¿Pacto de silencio? El inquebrantable vínculo entre Ponce y Contesse
Durante meses, tras salir de las oficinas de Soquimich en Los Militares, Ponce Lerou pasó a ver su ex mano derecha, recluido en aquella época en su casa en Lo Barnechea. Conversaban sin abogados de por medio, como los viejos conocidos que son. Ni en aquel entonces ni hoy Contesse González ha involucrado a Ponce Lerou en la causa que hoy investiga en fiscal Pablo Gómez.
Son tan distintos que se volvieron amigos. Eso es lo que cuentan quienes conocen el profundo vínculo que une desde los '80 al exgerente general de Soquimich, Patricio Contesse González, con el controlador de la compañía, Julio Ponce Lerou. Contesse González es prudente y mesurado. Antes de que se iniciara la investigación por financiamiento irregular de la política, le dedicaba sus horas libres a pasar tiempo con su familia, la actividad presbiterana y a la colección de estampillas, su gran pasatiempo. A Ponce Lerou, en cambio, le divierte provocar, en los negocios juega al límite y es amante de la equitación. Mientras para el presbítero, un fin de semana ideal era escapar a Upeo, su campo en la cordillera de Curicó donde tiene cultivos de cerezas y nueces, y donde hoy cumple arresto domiciliario; para Julio es partir a pasear por Miami.
El vínculo entre ambos es tan férreo que ni la investigación sobre SQM ni la demanda laboral que presentó Contesse González tras ser desvinculado de la compañía en 2015, y que terminó con una indemnización cercana a los $2 mil millones, ha logrado distanciarlos. Durante meses, tras salir de las oficinas de Soquimich en Los Militares, Ponce Lerou pasó a ver su ex mano derecha, recluido en aquella época en su casa en Lo Barnechea. Conversaban sin abogados de por medio, como los viejos conocidos que son. Ni en aquel entonces ni hoy Contesse González ha involucrado a Ponce Lerou en la causa que hoy investiga en fiscal Pablo Gómez.
"Nunca le informé al directorio, ni a algún empleado, ni a ningún directivo de la empresa. No le informé a nadie. Y la razón fue porque yo sabía que este era un financiamiento fuera del Servel, por lo tanto, no tenía motivos para decirle a alguien más", declaró Contesse González ante el Ministerio Público.
¿Se trata de una protección pactada? Esa fue la tesis de la Fiscalía cuando, al iniciar la causa, llamó a declarar a Ponce Lerou. "Nunca un candidato me ha pedido a mí un aporte para campañas", dijo el empresario ante el otrora fiscal nacional Sabas Chahuán en marzo de 2015. Así quedó escrito. Él ha contado en su entorno que tras la formalidad, otros persecutores presentes en la instancia le insistieron sobre el tema y él les preguntó si alguno de ellos era sureño y conocía aquel viejo dicho de "dele con que las gallinas mean".
Cercanos a ambos aseguran que Contesse González efectivamente no le informó a Ponce Lerou del gasto en financiar a políticos fuera del margen de la ley, pero que éste tampoco se sorprendió cuando lo supo. "Se fue un poco al chancho, Patito", habría comentado. Y nada más. Mientras la compañía ordenó hacer un reporte a Shearman&Sterking para indagar la responsabilidad potencial de la compañía bajo el Foreing Corrupt Practices Act, legislación estadounidense que prohíbe actos de corrupción a funcionarios públicos fuera de Estados Unidos e impone sanciones contables; y rectificó ante el SII unos US$11 millones pagados entre 2009 y 2014 "sin la documentación suficiente", Julio Ponce Lerou no esbozó ni en privado ni en público ninguna crítica a su amigo.
También comentan que los dos rostros de SQM confían en la misma persona: el abogado Patricio Contesse Fica, hijo de Contesse González, que hoy es director de Norte Grande, Oro Blanco, Pampa Calichera, Potasios, Nitratos y SQM y que, aseguran, es una mezcla de ambos. Poco ostentoso en su vida privada y avasallador en los negocios.
El silencio
"Soy un hombre de Dios, pero pecador como todos", es una frase que Contesse González, creyente y practicante, suele repetir y que su abogado, Samuel Donoso, considera acertada desde el punto de vista religioso, pero compleja porque legalmente es mejor apelar al principio de inocencia.
Donoso es el abogado tras la dura y consistente estrategia judicial de Contesse González que incluyó, en su momento, hasta un requerimiento al Tribunal Constitucional respecto de la legitimidad de que se requisaran papeles de la compañía. También fue el hombre tras el dilatado silencio de Contesse, que sólo se rompió este año cuando, en declaraciones publicadas por este medio, admitió haber financiado irregularmente a Marco Enríquez-Ominami, quien habría estado al tanto del "mecanismo" para los aportes fuera de la ley; a Adolfo Zaldívar y a RN.
Lo más relevante del testimonio, sin embargo, es lo que calla Contesse González y cómo lo calla. Cuando le preguntan por Roberto León y Carlos Ominami, decide guardar silencio, lo que es interpretado como un mensaje a toda la clase política que pasó el sombrero por la compañía y que está en ascuas esperando qué más puede decir o no decir el ex hombre de las platas de SQM.
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