Sebastián Dávalos apunta a la UDI y va por las costas del caso Caval

La defensa de Sebastián Dávalos –hijo de la Presidenta Michelle Bachelet– se alista por estos días para lanzar una nueva ofensiva. A más tardar el viernes de la próxima semana, el abogado Carlos Fierro ingresará al Juzgado de Garantía de Rancagua una solicitud para que un grupo de parlamentarios del oficialismo que ejercieron acciones penales en contra de su cliente paguen las costas procesales del denominado caso Caval.

"Próximamente voy a solicitar al tribunal de Rancagua que haga efectiva las costas que se decretaron en el caso Caval en contra de personeros de la UDI que presentaron acciones en contra de Caval, Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon y que finalmente fueron en su oportunidad querellas que se decretaron por el tribunal abandonadas por incomparecencia de los querellantes a las audiencias respectivas", sostuvo el representante de Dávalos a La Tercera PM.

El monto de dichos costos procesales está vinculada a la cuantificación que debe efectuar el ministro de fe del tribunal. Se tratada de una liquidación que considerará básicamente los costos administrativos en que incurre una persona que se ve envuelta en una situación judicial. Por otro lado, se considerarán las costas personales, que está vinculado a los recursos que debió destinar Dávalos en su defensa. En dicho monto se incluyen los honorarios de abogados, los cuales se calcularán de acuerdo al contrato que mantenía Fierro con Dávalos.

La nueva arremetida de Dávalos, se suma a las cinco querellas que presentó su defensa por los presuntos delitos de injurias calumniosas en contra de un grupo de diputados UDI y RN, algunos de los cuales hoy ocupan cargos de secretarios de Estado, como Pablo Terrazas, Felipe Ward y Nicolás Monckeberg, subsecretario de Minería, y ministros de Bienes Nacionales y Vivienda, respectivamente. A ellos se suman las acciones en contra de la diputada Marcela Sabat (RN) y Diego Paulsen (RN).

Por otro lado, la defensa de Dávalos celebró la designación del fiscal  Alberto Ayala por parte del Fiscal Nacional Jorge Abbott a fin de que investigue las denuncias que realizó el fiscal Sergio Moya en contra del también fiscal Emiliano Arias, a quien acusa de tráfico de influencias  en el Caso Caval y violación de secreto por sustracción de información de la base de datos de la Fiscalía de O'Higgins que llegó a manos de una persona en Puerto Montt.

Cabe recordar que el mismo fiscal Ayala está también encargado de investigar la querella que presentó Dávalos por violación de secreto en contra de Arias.

"Hay un mismo fiscal, esa es una cuestión importante y que sí nos permite colegir ciertas conclusiones importantes. ¿Por qué él? Nosotros creemos que fue designado porque lleva investigando cuestiones relativas al señor Arias hace más de un año, que tiene la calidad de imputado desde el año 2018, específicamente marzo, cuando el día 17 presentamos una querella en su contra", explicó Fierro.

Según fuentes ligadas al proceso, las costas que busca cobrar Sebastián Dávalos rondarían al menos $60 millones.

Mientras que en la arena civil corre la demanda que presentó Dávalos a fines de junio del año pasado en contra de Canal 13, en la que exige una indemnización de $3.360.000.000 por las "injurias" que -según él- profirió en su contra el comediante Daniel Alcaíno con su personaje Yerko Puchento. Sólo por concepto de lucro cesante exigió $1.000.000.000 por no contar con dicha suma de dinero que sí la habría tenido como funcionario público y como profesional.

Al respecto, el abogado Carlos Fierro anticipó que durante el mes de mayo se llevará por primera vez en el marco del proceso que se ventila en el 12° Juzgado Civil de Santiago una audiencia de conciliación.

"Tendremos la oportunidad de encontrarnos en el tribunal para efectos de prosecución del procedimiento, porque en estricto rigor reuniones o reuniones extrajudiciales para arribar a un acuerdo tiendo a creer que no se van a producir", concluyó.

Tanto Canal 13 como la defensa de Dávalos negaron acercamientos que pudieran servir de puentes para un eventual avenimiento de las partes.