Podemos, el declive del partido de Pablo Iglesias que quedaría cuarto en las elecciones en España
Lejos de presentarse como la izquierda alternativa de hace cinco años, la facción de Pablo Iglesias lucha por remontar en las encuestas que le dan un cuarto lugar en las elecciones generales del domingo y reeditar un pacto tras el posible triunfo del PSOE de Pedro Sánchez.
Muy lejos de ser la fuerza que en 2014 emergió como la nueva izquierda "alternativa" en España, Podemos de Pablo Iglesias, lucha hoy por no quedar en el rezago político de cara a los comicios generales que se disputarán el domingo. Sumado a una seguidilla de tensiones al interior del partido, que llevaron a la salida de figuras clave, la facción podría sufrir un nuevo revés electoral si se cumplen los pronósticos de los últimos sondeos.
Mientras el partido no ha conseguido reeditar sus alianzas, perdiendo a la vez apoyo desde la misma militancia, y pese a que las encuestas dan por ganador al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la incertidumbre ante la irrupción de la extremaderecha con VOX, tienen a Podemos en un segundo plano. En una entrevista con El País, Pedro Sánchez reconoció que no tendría "ningún problema" en sumar a Podemos a su gobierno, aunque la apuesta del líder socialista es gobernar en solitario.
Según la última encuesta de GAD3 para ABC, la coalición Unidas Podemos se ubicaría en cuarta posición en las elecciones del domingo, con el 13,4% de los votos, por debajo del 14,6% que lograría Ciudadanos, el 21,4% del Partido Popular y del 29,5% del PSOE. No obstante, los sondeos difieren si el pacto entre los socialistas (con entre 134 y 139 escaños) y la lista de Podemos (27 escaños) más los 13 puestos de la Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), serán suficiente y el mejor camino para formar gobierno.
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FOTO: AFP[/caption]
De acuerdo con el redactor de eldiario.es en Barcelona, Arturo Puente, "Podemos que no consiguió superar al PSOE en las elecciones de 2015 ni en la repetición electoral de 2016. Posterior a la moción de censura contra Rajoy, quedó relegada en una fuerza de apoyo al gobierno socialista de Pedro Sánchez", explicó a La Tercera PM. Pero no solo eso, según este experto, la polarización entre izquierda y derecha llevó a algunos votantes de Podemos hacia el PSOE "como una forma de parar a la derecha", añadió.
Errores internos
Con un acuerdo calificado como histórico en 2016, la confianza en la fórmula de Unidas Podemos ha ido perdiendo fuerza. Según la prensa local, el punto de inflexión se dio en las elecciones de Andalucía, en diciembre pasado, cuando la unidad comenzó a deteriorarse tras una serie de reveses en las urnas. Pero la alta cúpula del partido liderado por Iglesias también aportó lo suyo en la crisis apenas un mes después. En la celebración de su quinto aniversario, el quiebre entre Pablo Iglesias y el cofundador de Podemos, Iñigo Errejón, confirmó la implosión.
Estado a meses de la gran cita electoral, Errejón anunció su quiebre con el partido, renunció a su puesto como diputado y apostó por aliarse con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena para llevar adelante su candidatura por la Asamblea de Madrid. Desde entonces, el liderazgo de Iglesias ha quedado enmarcado en reiterados mea culpa y llamados al electorado a una "última oportunidad" y por supuesto, a Sánchez para seguir gobernando con su apoyo.
"Por un lado está el desgaste de Pablo Iglesias, que ha visto mermada su popularidad significativamente durante el último año y por otro, que el gobierno socialista ha tomado muchas de las banderas que defendía Podemos y eso los ha dejado un poco sin discurso, convirtiéndose en una competencia del PSOE", complementó a La Tercera PM el académico y analista económico español, Diego Sánchez de la Cruz. "Y por último no hay que olvidar que Iglesias siempre tuvo un discurso contra los ricos, pero se compró una mansión y eso ha generado muchas críticas", agregó.
"Hemos cometido errores, hemos dado vergüenza ajena, pero nunca nos hemos equivocado de lado", dijo esta semana Iglesias en un mitin político, aunque lejos de denunciar a "los poderosos y contar la puñetada verdad" como reclamaba en marzo. Desde su participación en el segundo debate de el martes, el dirigente izquierdista multiplicó sus actos para remontar en las encuestas para "sumar los diputados suficientes para que a Pedro Sánchez no le quede otra alternativa que incluir a Unidos Podemos", señaló el diario El País.
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