“Probablemente vamos a perder”: el pesimista diagnóstico de la coordinadora de campaña del oficialismo de cara a la elección municipal
Tatiana Urrutia, militante RD que se perfila como organizadora de la campaña, reconoció que es difícil que el sector obtenga un buen resultado en los comicios de octubre. Según ella, el voto obligatorio despierta un "susto" en la izquierda, y el posicionamiento de emociones como el miedo, en el marco de la crisis de seguridad, puede favorecer a la derecha.
“Esta es mi primera negociación. No tenía experiencia yo en estos temas”.
Con esa broma, que generó risas entre los presentes, el histórico dirigente del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, rompió el hielo en la inauguración de la “Escuela de formación municipal” que organizó el Instituto Igualdad -asociado a su colectividad-, que se realizó el viernes de la semana pasada en el Hotel Fundador, en el centro de Santiago, de cara a las elecciones primarias del próximo 9 de junio y a las municipales de octubre.
El evento -moderado por el exministro y presidente del directorio del instituto, Ricardo Solari- contó con la participación de cuatro secretarios generales del pacto electoral que reúne a los diez partidos del oficialismo y a la Democracia Cristiana: Escalona, Bárbara Figueroa (Partido Comunista), Alejandra Krauss (DC) y Tatiana Urrutia (Revolución Democrática).
El comentario de Escalona respondía a que minutos antes Urrutia -quien se ha configurado como una de las coordinadoras de la campaña del pacto Chile Contigo Mejor, que integran las once colectividades- señaló que esta es la primera negociación municipal en la que participa.
Eso no fue un impedimento para que formara un duro diagnóstico sobre cómo llega el sector a esta elección. Durante su intervención, la exconvencional reconoció que “tenemos una ventaja superimportante respecto a las derechas (...), que solo se ha puesto de acuerdo en sus 20 comunas que van a primarias. Hoy día ya corremos con ventaja, con ventaja ante una elección que, sabemos, va a ser compleja para el progresismo, porque probablemente vamos a perder. Pero, entonces, tenemos hartos meses para trabajar en aquello”.
Luego agregó que es necesario considerar “el escenario actual, político, cultural, que enmarca esta conversación, estos eventos históricos constantes desde 2019: la mayor cantidad de votaciones probablemente acumuladas en poquitos años”. En esa línea, reconoció que “nos encantan las votaciones, la democracia, pero yo creo que estamos superdesgastados todos, porque en cada una de estas elecciones hemos salido a la calle (....)”.
Durante su exposición también se refirió a cómo afectará al sector el voto obligatorio. “Nadie podría desconocer que estamos en un momento complejo emocionalmente para la sociedad (...), por sobre todo para la política, que importan las emociones”, dijo.
Y agregó: “Sobre todo en este año, que por primera vez vamos a tener una elección local con voto obligatorio. No sé si a alguien no le asusta eso, porque van a ir personas que no han querido o no han creído en la política a votar obligadas. ¿Eso qué sensación despierta? Polémica, rabia con los políticos. Todos sabemos que eso es a lo que nos enfrentamos siempre, pero ahora amplificado (...)”.
En ese mismo sentido, hizo un mea culpa: “Probablemente todos los que estamos sentados en esta sala tenemos la convicción de acercar la política a las personas, y no nos está yendo bien”.
También en relación a las emociones involucradas en la elección, Urrutia explicó que “la delincuencia evidentemente genera miedo. Al generar miedo, obviamente vamos con sensaciones negativas a votar (...). El posicionamiento de esas emociones también ayuda a que se abran espacio para los proyectos conservadores”.
Y ejemplificó: “Lo hemos visto: la elección del Consejo Constitucional -que tuvo mayoría de derecha- fue la más evidente en aquello. Veníamos con una sensación de victoria y fue un golpe de agua fría el plebiscito de septiembre de... no me acuerdo de qué año. ¿O lo quiero olvidar?”.
Para finalizar su intervención, identificó un desafío: “¿Cómo logramos tener una campaña que diferencia nuestras candidaturas de las de la derecha, pero al mismo tiempo que identifique nuestro proyecto y le haga sentido a la gente (...)? El desafío es siempre, pero hoy día es mucho más complejo”.
Tras la publicación de La Tercera, Urrutia aclaró: “Sabemos que es una elección con características diferentes, debido al voto obligatorio, pero está en nuestras manos aprovechar la ventaja de saber que ya contamos con más de 280 candidaturas únicas desde el progresismo, prácticamente en todo Chile. Ese es justamente el llamado que estamos haciendo: a seguir fortaleciendo la unidad, para seguir fortaleciendo Chile”.
Por su parte, durante sus minutos con el micrófono en mano, Figueroa enfatizó que “si uno tiene que mirar un poder como un poder esencial, es el poder local. A partir de eso se puede empujar la necesidad de que si logramos dar un salto cualitativo aquí, abrimos también una gran puerta de esperanza hacia el desafío que viene el próximo año en miras a la disputa del gobierno, a la disputa de las ideas, de un programa y de un gobierno”.
En tanto, Escalona remarcó que “frente a la derecha es muy importante que nosotros sepamos establecer que somos una mayoría. ¡Pero que exista la imagen política de que esa mayoría existe! Ese es el valor estratégico del acuerdo que tenemos. Es un recurso esencial. Es clave que el adversario sepa que estamos juntos y que tenemos la voluntad de actuar juntos y de hacernos respetar como fuerza común”.
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