No descartan desalojos y buscan evitar una nueva toma: cómo se alista la vuelta a clases del Liceo de Aplicación

Casi una semana sin clases lleva el Liceo de Aplicación de Santiago. Primero por una toma desde el jueves pasado, la que fue abandonada por los estudiantes luego de que uno de los alumnos participantes de la acción se quemara el sábado tras manipular artículos incendiarios. Y si bien el establecimiento fue recuperado por el municipio de Santiago, que actúa como sostenedor, la decisión de las autoridades comunales y de la propia dirección del recinto fue suspender las actividades para preparar un retorno que no podía ser tomado a la ligera.

El regreso, tras un incidente que marcó a la comunidad escolar, está programado para mañana, aunque la jornada vespertina del establecimiento retomará sus actividades académicas a partir de las 19.30 horas de este miércoles. Con todo, este jueves volverá el grueso de los estudiantes.

Como se ha dicho, esta vuelta a clases ya tiene algunas definiciones sobre la mesa, como no descartar el utilizar la herramienta del desalojo en casos de nuevas tomas que se tornen violentas. “No vamos a permitir que el liceo sea retomado, sería un contrasentido, ya vimos que esto implica riesgo para los propios chicos. En la medida en que esté a nuestro alcance, en las coordinaciones que tenemos con el Ministerio del Interior, con Carabineros, vamos a buscar evitar que se produzca una retoma, pero el acento lo vamos a poner en la conversación con los chicos”, dijo hace algunos días en CNN Rodrigo Roco, director de Educación del municipio.

Pero, ¿qué significa esto?

“De acuerdo con la normativa, el uso de la herramienta del desalojo requiere de la coordinación entre municipio, la Delegación Presidencial y Carabineros”, señala a La Tercera PM el mismo Roco, quien añade que, en todo caso, en la búsqueda de evitar una nueva toma del Liceo de Aplicación, “creemos en el trabajo y dialogar en y con la comunidad, buscando responder a los problemas y también a las inquietudes legítimas que puedan existir; sobre todo si es que existen las condiciones para hacerlo. Parte de ello es concientizar que la toma ha demostrado, incluso para los propios estudiantes, que no es un espacio seguro ni conducente”.

En tal sentido, la máxima autoridad educativa comunal dice que el desalojo de un establecimiento educacional, como podría serlo el Liceo de Aplicación, “es una medida extrema que debe ponderarse caso por caso. No es lo mismo una manifestación estudiantil encabezada por un centro de estudiantes a estar en presencia de delitos flagrantes o de comportamientos o actividades que pongan en peligro a los propios estudiantes o a las instalaciones del liceo”.

Así las cosas, la ponderación sobre cuándo desalojar dependerá de cómo se den las futuras tomas, quiénes estén participando de ellas y cómo se estén llevando a cabo. La comisión de delitos, dicen conocedores de esta realidad, es el punto de inflexión para desalojar, algo que ya ha propiciado Santiago en 2022 y 2023.

Para esto, según detalla Roco, como Dirección de Educación Municipal (DEM) están llevando un trabajo de coordinación con regularidad desde el año pasado a través de los canales formales con diversas instituciones garantes del orden público, donde buscan la adopción de medidas preventivas, por una parte, pero también criterios de acción y colaboración.

“Esto aplica tanto para la Delegación Presidencial RM y las policías, así como también para programas del Ministerio del Interior o fiscalía en el marco de las 12 querellas que hemos presentado”. Y añade: “Queremos que la justicia llegue hasta los responsables adultos que pudieran estar detrás de delitos cometidos por jóvenes estudiantes menores de edad o que han adquirido recientemente la mayoría de edad”.

Así, por ejemplo, y a propósito de las coordinaciones con Interior que mencionaba el director educativo, por solicitud de la DEM, personal de Carabineros ingresó durante la mañana del lunes a las dependencias del establecimiento, con el fin de cerciorarse de que el recinto se encontraba vacío tras ser abandonado durante el fin de semana. “Se solicitó la presencia de Carabineros, puesto que, en caso de ser necesario, se procedería al desalojo de ocupantes ilegales para garantizar la seguridad de todos los involucrados y permitir la pronta reanudación de las clases”, explicó Roco a este medio hace algunos días.

Con todo, fuentes de Carabineros aseguran que de cara al retorno a clases del Liceo de Aplicación no hay una planificación distinta de lo que ya vienen haciendo, es decir, que mantendrán los mismos servicios preventivos con personal de Control de Orden Público. Pero, además, las mismas personas reseñan que la situación que terminó con un estudiante quemado se escapa de la labor preventiva y que, por lo mismo, no hay medidas adicionales.

El de mañana no será un día cualquiera para la comunidad aplicacionista. Será el reencuentro tras un incidente que tiene a buena parte de los miembros del establecimiento, tanto alumnos como profesores y funcionarios, conmocionados y expectantes del estado de salud de un menor de 16 años que esta jornada iba a ser operado nuevamente, pero que hasta aquí ha respondido bien a los cuidados. Ayer, según cuentan a La Tercera PM sus cercanos, abrió los ojos tras pasar algunas jornadas en coma inducido.

Por eso, la otra definición que se tomó es que este jueves se propiciarán instancias de diálogo y reflexión en paralelo a las clases. La idea, según comentan algunos entendidos, es hacerles ver a los estudiantes que sucesos como el del sábado no son el camino, pero, así también, insistirles en la vía del diálogo para resolver sus demandas, cosas en las que se ha ido trabajando desde el lunes, incluso con equipos de acompañamiento en cuanto a convivencia escolar de la DEM. “Los alumnos están afectados, lo sucedido no es cualquier cosa”, dicen conocedores de la interna del liceo.

Pero otra parte de los estudiantes, al parecer, tiene otra cosa que decir. Y es que, motivados por lo acontecido con el menor quemado, para este jueves al mediodía hay una convocatoria a reunirse en la Biblioteca Nacional, de la que se espera participen alumnos aplicacionistas, toda vez que han difundido la actividad en canales asociados al liceo. “Convocatoria abierta, resuelvan los petitorios, solidaridad con Zukato. Los responsables de nuestra educación obligan al estudiante a arriesgar su vida para obtener condiciones mínimas para estudiar”, reza el llamado.