"Polo" Piñera, su conexión con Haití y el atentado: "Ha sido un país violento toda su historia, pero no contra los extranjeros"
Vivió un año y medio y ha ido otras "cuarenta veces" a ese país, y cree que el tiroteo que afectó al embajador chileno,"lo más probable, es que haya sido un asalto de delincuentes comunes". De paso, cuenta que ve a su hermano, el Presidente, "muy ocupado", que "no ha engañado a nadie" con tanto protagonismo que inquieta a su sector, y celebra que "se estén buscando consensos para llegar a acuerdos en proyectos de ley. El clima ha mejorado".
"Es algo poco frecuente. Nunca antes un diplomático había sido atacado así", reflexiona sobre el sorpresivo, confuso -aún no está cien por ciento claro- incidente en que ayer atacaron con fusiles AK-47 al vehículo del embajador chileno en Haití, Pedro Utreras. Pablo Piñera Echenique, hermano del Presidente y casi-casi embajador en Argentina, conoce bastante bien ese país y apenas supo lo ocurrido, se interesó. Cuenta que se ha informado y piensa que "lo más probable es que fue un asalto de delincuentes comunes".
Su nexo se remonta a "el año ochenta, cuando viví en Haití un año y medio, trabajando para el Banco Mundial en la formación de empresas de telecomunicaciones. Posteriormente he vuelto a Haití unas cuarenta veces por distintos motivos, básicamente para hacer asesorías al gobierno en distintas materias".
Hoy, el ex subsecretario de Hacienda de Aylwin, ex director ejecutivo de TVN y ex subsecretario de Obras Públicas de Lagos, ex director de Finanzas de la Cancillería y ex gerente general de BancoEstado está en otra etapa. Sigue como director ejecutivo de Cieplan "y estoy medio día en la Universidad Alberto Hurtado, como director del MBA". Bajo este último rol, cuenta, "pienso irme por uno o dos meses al año a hacer clases fuera de Chile, a alguna universidad jesuita vinculada a la UAH. Espero hacerlo este año".
El "Polo" cuenta que sus nexos incluyen al ex primer ministro haitiano Rosny Smarth, que antes vivió en Chile cinco años, en tiempos de la Unidad Popular. Lo conocí mucho".
-Con lo ocurrido ayer, ¿se contamina la imagen o percepción que se tiene de Haití acá? ¿Es tan peligroso o no?
-Haití tiene una historia bastante violenta. Obtuvo su independencia de los franceses, los expulsaron en 1804, cuando éstos eran comandados por el general (Charles Victorie, 1772-1802) Leclerc, que era casado con la Pauline Bonaparte, hermana de Napoleón. Ella era casi la reina. Ha sido un país violento en toda su historia; curiosamente, frente al extranjero, no hay mucha violencia.
Dice que "nunca me pasó nada, jamás", en todas las ocasiones que ha estado allá, "y eso que recorrí mucho el país. Estaba allá cuando llegaron las fuerzas de Naciones Unidas, que eran dirigidas por Juan Gabriel Valdés. Había mucha violencia, pero entre ellos; pero por temas históricos, jamás atacaban a los extranjeros".
Así que mirando lo que pasó ayer, y "habiendo leído bastante la prensa haitiana e internacional, lo más probable es que fue un asalto de delincuentes comunes. Hay un gobierno muy débil; hay muchas bandas y partidos que han adquirido fuerza frente a un estado débil".
-Entonces nunca se terminó de "estabilizar" el país, pese a la presencia de la Minustah de la ONU, donde participó Chile.
-Naciones Unidas prácticamente evitó una guerra civil. Pero han sido incapaces de darle estabilidad a un país como Haití. Ha tenido largas dictaduras , como la de "Papa Doc" Duvalier.
-No le bastó: le sucedió su hijo Jean-Claude.
-Después vino él, que se tuvo que irse. Desde ahí, Haití ha tenido inestabilidad política hasta hoy.
-Entonces, lo sucedido ayer, ¿es tan inusual o insólito? ¿O son los riesgos que se corren allá?
-Es poco frecuente. Nunca antes un diplomático había sido atacado como lo fue el embajador de Chile.
-Como destinación diplomática debe ser tan complicada, que si a uno lo nombran embajador allá debe ser como un castigo, comparado con "premios" como irse a Portugal. ¿O no?
-Mira, ha habido embajadores que se han enamorado de Haití. Hubo uno que estuvo seis años, y cuando llegaron las fuerzas de paz, hubo mucha gente que tomó la embajada chilena como una misión social. Es tal la pobreza y miseria, que varios lo tomaron como un apostolado. Muchos van como voluntarios, y hay mucho interés por cooperar con el país más pobre del hemisferio norte.
-Pensándolo bien, para usted habría sido bien distinto si su hermano, el Presidente, lo hubiese nombrado embajador en Haití y no en Argentina.
-¡Ja, ja, ja! Uno nunca sabe lo que habría pasado con la historia que no se vivió, pues. Pero sí le tengo un gran cariño a Haití, fui director ejecutivo del Pro Haití, una asociación de chilenos para apoyar al país, dirigida por la ex ministra Adriana Delpiano. Eso surgió de la amistad de muchos chilenos con el ex Primer Ministro Rosny Smarth.
¿La política? "El clima ha mejorado en términos de privilegiar acuerdos"
-¿Le sigue ganando al tenis a su hermano, como dijo en agosto del año pasado?
-Hace tiempo que no juego con él. Parece que está muy ocupado.
-Dijo usted entonces que él estaba "más tranquilo y maduro". Pero en sus partidos se quejan que está muy protagonista, que interviene en todo, que no deja brillar al resto.
-Está muy activo. No olvide que ha sido siempre su carácter, así que no ha engañado a nadie.
-¿Será que su segundo año está más difícil que el primero?
-No creo. El segundo año ha sido bueno desde el punto de vista económico. Y hoy estamos viendo que se están buscando consensos para llegar a acuerdos en proyectos de ley. El clima, en los últimos seis meses, ha mejorado en términos de privilegiar acuerdos por sobre los disensos.
-Pero también se lee como que el Presidente está cediendo porque está en minoría en el Congreso. Otra lectura es que intenta dividir a la oposición. Usted mismo dijo la vez que había "mucha odiosidad". ¿Cómo lee esto?
-Cuando un gobierno no tiene mayoría en el Congreso, tiene que conversar con los parlamentarios para buscar acuerdos para aprobar leyes.
-¿No es eso ceder?
-Sí. Dos, hay que tener presente que este país, a partir de la transición desde la dictadura a la democracia, tuvo tremendos avances en gran parte porque hubo acuerdos. Esa política del Presidente Patricio Aylwin debe seguir vigente.
-Claro, pero hasta hace muy, muy poco, era el Presidente quien criticaba a la oposición cuando decía que "la izquierda nos promete el cielo, pero nos va a entregar el infierno", por nombrar una frase suya.
-Mire, gobernar es muy complicado; hasta el momento, las cosas van bien.
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