre” que guiaban hacia el interior del domicilio.

También se adjuntaron a la carpeta investigativa los resultados de la autopsia del Servicio Médico Legal (SML), los que revelaron que las víctimas murieron por heridas cortopunzantes en el cuello, antes de producirse el incendio, pues en su cuerpo no se detectaron indicios de inhalación de monóxido de carbono.

El fiscal Schibar indició que “no tenemos una línea de investigación que permita hacer un vínculo con violencia rural, pero sin perjuicio de eso se explorarán todas las líneas investigativas para esclarecer este grave hecho”.

El investigador advirtió que “se trata de un hecho complejo, con diligencias en curso, para poder tener un resultado concreto de lo que acá ocurrió”. En esa misma línea, advierten fuentes del caso, el OS-9 de Carabineros está tomando declaración a los vecinos del sector, como también a integrantes de una toma que hay en las cercanías del lugar.

Otro de los peritajes dio cuenta de que el inmueble fue destruido en su interior, en su totalidad, como también una camioneta que se encontraba estacionada en la parte posterior del sitio. Los daños se avaluaron en cerca de $60 millones.

Por ahora la indagatoria no estará radicada en la Fiscalía de Alta Complejidad, sino que en manos del fiscal jefe de Angol, Cristián Gacitúa, investigador a cargo de todos los casos de homicidios complejos en la zona.