Oficial piloto del buque Sargento Aldea y la búsqueda del C-130: "El vaivén impide poder mirar fijo un punto"

"Es muy duro saber que vas a un siniestro de estas características. Lo atacamos obviamente con mucha fe, siempre teniendo en mente encontrar sobrevivientes, pero se torna muy difícil desde el punto de vista emocional". Así describe el teniente 2° Stefano Pasini, oficial piloto -navegante- del buque multipropósito LSDH Sargento Aldea, de la Armada, una dimensión de la tarea de búsqueda y rescate que realizan en el Paso de Drake, respecto del C-130 "Hércules" siniestrado este lunes.

Como hoy lo ratificó la Fach, el panorama es dramático, luego de que en las últimas 10 horas se encontraran partes del fuselaje de la nave y también de restos humanos en las aguas de aquel paso, de una profundidad promedio de 4.000 metros.

En la noche del lunes, tras haber cumplido sus labores de faenas durante casi tres semanas en la Antártica, mientras iba de regreso a Punta Arenas, el LSDH Sargento Aldea fue informado del siniestro del "Hércules", por lo que rápidamente cambió el rumbo y se dirigió a las tareas de búsqueda y rescate. El teniente Pasini explica cómo se efectúa esa misión y cómo se vive desde el punto de vista humano y emocional.

"Todos tenemos corazón e intentamos dejarlo de lado para poder efectuar y concentrar los esfuerzos en hacer una búsqueda de la manera más profesional posible", señala. De igual forma, destaca lo difícil que es en lo personal, para la dotación del buque y sus familias, realizar esta misión, debido a que la unidad naval se encuentra sin comunicación con sus cercanos desde el domingo, quienes esperaban que hoy jueves recalarán en Punta Arenas, para finalizar la Comisión Antártica.

"Es complicado. En mi caso particular estoy pronto a casarme y ha sido difícil estas últimas semanas sin comunicación, pero también nuestras familias nos apoyan mucho en este sentido, nos conocieron y nos quieren así. Me imagino que se habrán enterado por los medios que nosotros estamos en esta búsqueda y entenderán que es donde tenemos que estar en estos momentos. Los pilotos de la Fach y los pasajeros del avión era gente que venía a servir a nuestro país y a trabajar en la Antártica; podríamos haber sido nosotros", expresa el oficial.

¿Con qué capacidades técnicas cuenta el Sargento Aldea?

Esta unidad naval tiene con el apoyo 24 horas de la dotación en cuanto a vigilancia del exterior, para reportar cualquier avistamiento, mediante binoculares o cámaras de señales, que se pueda encontrar en altamar. Tiene a bordo dos helicópteros Bolcow, para reforzar las labores de búsqueda, que pueden volar cuando las condiciones (climáticas) lo permiten y, además, el buque cuenta con la capacidad comunicacional para tener el mando de control para coordinar con las distintas naves que se están uniendo al rescate y así redistribuir las tareas y áreas de búsqueda.

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Buque Sargento Aldea, de la Armada de Chile.[/caption]

En el buque, ¿las labores se organizan en turnos para esta misión?

Este buque navega a dos guardias, lo que quiere decir que una guardia se toma por 4 horas, por ejemplo de 8 a 12 de la mañana. La guardia que lo releva la toma de 12 a 16 horas. Y luego, nuevamente, se releva por 4 horas. En la noche esto cambia a guardias de 6 horas. Es muy agotador, por lo tanto la persona entrega su guardia, come y se va a dormir, para descansar y estar lo mejor posible para su siguiente turno.

¿Cómo es desarrollar esta tarea en el complejo Paso de Drake?

La unidad ha tenido que sortear olas de 4 a 6 metros y vientos de 25 a 35 nudos, lo que obstaculiza considerablemente la habitabilidad a bordo para cada uno de los tripulantes. Los balances (meteorológicos) de los últimos tres días han sido considerables y es bastante difícil generar una rebusca con estas condiciones, con olas por lo bajo de 4 metros. No se ve mucho en el horizonte, existe mucha neblina y el vaivén impide poder estar mirando fijo un punto. Por ende, exige mantener mucha concentración al momento de realizar una vigía. Sin mencionar la seguridad del personal a bordo, por ejemplo en la cocina y el sector de cámaras. Hay que acostumbrarse al movimiento del buque que es muy tedioso, donde ya llevamos tres días sin dormir bien por ese motivo. Sin embargo, el Sargento Aldea está cien por ciento comprometido con la labor, aunque sea necesario redoblar los esfuerzos. La dotación está convencida de esta misión.