Se cumplen 50 días del “acampe” y U. de Chile reafirma que no se romperán los convenios que mantienen movilizados a los estudiantes en la Casa Central

En el marco de las movilizaciones en la Casa Central, el "acampe" ha pedido desde mayo que la rectoría de la U. de Chile rompa los convenios que mantiene la universidad con tres instituciones israelíes. Ante la negativa de la autoridad, los estudiantes se mantienen en las instalaciones, a pesar de que los convenios, según señalan fuentes al interior, se encuentran inactivos momentáneamente.


El miércoles 15 de mayo, un grupo de estudiantes pro Palestina de la Universidad de Chile ingresó al Salón de Honor con intenciones de tomarse la emblemática edificación de la Casa de Bello. Tras realizar un banderazo en el frontis de la Casa Central, el grupo conocido como “acampe” instaló carpas en la edificación, y enviaron un petitorio a las autoridades, donde expresan que su principal demanda es el término de convenios con universidades israelíes.

Desde la fecha no se han llegado a acuerdos entre rectoría y el “acampe”. Pues, la rectora de la universidad, Rosa Devés, ha señalado en múltiples ocasiones que los convenios no se iban a romper: “Nosotros decimos ‘no’ porque la Universidad de Chile debe mantener abierta la conversación con las universidades, estén donde estén. Y especialmente nosotros entendemos que las disidencias están allí”, señaló Devés.

Actualmente, la casa de estudios cuenta con tres convenios con universidades de Israel, los cuales según señalan fuentes al interior de la casa de estudios están inactivos. Pero la determinación es mantenerlos y no ceder a la presión de los estudiantes movilizados . También la institución está trabajando para brindar apoyo a las universidades palestinas que se han visto afectadas ante los ataques.

La rectoría de la U. de Chile esta semana retiró los carteles instalados por los manifestantes en el frontis de la casa de estudios. “La Casa Central pertenece a la Universidad y por extensión a Chile y sus habitantes. Como institución, somos responsables de la custodia y preservación de una infraestructura patrimonial y centenaria. Este deber de cuidado está regulado por normativas específicas y exigentes”, añadió.

El mes de mayo, en tanto, la Facultad de Filosofía dio por finalizado otro convenio que mantenía con el Instituto de Ciencias Judaicas con la Universidad Hebrea de Jerusalén. Este acuerdo, explican entendidos en la materia, correspondía a una “carta de intención para la colaboración académica” suscrita en 1999.

En su declaración el decanato de la facultad dijo que “dicho acuerdo albergó inicialmente algunas acciones académicas en concordancia con sus términos de referencia; no obstante, y dado que hace ya casi dos décadas que no ha tenido más actividad constatable, estamos en condiciones de declarar unilateralmente su pérdida de vigencia y darlo definitivamente de baja”.

Desde el 24 de marzo de 1982, la casa de estudios mantiene un convenio con la Universidad de Tel Aviv. En ese entonces, el rector de la época y general de Ejército, Alejandro Medina Lois, en conjunto al rector de Tel Aviv reconocieron “los beneficios potenciales de mejorar y fortalecer los vínculos culturales y científicos entre sí”, según es señalado en el documento.

Entre las obligaciones de cada institución se encuentra el desarrollo de relaciones culturales y científicas entre estas, programa de intercambio de estudiantes, profesores, e investigadores, el intercambio de textos y publicaciones en relación a estudios judíos, entre otras cosas. Desde 2022, la Universidad de Tel Aviv y la Fuerza Aérea de Israel crearon en conjunto el Centro de Poder Aéreo y Espacial (Elrom).

El acuerdo mantendrá vigencia “hasta que una de las partes comunique a la otra, por escrito, que desea su terminación”. En dicho caso, “cada parte llevará a cabo las obligaciones que hayan sido contraídas durante la vigencia de este acuerdo hasta el momento en que dichas obligaciones se hayan completado”.

Desde julio de 2005, la Facultad de Medicina mantiene un convenio con la Universidad Ben-Gurión del Néguev. El acuerdo se encuentra firmado por el rector Jimmy Weinblatt y el decano Rivka Carmi de la Universidad Ben-Gurión, mientras que, por el lado de la universidad chilena, fue firmado por el rector Luis Riveros y el decano Jorge Las Heras.

Dicho acuerdo, manifiesta la colaboración científica entre las instituciones con la elaboración de programas de estudio colaborativos y cooperativos en el campo de la medicina, el desarrollo de investigaciones en conjunto entre el cuerpo académico e investigadores, al igual de la realización de debates y coloquios internacionales. Además del intercambio de miembros de las instituciones a la otra.

A su vez, la Facultad de Derecho desde 2022 tiene una colaboración interinstitucional con la Facultad de Derecho de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Representada por el decano Pablo Ruiz-Tagle Vial (U. de Chile), y la decana Daphna Lewinsohn-Zamir (Universidad Hebrea), firmaron un “Memorando de Entendimiento” que tiene como fin “desarrollar una relación de cooperación entre ambas instituciones”.

De la misma forma que los dos convenios anteriores, este consistía en el intercambio estudiantil y de académicos, el copatrocinio de seminarios y conferencias, co-supervisión de tesis, entre otras. Según es señalado en el documento, el Memorando “permanecerá en vigor durante un período de cuatro años y se renovará automáticamente por períodos sucesivos”.

El acampe propuso a rectoría que se llevara a cabo un plebiscito para que la comunidad universitaria decida la continuidad de los convenios, algo que fue inmediatamente descartado por la autoridad. El consejo universitario demandó “perentoriamente que la movilización representada por el ‘acampe’ en Casa Central termine en el más breve plazo y se ajuste a los requerimientos de las autoridades acorde con la institucionalidad de la Universidad”. Sin embargo, esta se mantiene en la sede.

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