"Sabotaje informático": Nuevo Capital demanda a ex ejecutivo, lo acusa de extraer información secreta y chantaje
Nuevo Capital demandó a su ex Jefe de Inteligencia de Negocios por violación de secreto empresarial, asegurando ser víctima de "sabotaje informático". Mientras, la defensa del demandado sostiene que él no hizo copia de la información de la empresa.
"Acorde a los acontecimientos de que Ramón me haya eliminado del grupo y de que el equipo me haya bloqueado de WhatsApp y de sus teléfonos, por deducción. Me imagino que me quieres despedir… Creo que estás en todo tu derecho… Si es así no estoy usando la licencia para que lo realices y te invito a que mañana si estás en ello lo realices y de esa manera entregue el pc que está en forma óptima y con los respaldo de la información de NC (Nuevo Capital) que realicé".
Por medio de un correo electrónico que Juan Pablo Meza Toledo (44), ex jefe de Inteligencia Financiera, de Nuevo Capital –firma vinculada a Rodrigo Gazitúa, Fernando Banda y Jorge Bravo– comunicó el término de su relación laboral con su empleador. La misiva encendió todas las alarmas al interior de la compañía y de inmediato activaron protocolos que terminaron en una demanda en contra del ejecutivo por Infracción a la Ley de Propiedad Industrial. La compañía aseguró en su acción ser víctima de "sabotaje informático" por violación de secreto empresarial.
Todo comenzó el pasado 2 de octubre, cuando los empleados de Nuevo Capital advirtieron con sorpresa que no se encontraban disponibles varios de los modelos de manejo de información contable y financiera de la compañía. Ello luego que –según la demanda presentada ante el 28º Juzgado Civil de Santiago– el ejecutivo hiciera copia de una serie de documentos digitales y borrara dicha información de los servidores de la compañía.
Entre los antecedentes que fueron borrados se encontraba una aplicación para desplegar una serie de antecedentes bajo el formato Qlick, que es utilizada por las diversas gerencias de la compañía y "22 cubos de información" provenientes de sus bases de datos y que sirven para la adopción de decisiones diarias, semanales y mensuales.
Según la demanda, la acción involucró a las gerencias de factoring, automotriz, crédito, auditoría y administración, pues se extrajo información que -a juicio de la compañía– es confidencial, como informes de gastos, operaciones diarias, nuevos clientes, mora y volumen de operación.
"Calificamos la situación como un verdadero chantaje y una coacción indebida respecto de un trabajador que contaba con toda la confianza de la compañía", sostuvo Cristián Gandarillas, abogado del estudio que representa a Nuevo Capital.
El abogado complementó que en la acción judicial, "denunciamos graves actos de sabotaje, consistentes en la extracción de información secreta, eliminación y alteración de información y procesos, sustracción del computador de la empresa con información sensible y la amenaza de su eventual divulgación a competidores, entre otras conductas".
Millonarios perjuicios
A partir de una investigación interna, la compañía concluyó que el día 1 de octubre, pasadas las 18 horas, en sus oficinas ubicadas en calle Reyes Lavalle, Las Condes, el demandando ingresó al computado de Cristián Norambuena –un trabajador dependiente a él– y eliminó "recursos estratégicos" de la compañía.
"El demandado había aprovechado que el señor Norambuena se encontraba momentáneamente fuera de su puesto de trabajo, y tenía abierta la sesión para ingresar a su computador y eliminar de ese modo, sin su consentimiento ni conocimiento, la referida información minutos antes del término de la jornada laboral", sostuvo la demanda a la que tuvo acceso La Tercera PM.
"Nuevo Capital ha perdido de manera definitiva o temporal información comercial secreta y esencial para su funcionamiento y que involucra en algunos casos a terceros", remató el escrito.
La compañía estimó que la información destruida de manera definitiva tiene un valor económico de al menos $90 millones, y que cada día de falta de acceso a aquella que aún es posible recuperar le ha ocasionado perjuicios por la suma de a lo menos $1.000.000, los que deben devengarse desde la fecha de ocurrencia de los hechos (2 de octubre de 2019) hasta que sea íntegramente restablecida; así como en $350.000.000 el lucro cesante derivado de su incidencia en los negocios de la compañía.
"Lo sacaron del chat de la empresa"
Paula Oyarzo, abogada defensora del ex ejecutivo de Nuevo Capital, desestimó las acusaciones, asegurando que "mi representando no ha extraído ningún tipo de información de la empresa. Durante toda su relación laboral administró un dispositivo para trabajar y la empresa por razones que estamos investigando y que atañen a otros ex trabajadores de Nuevo Capital que indican historias similares a estas".
"Mi representado un día viernes se va de la oficina con el computador con el cual hace más de un año trabajó con el material a su casa. Cayó con licencia 10 días. En el contexto de la licencia se va enterando de algunas situaciones preocupantes, como el cierre del correo electrónico, lo sacaron del chat de la empresa y lo llaman para pedirle el computador, siendo que debía reintegrarse a trabajar el lunes 14 y finalmente el día 10 de octubre le informan que había un finiquito en una notaría esperándolo. Allí se entera de la versión de Nuevo Capital", indicó.
Según la abogada, su defendido no hizo copia de información reservada de la empresa. "Es información que tienen los trabajadores para poder hacer su función diaria. La demanda es tan temeraria que no es capaz de detallar la información, porque habla de cubos de información", remató.
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