La historia de Mario Carrión, el hombre que hace una semana prendió fuego a su auto frente a La Moneda
A siete días del hecho, el comerciante de 48 años aún se debate entre la vida y la muerte en la Posta Central, tras las quemaduras que afectan el 90% de su cuerpo. Su familia lo había notado en un mal estado psicológico previo al incidente ocurrido en el frontis de la casa de Gobierno, generado -principalmente- por la violenta muerte de su hermano que llenó las páginas policiales de los medios del país.
“Vendré a cuidar a mi hijo”. Esta es una de las últimas publicaciones de Mario Carrión en sus redes sociales, antes de que llegara hasta el frontis del palacio de La Moneda, y según las primeras indagatorias, encendiera fuego a su vehículo con él en el interior hace una semana, el 15 de abril. Las primeras informaciones dieron cuenta de que el hombre es hermano de Pedro Carrión, empresario secuestrado y asesinado en enero de este año. A una semana de su trágica situación, que lo mantiene en riesgo vital en la Posta Central con el 90% de su cuerpo quemado, surge la interrogante: ¿Quién es el hombre que copó las noticias durante el fin de semana santo?
Mario Abel Carrión Rosas tiene 48 años y nació en Santiago. Es uno de los 13 hijos del matrimonio de Roberto Carrión y Sonia Rozas. Sus estudios los terminó el 2008 en el liceo Rebeca Olivares Benítez de Colina, donde cursó el “nivel básico tres” que le permitió obtener el 7º y 8º. No cursó la educación media. Durante toda su vida laboral se ha desempeñado como comerciante en diferentes rubros, siendo su principal fuente económica sus trabajos esporádicos en ferias libres.
Se convirtió en padre el 2014, desde entonces ha compartido constantemente fotografías de su hijo de ocho años en sus redes sociales. A pesar de que el menor de edad no vive con él, su familia asegura que mantienen un contacto frecuente. Una de las cosas que destacan quienes lo conocen es que es una persona extremadamente solitaria. Actualmente, hasta el viernes santo en que intentó quitarse la vida, habitaba un pequeño y modesto departamento en Santiago Centro. Desde ese lugar, dicen cercanos, grabó -dos horas antes de protagonizar el violento hecho- una serie de videos que difundió en su Facebook y en el que daba pistas de sus ideas suicidas. Las imágenes están siendo analizadas por la policía.
Fue a las 7:10 horas de la mañana, según un reporte policial, cuando se detuvo frente a La Moneda con su Suzuki Maruti negro, el que estalló en cosa de segundos. Una de sus tías estaba viendo la televisión cuando vio el auto ardiendo en llamas. No lo dudó: era Mario, su sobrino.
Luego de generarse el fuego al interior del vehículo, personal de Control de Orden Público (COP) de Carabineros, quienes siempre se encuentran en esas inmediaciones de la casa de Gobierno, acudieron de inmediato con el carro lanza agua para sofocar las llamas. A las 7.26, Bomberos de Santiago despachó las dos primeras unidades, doce minutos más tarde haría lo mismo con su equipo de investigación. Las primeras diligencias dieron cuenta que al interior del vehículo se encontró un cilindro de gas, que tendría relación con el origen del fuego.
Hasta el cierre de esta edición, según consultas realizadas por La Tercera PM, Mario Carrión seguía con diagnóstico reservado, pero aún en riesgo vital internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Posta Central. Quienes trabajan en el recinto comentan que suele suceder con personas como él que presentan graves quemaduras el que no existan variaciones significativas en los primeros días.
“Quería manifestarse por mi padre”
El 3 de enero, Pedro Carrión Rozas (49) se trasladó desde su casa en Algarrobo hasta su empresa en Recoleta. Desde entonces se perdió todo rastro del empresario ligado al rubro de la carne. El 24 del mismo mes, el cuerpo de Carrión fue encontrado enterrado en el patio de una vivienda en la Región de Valparaíso. Por este hecho, hasta ahora se mantiene en prisión preventiva a José Luis Yáñez, quien debía dinero al empresario, y a Pablo Solís Castro, un dependiente del primero. Ambos fueron formalizados por el delito de secuestro con homicidio de Carrión.
La muerte del empresario estremeció a toda la familia, pero especialmente a su hermano Mario. Catalina Carrión, sobrina de este comerciante e hija del empresario asesinado, señala que el acto de prenderse fuego frente a La Moneda tiene como motivación exigir justicia por lo ocurrido: “mi tío lo hizo porque quería manifestarse por el dolor que ha causado lo ocurrido con su hermano”.
En esta familia numerosa se destaca la estrecha relación que tenían Mario y Pedro. Tanto así que fue el comerciante quien tuvo la lamentable misión de acudir hasta el Servicio Médico Legal (SML) ha reconocer las partes del cuerpo de su hermano que fue hallado desmembrado. Desde entonces, señala Catalina, su tío no volvió a ser el mismo. “Fue el más afectado psicológicamente, porque mi tío fue el que entró a reconocer a mi papá y vio como lo dejaron y todo, entonces él quedó con un trauma psicológico”, asegura.
Antes del hecho que protagonizó frente al palacio de Gobierno, Catalina lo había visto por última vez hace dos semanas. Aquel día, recuerda, lo notó muy afectado y como medio ido en divagaciones: “yo soy la hija más chica de Pedro (...) hablamos y él lloraba mucho, estaba súper afectado por lo de mi papá”.
La joven, quien además señala que hasta la fecha ninguna autoridad de Gobierno se ha comunicado con la familia, asegura que jamás se brindó contención a nadie de su familia, tampoco a su tío que enfrentó un episodio tan duro como revisar para poder dar fe que se trataba del cuerpo de su hermano. “A él antes de reconocer el cuerpo de mi papá nadie le brindó ayuda psicológica, ya que mi papá estaba descuartizado”, asegura.
Una maldición
El drama de los Carrión había empezado mucho antes de lo que pasó con estos dos hermanos. En 2019, el hijo de Pedro -Camilo Carrión Ahumada- falleció acribillado en medio de una balacera en Puente Alto. Tenía 28 años. Quienes conocen estas historias dicen que pareciera como si una “maldición” hubiera caído en el seno de esta familia.
Pero el intento de suicidio de Mario no fue sorpresivo, comenta su sobrina. Esto porque desde hace semanas notaban que sus problemas de salud mental se iban acrecentando y se intensificaban cada vez que el tema del empresario descuartizado sufría algún hito judicial. De hecho, ese mismo viernes en que el comerciante prendió fuego a su auto, su familia tenía convocada una manifestación en el frontis de los tribunales de Santiago para exigir justicia y que los dos responsables del secuestro con homicidio de Pedro sean condenados a las más altas penas que contemplan la ley.
Una bandera de lucha de los Carrión es generar una nueva ley que permita que las denuncias por presunta desgracia cuando una persona desaparece se puedan hacer antes de las 48 horas que exige la normativa actual, ya que aseguran que si esto no hubiera existido quizás podrían haber salvado la vida del empresario carnicero.
“En 48 horas a mi papá lo secuestraron, lo asesinaron, lo descuartizaron y lo enterraron. Todo eso en 48 horas y pudo evitarse”, reflexiona Catalina.
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