Quién es quién en el movimiento feminista y qué demandas mantienen pendientes
La Coordinadora 8M asoma como la gran articuladora de un movimiento que hoy no tiene caras ni líderes definidas, pero que dentro de ese articulado aún tiene luchas de género activas.
Dentro del movimiento feminista de Chile existen diversas organizaciones que se articulan cada año para el 8 de marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer desde sus propios posicionamientos y demandas. Y a pesar de que existan varias orgánicas, durante los últimos años ha sido una la que se ha encargado de organizar la llamada “Huelga feminista” que se convoca anualmente: la Coordinadora 8 de Marzo, que a través de sus distintas articulaciones a lo largo del país se encarga de todo lo que implica, proponiendo lemas y organizando puntos de encuentro.
Y mientras desde varias de esas pequeñas organizaciones afirman que no tienen una única vocera o líder, e incluso hay algunas que no tienen una sola representante, en el caso de la Coordinadora 8M trabajan con distintas voceras que se hacen cargo de informar sus posicionamientos y demandas. En la Coordinadora, a pesar de tener algunas voceras fijas durante todo el año, para el caso de la huelga feminista eligen mujeres específicas. Para la de este año las escogidas son Karolina Rubilar, Francisca Pemjean y Gabriela Jadue.
Karolina Rubilar es periodista de profesión de la Universidad Alberto Hurtado y actualmente ejerce en el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica. Es parte de la Coordinadora 8M desde hace más de dos años, donde hoy cumple el rol de vocera de la huelga feminista 2024. La segunda vocera de la coordinadora es del comité de Trabajadoras y Sindicalistas.
En la Coordinadora 8M, además de articularse anualmente para la llamada huelga feminista, una de sus voceras explica que también trabajan durante todo el año en comités temáticos: “Somos parte de estas luchas que ha levantado el movimiento social en sus distintas esferas. También nos organizamos de distintas maneras. Tenemos asambleas, comités territoriales. Por ejemplo, esta huelga se ha organizado durante meses”, dicen sus voceras.
Pero la Coordinadora 8M no es la única. La Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres es otra de las principales organizaciones que se articulan para conmemorar el Día Internacional de la mujer. Dentro de esta organización, explican que no les gusta hablar específicamente de voceras para mantener la horizontalidad dentro de su organización, llamándose todas como integrantes de la coordinación nacional de la Red. Sin embargo, sí definen a algunas integrantes para dar vocerías o ser la cara visible hacia el ojo público. Una de ellas es Priscila Gonzalez Badilla, administradora pública de profesión de la Universidad de Chile, y que ejerce actualmente como docente de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins.
Además de las organizaciones, también existen corporaciones formales que cuentan con una organización más articulada en su mecánica interna. Una de estas es Corporación Humanas, que cuenta con su directora ejecutiva, Camila Maturana. Dentro de su orgánica trabajan en distintos estudios y campañas. Según se lee en su página web, buscan contribuir “cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres en Chile”. Su campaña impulsada más reciente, trata de concientizar sobre la actual ley de sociedad conyugal, que dice que el marido es el jefe de la sociedad y administra los bienes propios de la mujer, teniendo esta última que pedir autorización para el retiro de su herencia o sacar créditos bancarios. Según explican, tanto a mujeres casadas como solteras les piden acreditar su condición civil para realizar distintos trámites, no así a los hombres.
En el caso de la Red Chilena contra la Violencia Hacia las Mujeres, realizan durante todo el año la campaña “¡Cuidado! El machismo mata”, y también visibilizan los femicidios que se cometen. Y durante los últimos meses se han preocupado de visibilizar el caso de Katty Hurtado, para quien piden el indulto presidencial ya que se encuentra privada de libertad a causa de “defenderse de una agresión sexual y femicida, por lo que fue condenada a 20 años de cárcel”.
Las demandas que siguen vigentes
La directora ejecutiva de Corporación Humanas indica que si bien el principal avance del movimiento ha sido generar consciencia en las mujeres respecto a sus derechos y necesidades, es importante destacar que la mayoría de las demandas que aún siguen vigentes, como la apertura a todas las causales del aborto libre, la implementación de la educación sexual integral o el derecho a los cuidados, “no son nuevas, son temas que se han venido hablando desde hace varios años, y también han sido señalados por organismos internacionales, por ejemplo, la ley integral contra la violencia”.
En esa misma línea, indica que una de las bases para prevenir la violencia hacia las mujeres es la implementación de una Ley de Educación Sexual Integral. En eso concuerda la integrante de la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres, donde aseveran que la educación es un espacio donde se puede producir la violencia hacia las mujeres, y que “hay que hacer un trabajo mucho más preventivo a cualquier relación personal que las personas puedan tener y que luego eso pueda terminar en una situación violenta”.
En consecuencia, la vocera de la Red Chilena, Priscila González, enumera las demandas que, cree, aún se necesita resolver con urgencia: “Implementar un sistema nacional de cuidados, la suspensión de la violencia gineco-obstétrica, las demandas por una educación sexual integral y el aborto libre son solamente algunas de las que te podría nombrar”, dice.
Incluso, sobre la aprobación de la ley integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia, desde las organizaciones si bien dicen que aprecian el hecho, advierten que no es suficiente. ”Una cosa es lo que se materializa a través de la ley, y otra cosa es lo que ocurre. Entendemos que los cambios también son culturales. Nos alegra que se haya aprobado esta ley, pero llegó 7 años tarde”, dice una de las voceras de la Coordinadora 8M.
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