¿Pelea por herencia de Nicanor Parra se acerca a su fin? Hijos del antipoeta suspenden juicio y buscan conciliación
Por un lapso acotado de 60 días hábiles, los abogados de los hijos de poeta decidieron paralizar el conflicto por la millonaria herencia. Se trata del primer esfuerzo formal de las partes por cerrar la disputa que se extiende hace más de dos años, luego que Alberto y Catalina Parra Troncoso exigieran a la justicia anular el testamento de su padre.
Los hijos del poeta Nicanor Parra, quien falleció a los 103 años de edad el 23 de enero de 2018, decidieron poner una pausa al conflicto por su millonaria herencia. El pasado miércoles 30 de septiembre, los herederos del artista presentaron un escrito ante el 12º Juzgado Civil de Santiago en el que comunicaron la suspensión del litigio por un plazo de 60 días hábiles a fin de lograr una conciliación.
Todo comenzó cuando el 6 de junio de 2018, dos de los hijos del creador de Poemas y antipoemas, Alberto y Catalina Parra Troncoso, presentaron ante el 24º Juzgado Civil de Santiago una demanda de nulidad del testamento de su padre, aduciendo que él no contaba con sus plenas facultades físicas y mentales a la hora de redactar su última voluntad. Ambos se oponen a que la hija menor del antipoeta, Colombina Parra Tuca, sea beneficiada con el máximo legal de la herencia.
Hoy en tribunales se tramitan 10 acciones judiciales presentadas por ambos hermanos mayores, que viven en Estados Unidos, en contra de sus otros hermanos: Ana Francisca Parra Troncoso, Colombina, Juan de Dios y Ricardo Parra Tuca. Estos últimos son representados por los abogados Luis Valentín Ferrada -exdiputado y amigo del fallecido poeta- y Claudia Sarmiento, socia de Sarmiento & Walker Abogados. Mientras que Alberto y Catalina son representados por los abogados Arturo Majlis y Jorge Meneses, socios del estudio GQM.
Se trata del primer esfuerzo formal de las partes por alcanzar un acuerdo, luego de que el año pasado el rector de la Universidad Diego Portales (UDP), Carlos Peña, intentara ser puente entre las partes, pero sus conversaciones no fructificaron. En entrevista con La Tercera, el abogado y columnista explicó que en una de sus conversaciones con el artista le sugirió crear una fundación que se encargara de difundir su obra.
La nueva etapa de las conversaciones entre los hermanos comienza en un periodo complejo.
El problema radica en la forma de distribuir ciertos grupos de bienes y la modalidad de la entrega. En específico, el destino de los cuadernos del poeta sigue siendo motivo de discordia entre los hermanos. Ello, pues -al parecer de Colombina y los otros hermanos demandados- dicha obra debe ser resguardada por una entidad que se encargue de su difusión, como la Fundación Nicanor Parra. Mientras, los demandantes han manifestado su intención de que las piezas sean distribuidas.
Pero la propia fundación que lleva el nombre del antipoeta los hermanos Alberto y Catalina Parra también es motivo de discordia. Mientras Alberto y Catalina Parra piden disolverla -pues no están dispuestos a que ésta sea liderada por su hermana Colombina, quien ocupa el cargo de presidenta-, la defensa de sus otros hermanos ha contestado que existió un mandato entregado por el poeta 10 años antes de su muerte, en el que encargaba a su hija menor formar una fundación a través de un mandato.
Ambas peticiones -repartir los cuadernos y una nueva fundación- forman parte de las bases de conciliación que han propuesto los demandantes de manera oral y escrita a los demandados, y que será contestada dentro de los próximos días. Sin embargo, es muy probable que sean desestimadas ambas propuestas pues no son transables.
Para los hermanos Parra Tuca y Ana Francisca Parra Troncoso existen cuestiones que son negociables como repartición de bienes inmuebles y términos económicos. Sin embargo, otras cuestiones de índole moral -como la acusación de que su padre firmó su testamento sin estar consciente plenamente y repartir los bienes como artefactos y cuadernos- no son materias transables.
Luis Valentín Ferrada y Claudia Sarmiento no contestaron los requerimientos de este medio.
Conflicto virtual
Todo el conflicto de la herencia además se ha visto entrampado no solo por el destino de la fundación y los cuadernos, sino que también por una enemistad extensa entre los hermanos Alberto y Catalina Parra Troncoso con sus hermanos Parra Tuca. En entrevista con Revista El Sábado de El Mercurio, Alberto Parra en 2018 se refirió a sus hermanos menores como “gente que ha vivido de él -su padre- toda la vida”.
Por la complejidad de las conversaciones es que las partes tomaron resguardos para evitar que ahora las conversaciones terminen en un punto muerto. Uno de los momentos más álgidos de las negociaciones ocurrió el 10 de junio, cuando el administrador pro-indiviso, José Alfredo Rojas, puso en marcha un recorrido virtual de la casa de La Reina de Nicanor Parra.
La iniciativa generó la incomodidad de Alberto y Catalina Parra Troncoso y sus abogados. Jorge Meneses, abogado de ambos explicó a La Tercera PM que: "El Administrador pro-indiviso (no interventor) en su momento nos explicó que fue iniciativa suya. Y que se entendía dado que las casas de Las Cruces y La Reina permanecen cerradas por orden judicial, y que el conflicto existente impide cualquier iniciativa de difusión. Esa fue su explicación y bien estamos esperando que rinda cuenta formalmente al tribunal de lo que han sido todas sus gestiones a la fecha”.
Hoy la exposición que generó discrepancia entre los hermanos Parra es posible visitarla en la página web de la propia fundación.
Para el administrador pro-indiviso, la “incomodidad” de ambos hermanos ya se encuentra superada y, por estos días, trabaja en una nueva intervención cultural de la obra de Nicanor Parra en medio de un contexto de pandemia con restricciones de movilidad.
El 11 de febrero, Rojas entregó su primer informe sobre los bienes que componen la herencia de Nicanor Parra. En su informe el administrador de la herencia dividió los bienes del artista en tres grupos. En el primero de ellos figuran los cinco inmuebles con sus respectivas inscripciones notariales. Según el inventario, éstas se ubican en los sectores de Isla Negra y Las Cruces en la Región de Valparaíso, y en la Región Metropolitana, en las comunas de Huechuraba, Peñalolén y La Reina. Todas ellas tienen -según establece el documento- un avalúo comercial que suma $3.000 millones. Sólo la vivienda ubicada en esta última comuna tendría un valor comercial de $1.612 millones, siendo el bien físico de mayor valor del que se tiene registro hasta ahora.
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