“La indignación es total en la oposición”.

Con esas palabras el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, transparentó este lunes el estado de ánimo de la derecha luego del anuncio del gobierno de presentar un veto a la elección en dos días, el que -según informó- excluirá de la multa pecuniaria a los extranjeros que no concurran a sufragar.

La arremetida de la oposición -que esta jornada reforzó las críticas al Ejecutivo- se da en medio de análisis del sector sobre que el voto migrante se inclinaría a votar por la derecha. La oposición ayer ya había escalado el tono en una declaración que dio a conocer La Tercera, en la cual acusaron un quiebre de las confianzas con Palacio.

De hecho, la derecha acusó al gobierno de que su maniobra legislativa -encabezada por el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde- responde a un cálculo electoral que habría hecho el Ejecutivo, para excluir de la multa a los extranjeros, y así que el carácter obligatorio de ese voto se diluya.

“El gobierno lo que está haciendo con este veto es hacerle trampa a la democracia”, afirmó el diputado y secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma.

La molestia en la oposición llegó a tal punto que, en la UDI y RN, condicionaron el diálogo con el gobierno en diferentes reformas, que actualmente están en discusión en el Congreso.

“Esto tiene efectos en la democracia, lo que se está haciendo es trampa a la democracia y, desde ese punto de vista, se hace muy difícil el diálogo en cualquier otra materia si es que esto no se enmienda”, afirmó el timonel de la UDI.

Así, fuentes del sector aseguran que esta arremetida va a repercutir en todas las comisiones legislativas del Congreso, viéndose afectadas las conversaciones en materias como pensiones, pacto fiscal y seguridad pública.

El senador y presidente de RN, Rodrigo Galilea, afirmó que “el Presidente Boric y su gobierno han cruzado una línea muy delicada, hay algo básico en los países verdaderamente democráticos y esa cuestión básica es no cambiar las reglas electorales próximos a una elección”.

“Hacer un cambio a última hora, entre gallos y medianoche, lesiona severamente las confianzas en el gobierno, los compromisos del gobierno, y este es un camino que no estamos dispuestos a transitar”, complementó Galilea, deslizando la ofensiva a la que se suma su tienda.

El timonel RN, además, afirmó que “cuando un gobierno comete un error de la magnitud de la que está cometiendo, todo queda en tela de juicio”.

“Esto afecta los diálogos en todo sentido, afecta no solamente la salud de nuestra democracia, sino que también las posibilidades de construir cosas positivas para el país. Uno tiene que tener confianzas mínimas, uno no se puede estar saltando las reglas en cada momento que puede”, sentenció Galilea.

En esa misma línea, el diputado Coloma aseguró que “cualquier cambio en las reglas del juego imposibilita el diálogo gobierno-oposición porque quedan completamente fracturadas todas las confianzas y quedamos en la imposibilidad de volver a creer en la palabra empeñada”.

Sin embargo, en Evópoli fueron más cautos y prefirieron no romper el diálogo con el gobierno. Su presidenta, Gloria Hutt, aseguró a este medio que “no se deberían suspender los diálogos porque está en juego el interés general, pero el nivel de confianza con que uno puede avanzar se reduce”.

En una postura similar, el jefe de bancada de los diputados de la tienda, Jorge Guzmán, señaló que “los temas que son prioritarios para los chilenos no los vamos a votar en contra para pegarle al gobierno. Pero en aquellos temas en los que el Ejecutivo necesita a la oposición para construir un acuerdo, la confianza se debilitó a tal punto de que es complicado sentarse a conversar”.

Esta ofensiva es solo una de las jugadas con que la oposición ha respondido al veto del gobierno. El martes pasado, una vez finalizada la cuenta pública del Congreso, las bancadas de la oposición se le acercaron al Presidente Boric para entregarle una carta.

“De no prosperar dicha acción (el veto), se debilitan las confianzas y se nos obliga a reconsiderar nuestra relación con La Moneda”, indicaba la misiva.

En el tradicional punto de prensa, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se hizo cargo de esta arremetida de la oposición, llamando a no “entrampar” la discusión, por ejemplo, que se ha dado en la reforma previsional.

“No nos podemos permitir más excusas para poder avanzar en la reforma previsional (...), hemos tenido demasiadas (conversaciones) a lo largo de estos 19 meses y a lo largo de los 10 años que hemos estado como país tratando de sacar una reforma previsional, hemos encontrado distintas razones, distintas excusas”, afirmó la portavoz del gobierno.

Junto con eso, la secretaria de Estado pidió “no mezclar los debates” y tener una discusión “bajo su propio mérito”.

“Podemos tener diferencias respecto al veto presidencial que hemos anunciado para enfrentar las elecciones, pero demos la discusión en su mérito ahí. Pero no, por esa diferencia, respecto de los procesos eleccionarios venideros, entrampemos o impidamos que una reforma previsional avance”, complementó Vallejo.