“¿Se nos cae el pacto?”: el temor que invade al Socialismo Democrático ante la eventual disolución de Comunes

Un fantasma acecha al oficialismo. Aunque pocos se atreven a decirlo, el temor se acrecienta en el sector a medida que avanzan las conversaciones para conformar un pacto electoral que agrupe a los 10 partidos de la alianza de gobierno del Presidente Gabriel Boric y a la Democracia Cristiana (DC) para hacer frente a las elecciones municipales de octubre de este año.

Al interior del Socialismo Democrático -específicamente entre quienes se han hecho cargo de sacar adelante el trabajo electoral de la coalición- están extremadamente preocupados por la situación de Comunes y el impacto que su eventual disolución podría tener en la alianza electoral que integrarán.

De hecho, esta mañana, en la reunión de las colectividades oficialistas en la sede del Partido Socialista, el secretario general del PPD, José Toro Kemp, hizo ver que, en el marco de las negociaciones, hay que tener presente qué es lo que ocurrirá con Comunes.

A fines de diciembre del año pasado, el Servicio Electoral (Servel) solicitó la disolución del partido que encabeza Marco Velarde por “faltas graves y reiteradas” en la rendición de aportes fiscales recibidos, mediante sus balances financieros del año 2020 y 2021.

A través de un comunicado, el timonel de Comunes planteó que “no estamos de acuerdo con la decisión tomada” por el Servel. Y adelantaron que “nos haremos cargo y responderemos ante el proceso que se extenderá en el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel)”.

Pese a las gestiones que ha hecho el partido de Velarde para no perecer, en el Socialismo Democrático consideran un serio riesgo que, en el caso de que efectivamente sea disuelto, el pacto completo sea blanco de cuestionamientos por parte de la oposición.

El miedo no es infundado. Desde el Servel explicaron que “los candidatos nominados por la justicia electoral pasan al registro de candidaturas, por lo que son candidatos en las elecciones definitivas”. De esa forma, los nombres que sean aceptados son inamovibles.

Lo anterior implica que, si Comunes llegara ser disuelto en la antesala de la elección, los candidatos del partido seguirían en carrera, pero con el respaldo de una colectividad que técnicamente no existiría. Esto, advierten en el Socialismo Democrático, podría provocar que la derecha objete el pacto y que este termine cayendo en su totalidad.

En todo caso, algunos en la coalición que agrupa al PS, el PPD, los radicales y los liberales consideran que es necesario contar con un pronunciamiento interpretativo del consejo directivo del ente electoral, pues se podría estar ante un vacío legal.

De todas formas, hay una ventana abierta. Si el Frente Amplio logra consolidarse como un partido único -a través de la fusión de Revolución Democrática, Convergencia Social y Comunes-, los candidatos que planea presentar el partido de Velarde no correrían riesgo. Además, y en beneficio de los frenteamplistas, el Servel amplió hasta junio el plazo para la constitución del partido único.

Víctor Maldonado, el encargado electoral de la DC, comentó que “el pacto de la centroizquierda tiene prioridad. Ese es el bien común. Si firmamos un pacto, todos los que entramos a él lo hacemos con la intención de crearle una oportunidad a la centroizquierda, no de crearle una oportunidad de suicidio”.

En esa línea, el democratacristiano remarcó que “nosotros pensamos que el tema de Comunes es un tema que el Frente Amplio tiene tiempo suficiente de resolver. De seguro no se lo van a trasladar a los demás, porque el pacto va a ser verificado entre partidos que se puedan presentar. Ellos verán cómo se las arreglarán, pero de seguro hay una fórmula. Como ellos quieran, pero que no nos conviden a almorzar a Chernobyl”.

El presidente de Comunes fue consultado por la preocupación del Socialismo Democrático, pero optó por no dar declaraciones.