“¡Tenemos que sacar a estos zurdeques!”: el WhatsApp de María José Hoffmann en que criticó al gobierno y defendió a Macaya

“Solo hay que sacar a (Javier) Macaya”.

Ese fue el mensaje que el viernes pasado el dirigente UDI Onofre Oliva envió al grupo “UDI Región de Ñuble” y que despertó el malestar de la secretaria general del partido, María José Hoffmann.

Todo partió cuando Oliva, quien fue candidato a concejal por Chillán, criticó lo que consideró “la entrega de este pseudo presidente nacional (Macaya)” en uno de los bordes (o bases constitucionales) de la propuesta de nueva Constitución. Particularmente, hizo alusión al principio número tres, el que establece que “la soberanía tiene como límite la dignidad de la persona humana y los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales ratificados por el Estado de Chile y que se encuentren vigentes”.

Sobre dicho principio, Oliva sostuvo que “Chile pasaría a depender de organismos internacionales, con la ONU como rector de todos nuestros procesos. Eso es totalmente inaceptable. El señor Macaya, definitivamente, no representa a la derecha. Los bordes son una asquerosa cocina política. Después no anden llorando atacando a los republicanos”.

La crítica no es única en la UDI. De hecho, Macaya y Hoffmann han tenido que hacer frente a un flanco interno al interior de las bases que representan a una derecha más dura. Estos se oponen al proceso constituyente y a la línea que siguió la directiva de darle continuidad, en consideración del triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida. En esa línea, varios en el gremialismo están en sintonía con el Partido Republicano, que se marginó de las tratativas para lograr el acuerdo constituyente y fue crítico de las bases alcanzadas por los demás partidos con representación parlamentaria.

La respuesta de Hoffmann, quien también está en el grupo, no se hizo esperar. “Qué lástima caer en este tipo de comentarios. Es legítima tu posición, por cierto. ¡Pero la crítica permanente solo destruye! La UDI anda bien hace rato, porque todos nos sacamos la mugre. Esto de andar siempre buscando lo malo y criticando es muy destructivo. Me quedo con la estupenda pega que hacen todos los dirigentes”, escribió.

Y luego cerró con un mensaje: “¡Buen día a todos! ¡Tenemos que sacar a estos zurdeques y ser gobierno! Pero eso se logra solo en unidad”.

Su intervención en el grupo fue respaldada por el senador de esa zona y exvicepresidente gremialista Gustavo Sanhueza, quien escribió: “Creo que es tiempo de respetar a nuestra dirigencia. Quienes no estaban de acuerdo tuvieron la posibilidad de presentar lista en las elecciones internas pasadas. El señor Macaya, como tú dices, representa a la UDI”.

Tras las elecciones del Consejo Constitucional, la UDI tuvo que seguir dando explicaciones frente a su militancia más dura. En esa contienda, los republicanos doblaron a Chile Vamos y sacaron un total de 23 escaños. El gremialismo, en cambio, solamente logró seis, lo que representó una baja respecto de los nueve senadores que tienen actualmente.

En todo caso, la rivalidad entre ambas tiendas ha sido tema recurrente en el chat. Días antes, en ese mismo grupo, un militante compartió un video informativo protagonizado por el exconvencional Martín Arrau -quien anteriormente militó en la UDI y hoy pertenece a republicanos- en que hacía un resumen del trabajo del Consejo Constitucional. Ante eso, Hoffmann respondió: “Más que videos, quizás es más útil que converse con los 23 consejeros de su nuevo partido”.

Su mensaje fue interpelado por algunos militantes. “Acá en Ñuble hemos trabajado en unión con los republicanos. Martín Arrau es el único que nos mantiene informados y se agradece”, escribió uno. Y otro puso: “Juntos somos más fuertes”.

De todas maneras, pese a la debacle electoral, la UDI no resultó el partido menos votado de Chile Vamos, como se creía en el gremialismo por tener un electorado similar al de los republicanos debido a su ideología política. El más afectado fue Renovación Nacional, presidido por Francisco Chahuán, que obtuvo cuatro escaños en el Consejo.

Por ello es que Hoffmann y Macaya han hecho un trabajo interno respecto de sus bases para contener el fuego interno. En esa línea es que la directiva está atenta a lo que resulte del proceso constituyente, el que, según ellos, depende mayormente de los republicanos.

En la UDI hacen el análisis de que si al proceso le va mal, los republicanos pagarán el costo, y con ello lo hará también su líder, el excandidato presidencial José Antonio Kast. Mientras que si el proceso tiene éxito, el partido obtendrá beneficios y “la historia les dará la razón” por haber apoyado la continuidad del proceso constituyente, pese a la resistencia de algunos militantes de derecha más dura.