Qué hacer con los comicios de 2021: el dispar debate en Chile, Perú y Argentina por la pandemia

El 22 de enero pasado, el expresidente de Perú Martín Vizcarra solicitó el aplazamiento de las elecciones presidenciales convocadas para el próximo 11 de abril. Su propuesta era que se llevaran a cabo un mes más tarde, cuando la segunda ola del coronavirus que azota al país “ya esté en descenso”. “No va a haber ningún problema en que las elecciones sean un mes después, en mayo”, designando como fecha tentativa el 23 de mayo.

Cuando Vizcarra lanzó su propuesta, Perú registraba un poco más de un millón de contagios y 39 mil muertes por el Covid-19. Hoy el país vecino suma 1,54 millones de casos y casi 52 mil decesos por el coronavirus. Pese a ello, el Presidente Francisco Sagasti descartó este martes que se puedan aplazar y cambiar las elecciones generales que se realizarán el 11 de abril para elegir a un nuevo mandatario y dos vicepresidentes, así como a un nuevo Congreso y a nuevos representantes ante el Parlamento Andino, tras recordar que los entes electorales han tomado medidas contra del coronavirus.

En declaraciones a la prensa desde Arequipa, Sagasti respondió a las consultas sobre la posibilidad de que Perú imite lo que está ocurriendo en Chile, donde el gobierno de Sebastián Piñera busca aplazar hasta el 15 y 16 de mayo los comicios municipales, de gobernadores y de los 155 constituyentes del 10 y 11 de abril. “De ninguna manera. Las situaciones de Perú y Chile son distintas. Chile se encuentra en una situación mucho más complicada. En segundo lugar, en Chile las elecciones no son elecciones, es una elección para tener una asamblea constituyente”, destacó.

Según informa el diario limeño El Comercio, Sagasti insistió en que las autoridades establecieron protocolos sanitarios para evitar un posible repunte de contagios y destacó la colaboración entre la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para garantizar “un proceso electoral limpio”. “Se han triplicado puestos de votación, se han tomado todas las precauciones del caso, se está informando claramente a toda la ciudadanía cómo votar con seguridad y el 11 de abril tendremos elecciones indefectibles”, garantizó.

Pese a que la pasada semana Perú batió los récords de nuevos contagios de Covid-19 en un solo día, con dos jornadas consecutivas en las que se sumaron más de 11.000 casos diarios, el analista peruano y director ejecutivo de la consultora Vox Populi, Luis Benavente, dijo a La Tercera que “no ha estado en la agenda la posibilidad de postergar las elecciones”. “Simplemente, no es un tema que se haya discutido”, reconoce.

“Además, políticamente yo creo que es muy conveniente que continúen (las elecciones), porque hay intereses políticos, de algunos sectores, de postergarlas si es posible un año y eso no es conveniente. Creo que el país ha llegado a un límite de contagios, de muertes, por lo que el proceso electoral, el día del sufragio, no tendrá una incidencia especial adicional en más contagios, en más muertes. Tal vez puede tener una incidencia en el ausentismo, un sector de personas, sobre todo adultos mayores, que prefieran no ir a votar”, comenta Benavente.

En Argentina, en tanto, la negociación entre el gobierno del Presidente Alberto Fernández y la oposición para postergar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto a septiembre y las generales de octubre a noviembre ha generado polémica. Según el diario La Nación, después de mucho debate y dilaciones, ambos sectores llegaron el martes a un principio de acuerdo. Sin embargo, las conversaciones generaron luego un intenso conflicto en la coalición opositora, que llevó a los propios protagonistas a relativizar el acuerdo.

Dirigentes de la coalición opositora Juntos por el Cambio presentes en la reunión desarrollada en la Casa Rosada desmintieron enfáticamente haber dado conformidad a la suspensión o postergación de las PASO y arremetieron contra los funcionarios oficialistas por la supuesta filtración, según informó el diario Clarín.

Frente a este escenario, el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, pretende asistir el próximo martes a la Cámara de Diputados para reunirse con los bloques opositores del Congreso e intentar destrabar las negociaciones. “Quedamos en hablar la semana que viene. Si se leen los tuits (de los referentes de la oposición), está claro que hablan de hacer un acuerdo en el ámbito parlamentario”, dijeron desde el entorno del diputado oficialista Máximo Kirchner, según consigna el portal Infobae. “En la oposición hay celos internos. Pero todos hablan de discutirlo en el Congreso”, sostuvieron, confiados en el avance del diálogo la semana que viene.

“El hecho de que Piñera hubiera planteado hacer algo parecido con las elecciones de los constituyentes con el argumento de la segunda ola (de la pandemia) permitió también reforzar el clima en Argentina, para que no pareciera como algo exclusivamente local”, explica a La Tercera Julio Burdman, analista político argentino y profesor de Geopolítica de la Universidad de Buenos Aires.

Postergar la fecha en que se celebran las PASO -de agosto a septiembre-, y por consiguiente las generales -de octubre a noviembre- acarrea un beneficio político para el gobierno, porque le daría más tiempo para mejorar su performance de gestión, en especial a nivel económico, pero también sanitario, apunta Infobae. Así lo admiten por lo bajo los propios funcionarios, aunque en público proponen un argumento sanitario: aseguran que el año pasado el peak de casos de coronavirus ocurrió en agosto y creen que en 2021 podría repetirse la historia. Mientras más se “estire” la fecha, mayor cantidad de personas se habrán podido vacunar y el clima será más benigno por el aumento de las temperaturas en primavera, agrega.

“Si hay una recuperación por delante esto les convendría ambos, tanto al oficialismo como a la oposición, y esa sería la única forma de que se produzca la postergación de las elecciones”, comenta Burdman. “Me parece que a ambos les puede convenir una postergación, siempre y cuando esto signifique que la gente va a votar con menos angustia y, por lo tanto, que las hipótesis de fragmentación del voto sean menores”, apunta.

Con 2,3 millones de casos y más de 55 mil muertos por el Covid-19, Argentina es el tercer país más afectado por la pandemia en Sudamérica, después de Brasil y Colombia. Atendiendo a esa realidad, el gobierno anunció la noche del domingo nuevas medidas para minimizar la transmisión del coronavirus “ante la preocupante situación epidemiológica”, y ordenó volver al trabajo remoto a la administración pública nacional previo al feriado de Semana Santa.