Quinchamalí y Terremoto: el rescate de los murales de Nemesio Antúnez en el centro de Santiago

Mural Quinchamalí. Foto: Mario Téllez / La Tercera.

Una galería en el Paseo Huérfanos y el ex cine Nilo albergan dos obras del artista chileno, pintadas a fines de los años 50. Las piezas de grandes dimensiones presentan signos de deterioro y actualmente son analizados por un equipo de expertos, previo a un proceso de restauración a cargo de Ministerio de las Culturas y la Fundación Antúnez.


En 2015 Guillermina Antúnez conoció Terremoto, el mural que su padre pintó a fines de los años 50 en el foyer del antiguo Cine Nilo, en el centro de Santiago. Si bien dice que pasaba frecuentemente por el sector, no fue sino hasta hace cuatro años cuando le dijeron que en el vestíbulo de la sala que exhibía películas eróticas se encuentra una obra de Nemesio Antúnez (1918-1993). "Había que entrar a una hora donde no estuviera funcionando el cine. Uno entraba rapidito y los guardias te encendían las luces. Entrábamos, mirábamos el mural y nos íbamos", recuerda Guillermina.

En una época donde las galerías del centro de Santiago albergaban un circuito de cines que más tarde sucumbieron a la proyección de películas para adultos, los murales de Nemesio Antúnez fueron telón de fondo en esos escenarios. Con el paso de los años las obras se deterioraron, y actualmente el Ministerio de las Culturas en conjunto con la Fundación Nemesio Antúnez trabajan con el objetivo de restaurar los murales Quinchamalí, ubicado en la Galería Juan Esteban Montero, y Terremoto, en el ex Cine Nilo. El proyecto de estudio y diagnóstico que se desarrolla actualmente tiene un costo de $ 15 millones, financiados por el Ministerio.

"No tenemos mucha información sobre las obras, por eso en este momento hay una persona que está haciendo un levantamiento escrito. Como fundación lo único que sabemos es que esos dos murales fueron pintados en 1958 o 1959", cuenta Guillermina Antúnez. De hecho, son las historias en torno a la figura de Nemesio Antúnez las que han ido tejiendo un contexto histórico en torno al significado de ambas pinturas.

Según relata la directora de la fundación, su padre visitó Chillán y conoció de cerca el trabajo de las artesanas de las cerámicas de Quinchamalí. Esas figuras se transformaron en parte importante de la iconografía de su obra, especialmente en el mural ubicado en la Galería Juan Esteban Montero, en la entrada del ex Cine Huelén. En ese óleo de 2×6 metros destacan los colores rojos y negro de las figuras de cerámica, pero hoy una parte de la obra se encuentra borrada producto de su deterioro.

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Mural Quinchamalí. Foto: Archivo CNCR (Ramírez, Diego Getarq. 2019)[/caption]

A su vez, el mural Terremoto ha permanecido oculto para la mayor parte del público debido a su ubicación. De 30 metros cuadrados, la obra sólo era posible verla entrando al ex Cine Nilo. Aún así, lucía incompleto, ya que en la zona inferior tenía instalado un faldón de tela que fue retirado recién hace unos días. "Lo vimos completo en una foto y casi nos morimos. Lo habíamos visto en libros de arte, pero nunca completo. Ha sido fantástico", cuenta la hija del pintor.

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Mural Terremoto. Foto: Archivo CNCR (Ramírez, Diego Getarq. 2019)[/caption]

Estudios previos

La etapa de diagnóstico del proyecto de restauración de los murales de Nemesio Antúnez está a cargo de un equipo multidisciplinario de especialistas del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), que cuenta con conservadores, restauradores, bioquímicos, antropólogos e historiadores del arte.

Los expertos levantarán información sobre el contexto físico ambiental de los murales, es decir, investigan en torno a los lugares donde ambos están ubicados. También analizan la materialidad y los daños que han sufrido, así como su creación y el contexto cultural en que fueron producidos. Por último, el equipo definirá una propuesta de intervención.

"Este trabajo entregará información precisa y fundamental para evaluar las vías para la restauración final. También nos parece relevante vincular el rescate del mural Quinchamalí con el proceso en curso que estamos impulsando junto a la comunidad y las alfareras para postular esta artesanía tradicional como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Antúnez es pionero en la puesta en valor de esta expresión", señala Consuelo Valdés, ministra de las Culturas.

Si bien el estudio de los murales está en pleno desarrollo, hay daños evidentes en cada una de las obra. "En Terremoto los principales problemas que detectamos fueron grietas, además de humedad en la zona inferior del mural", explica Ángela Benavente, conservadora restauradora del CNCR.

En tanto, en Quinchamalí el desprendimiento de capa pictórica es el principal problema. "Por lo que hemos constatado se debe a problemas de escurrimiento de agua y, a lo mejor, a la temperatura que aportaba en algún minuto el cartel que tenía cuando funcionaba como Cine Huelén, un cartel luminoso que estaba justo debajo del mural", añade Benavente.

La etapa de estudio y diagnóstico del estado de ambos murales se extenderá hasta noviembre próximo. Además, el trabajo será complementado con acciones educativas y de difusión de estas obras. El próximo 20 y 27 de octubre se realizará la ruta Ojo con los murales de Nemesio, que abarcará Quinchamalí, Terremoto, Sol y Luna (en el ex cine Grand Palace). La actividad inicia a las 11.00 hrs en la Plaza Varas Montt y los interesados deben inscribirse desde mañana en www.monumentos.gob.cl

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