“Quinto retiro”: el crucial y reservado rol de Teillier y su reunión con Boric para alinear al PC
Aunque ya no actúa desde el Congreso, el líder comunista jugó un papel clave para alinear mayoritariamente sus legisladores y convencer a La Moneda de la necesidad de una propuesta alternativa al giro previsional. Teillier visó el plan surgido de la bancada PC y se reunió con Boric, días antes de que el gobierno ingresara su proyecto. Si bien la iniciativa gubernamental fracasó, el alineamiento del PC en contra del otro retiro a todo evento fue decisivo para evitar una crisis mayor. Ahora, el nuevo mensaje que se ha transmitido desde la dirigencia del PC es cerrar el capítulo.
“Confío plenamente en el gobierno, en nuestros parlamentarios y sus bancadas que van a encontrar una fórmula para salir adelante”, fueron las palabras del presidente del PC, Guillermo Teillier el lunes 11 de abril, a la salida del comité político de La Moneda entre los ministros y representantes de partidos oficialistas.
Si bien en esa reunión, según algunas versiones, los ministros solo dieron tenues señales de que se abrirían a estudiar “opciones” para frenar el “quinto retiro” de ahorros previsionales, Teillier era uno de los pocos dirigentes de la coalición gubernamental que sabía lo que venía: un proyecto alternativo que contemplaba un giro acotado de fondos para pagar deudas de pensiones alimenticias y créditos hipotecarios, entre otros.
La iniciativa del gobierno, que terminó de ser afinada en la medianoche de ese lunes y fue ingresada en la mañana del martes 12, había sido abordada por Teillier en una reunión con el Presidente Gabriel Boric el domingo anterior en la residencia del Mandatario en el barrio Yungay.
Consultado por La Tercera, el jefe partidario confirma ese encuentro, donde participó, además, la jefa de los diputados comunistas, Karol Cariola. “Apelamos al Presidente y fuimos convocados a la residencia de Gabriel Boric, donde se abrió la posibilidad (de una propuesta alternativa)”, comentó Teillier.
El escenario dentro PC estaba tenso. Varios dirigentes y dirigentas del partido se habían comprometido a apoyar en la última campaña electoral el “cuarto retiro”, que finalmente se rechazó el 4 de diciembre de 2021 por no reunir los 93 apoyos requeridos. Por lo tanto, la decisión del gobierno de Boric, impulsada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, de no avalar una nueva reforma constitucional impulsada por la diputada Pamela Jiles y otros legisladores, puso en un pie forzado, en particular, a los comunistas.
“Había una discusión en la Comisión Política (el equivalente a la mesa directiva de otros partidos) y se veía complejo votar en contra del retiro a secas, considerando solo las variantes económicas y no las posibles consecuencias políticas. Por ello, se discurrió como una posibilidad buscar una alternativa. La bancada de diputados tuvo planteamientos similares. El cuadro era aún más complejo, porque si no se actuaba de acuerdo con el gobierno, por parte nuestra, podía crear una crisis de gobernabilidad recién iniciado el período presidencial”, relató Teillier.
Precisamente fue en la semana del 4 al 10 de abril, donde comenzó a tomar fuerza la idea del PC sobre una salida intermedia para evitar que los diputados oficialistas (no solo los comunistas) tuvieran que pronunciarse en blanco o negro. “Estamos meditando (sobre cómo votar el “quinto retiro”)... Sé que algunos parlamentarios están planteando variantes que queremos estudiarlas”, dijo Teillier a Radio Futuro, el lunes de esa semana.
El miércoles 6 de abril, los diputados comunistas, que ya evidenciaban una crispación y advertían que apoyarían la reforma de Jiles, se juntaron con el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson, quien les pidió esperar los anuncios del Presidente y el ministro Marcel. Sin embargo, esas medidas, que fueron presentadas el jueves, tampoco apaciguaron las exigencias.
Ese jueves 7, los diputados PC, encabezados por Cariola, se reunieron con Teillier, donde zanjaron proponerle al Ejecutivo el envío de un proyecto alternativo. Ello derivó en una reunión que se realizó el viernes 8 en el Ministerio de Hacienda, entre Marcel, Jackson y las subsecretarias Macarena Lobos (Segpres) y Claudia Sanhueza (Hacienda), donde el gobierno se abrió por primera vez al proyecto de un retiro acotado.
Después vino la reunión del domingo 10 en la casa del Presidente Boric.
En el PC señalan que Teillier compartía el argumento de fondo del Ejecutivo y, en especial, de Marcel, con quien se reunió el 31 de marzo, para oponerse a los retiros previsionales. De hecho, él mismo lo deslizó en sus intervenciones públicas. “Lo fácil es decir que venga el “quinto retiro”. Si uno sale a la calle, lo aplauden por eso, pero no sé si después nos van a estar aplaudiendo si fracasamos en la realización de todos aquellos proyectos que son cambios estructurales”, comentó el lunes 11.
Sin embargo, una vez presentado el proyecto alternativo, vino otra tarea difícil: alinear a la bancada del PC. Frente a ello, el presidente del partido dio un “voto de confianza” a los ministros políticos y a la jefa de bancada para hacer gestiones con el fin de ordenar filas y rechazar la reforma parlamentaria de un “quinto retiro”, a cambio de apoyar la propuesta gubernamental.
Tras una reunión de diputados, el martes 12, Cariola anunció que la postura oficial del PC era solo apoyar la iniciativa de retiro acotado. En todo caso, a esa altura no todos los comunistas estaban convencidos.
Teillier comentó la postura oficial se sustentaba en que “era necesario cautelar el proceso de reformas estructurales asociadas a la aprobación de la nueva Constitución, (pero) por otra parte, no se podía dejar de considerar necesidades de las personas, especialmente el pago de deudas y gastos asociados a salud, vivienda y pensiones alimenticias. Ello igual producía alivio monetario, liberando los fondos destinados a pagar deudas”.
Dado que la votación en la Cámara se postergó para el lunes 18 de abril, también se prolongó el suspenso. No obstante, al final, el único voto disidente del PC fue la diputada Marisela Santibañez que aprobó el “quinto retiro” a todo evento, además de la abstención de otro legislador comunista, Matías Ramírez, que para efectos prácticos no se considera como voto a favor. En todo caso, todos los comunistas igualmente respaldaron el proyecto del gobierno, del que también existían dudas.
En retrospectiva, en otras bancadas de gobierno, hay coincidencia en que el ordenamiento mayoritario del PC fue decisivo.
Un parlamentario frenteamplista dice que sin el fallido proyecto alternativo del gobierno que impulsó el PC, se habría aprobado el “quinto retiro” que impulsaba Pamela Jiles y otros diputados.
Si bien ese alineamiento del PC, no tuvo mucho efecto entre los independientes y los militantes del FREVS con los que integran la bancada, sí incidió para disminuir los descuelgues entre el PS y el Frente Amplio.
Un diputado socialista admitía que un desbande masivo del PC habría tenido un “efecto dominó” en su bancada (donde finalmente solo tres de trece PS apoyaron el “quinto retiro”).
El mismo análisis, de hecho, hacen en el Frente Amplio, donde había un par de votos disidentes que al final se plegaron completamente al rechazo.
Sin embargo, esa estrategia para enfrentar el “quinto retiro”, también tuvo como costo el rechazo del proyecto alternativo, que según la nota principal del Diario El Siglo de esta semana causó “frustración”. No obstante, en ese mismo artículo se desliza que el llamado de la dirigencia comunista es “dar vuelta la página” y pasar rápidamente a concentrarse en las reformas estructurales.
En todo caso, dentro de las bancadas de senadores y diputados comunistas hay dos temas pendientes. Una de ellas es la exigencia al gobierno de dar una respuesta para llenar el “vacío” de ayudas que dejó el rechazo del proyecto del alternativo. Esta semana, de hecho, la diputada Cariola, llamó al gobierno a considerar transferencias directas para las personas. El otro punto pendiente es qué medida adoptar por el voto disidente de la diputada Santibañez, que rompió un acuerdo de partido.
Respecto del desmarque de la legisladora, Teillier puso paños fríos. “Marisela votó distinto. No existe ningún proceso disciplinario. Sí queda espacio para la conversación en la bancada, a lo que espero seguir contribuyendo”, dijo.
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